El segundo dardo, Italia

Sevilla/Aunque por la celeridad que el asunto requiere ya son más de lo segundo que de lo primero, el Sevilla ha tenido días de tanteo y días de acción desde que se decidió por destituir a Eduardo Berizzo como responsable técnico del proyecto. Así, después de contactar con Javi Gracia la misma noche que tomó la decisión de dar un cambio radical a la dirección del equipo se sucedieron dos jornadas de bastantes sondeos, de muchos nombres, también varios descartes y de ir perfilando una idea.

Pero ayer tocaba acción y de esta forma José Castro y Óscar Arias viajaron a Italia para mantener los primeros contactos con el que ahora mismo es el primer objetivo para ponerse al frente del equipo pasado mañana. Presidente y director deportivo tomaron un vuelo a Roma con la idea de reunirse con Vincenzo Montella fundamentalmente, pero también en un momento dado tantear otras opciones de técnicos italianos como Walter Mazzarri, otro de los apuntados en la vía abierta en el Calcio, si bien su modelo puede no ajustarse demasiado a la actual plantilla del Sevilla. El de Montella sí, un 4-3-3 (el mismo esquema de Berizzo y para el que está conformado el plantel) bajo un estilo marcado por una buena salida de balón y, eso sí, más velocidad y movimiento en los ataques.

Montella, que se midió al Sevilla en las semifinales de la Europa League 2015, marcó un hito en la Serie A a su paso por la Fiorentina, a la que dejó tres veces cuarta después de otras tantas temporadas quedando de mitad de la tabla hacia abajo. Llegó al Artemio Franchi tras salvar holgadamente la categoría con el Catania y allí construyó un equipo eficaz y resolutivo que coincidió con los mejores años de... Jovetic. Éste es un punto que puede tener su importancia, puesto que los aficionados sevillistas (entre los que se encuentra el presidente) siguen anhelando la vuelta del montenegrino, que nunca ha dejado de estar presente en los planes de la dirección deportiva.

A Montella sus grandes temporadas en el club viola le sirvieron para que se le abrieran las puertas del Milan, donde se encontró a Bacca y donde fue destituido esta misma temporada, hace justo un mes, cuando tenía al equipo clasificado en séptimo lugar. Antes, había dirigido a la Sampdoria con resultado muy discreto en la temporada 15-16, donde coincidió con los hoy sevillistas Muriel y Correa.

Nacido hace 43 años en Pomigliano d'Arco (Nápoles), fue un acreditado delantero de la selección italiana -sus mejores años fueron en su primera etapa en la Roma, donde colgó las botas- y cumple el perfil de entrenador joven pero acreditado, con experiencia en competiciones europeas y en vestuarios de élite. Su modelo le da más importancia a la salida rápida y los espacios en ataque y seguramente requerirá un delantero más móvil y que pueda aguantar el balón para esparar la llegada en oleada de la segunda línea. En este sentido el Sevilla podría apostar por esta vía al querer dar un dos golpes de efecto en uno con la vuelta de Jovetic, a disgusto en el Mónaco. También seguiría la apuesta por los extremos a pierna no natural (fue el primero que alineó a Joaquín en la izquierda).

La otra opción que los gestores del Sevilla mantienen en Italia es Walter Mazzarri, quien triunfó en el Nápoles y que tuvo un recorrido paralelo al de Montella en un grande, en este caso el Inter. Sin embargo, esta apuesta requeriría quizá demasiados retoques en la plantilla, ya que es un defensor del 3-5-2 y con los problemas que tiene el Sevilla para unir dos centrales en cada partido, tendría que renunciar a los tres centrales.