Muere Domingo Pérez, fisioterapeuta del Sevilla durante décadas
Sevilla FC
Último de una saga histórica de fisioterapeutas en Nervión, prácticamente nació y vivió en el estadio, trató a numerosas figuras del Sevilla, de Maradona a Suker, y fue protagonista del episodio de Bilardo en La Coruña
Monchi rompe su silencio por la muerte de Domingo Pérez
Entrevista: "En Argentina acercaban a los niños a Maradona como a la Virgen del Rocío"
El niño que vivía en el Sánchez-Pizjuán
Dos años después de su jubilación, con apenas 67 años, ha muerto en Sevilla Domingo Pérez (Sevilla, 1956). Hijo de Manolito Pérez y nieto de Manuel Pérez, fue el último de una saga histórica de masajistas -ahora fisioterapeutas- del club de Nervión, en cuyo estadio nació y vivió, en la vivienda que tuvo su padre como guarda además de masajista, junto a la puerta 5 de Gol Sur.
El Sevilla está de luto por el fallecimiento de una de esas personas que hacen la historia de un club pese a estar alejadas del foco del césped o el estrellato, aunque en el caso de Domingo su figura trascendió de forma mediática por aquel episodio tan conocido del "pisalo, pisalo" de Bilardo en La Coruña, cuando el fisio sevillista acudió a tratar a un jugador del Deportivo tras un choque con Maradona: "¡Domingo, Domingo, los coloraos son los nuestros!".
Es el episodio más conocido de la vida de un buen hombre, todo afabilidad y buen hacer en su humilde rutina laboral, pese a que por sus manos pasaron estrellas de alcance internacional, del calibre de Polster, Zamorano, Suker, Maradona, Simeone... Y con algunos tuvo una sincera amistad producto de su personalidad más allá de su profesionalidad y su calidad como fisioterapeuta.
Fue masajista desde el mandato de Eugenio Montes Cabeza, que lo ayudó a terminar sus estudios de ATS mientras aprendía el oficio de su padre. Y trató durante cuatro décadas, 40 años nada menos, desde que empezara con aquellos futbolistas que permanecen en el imaginario colectivo de varias generaciones de sevillistas: Blanco, Álvarez, Francisco, Ramón, Montero, Ruda...
"El Sevilla FC desea unirse al dolor de los familiares y amigos de Domingo en estos difíciles momentos, a los que quiere trasladar, desde todos sus estamentos, su más sentido pésame. Descanse en paz", anunció el club en sus medios digitales.
Hace ya años que dejó de tratar a los futbolistas de la primera plantilla, pero siguió en el club, en los escalafones inferiores y el equipo femenino, hasta que se jubiló hace dos años y medio. Tal fue su personalidad que el Sevilla, con motivo de su retiro, le hizo un homenaje en el antepalco, en noviembre de 2021. Allí le entregaron José Castro y José María del Nido Carrasco la insignia de oro del club, acto que lo cogió por sorpresa y que fue refrendado en la Junta de Accionistas.
En este reconocimiento estuvieron presentes veteranos sevillistas de varias épocas: Manolo Cardo, Paco Gallego, Enrique Lora, Sanjosé, Álvarez, Jiménez, Rafa Paz... Algunos de ellos lo conocieron siendo un niño, cuando el masajista era su padre, Manolito Pérez, y vivía en el estadio hasta que su familia abandonó tan singular vivienda. Y otros fueron tratados por sus cuidadosas manos en las camillas de los vestuarios del Sánchez-Pizjuán o la ciudad deportiva, lugares en los que dejó su huella de bonhomía y profesionalidad.
También mantuvo una buena relación con el Betis a través de Vicente Montiel, otro icónico fisioterapeuta con el que compartió oficio, aunque desde los otros colores de la ciudad.
La cuenta tuitera sevillista @PatrimonioSFC avanzó la luctuosa noticia de la muerte de Domingo Pérez, que pudo ser confirmada por este diario y fue ratificada por el club, que envió un muy cariñoso mensaje a sus familiares. Requiescat in pace.
3 Comentarios