Mendilibar: "Ahora voy muy tranquilo a los partidos, con la confianza de que el Sevilla tiene muy buenos futbolistas"
Entrevista a José Luis Mendilibar
"A mí me firman con un marrón, no es ningún premio en el momento en el que se produjo", puntualiza el entrenador sevillista respecto al momento de su llegada
"No me planteaba entrenar al Sevilla, aquí sólo venían técnicos de alto standing"
Del calor en Sevilla a la sinceridad siempre en los mensajes de Mendilibar
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José Luis Mendilibar (Zaldívar, Vizcaya, 14-03-1961) está disfrutando del fútbol en su corta etapa en el Sevilla. Llegó el 21 de marzo con la misión de salvar a la entidad sevillista de cualquier contingencia relacionada con el descenso y menos de dos meses después no sólo está ya matemáticamente fuera de esa posibilidad, también los suyos están a un solo punto de los puestos de clasificación para las competiciones europeas en una semana en la que, además, lucharán por meterse en la séptima final de la Liga Europa.
Lo harán con un decisivo partido este jueves en el Ramón Sánchez-Pizjuán contra la todopoderosa Juventus de Turín (21:00). El entrenador vasco desgrana en una extensa entrevista sus sensaciones para ese encuentro y también, de reojo, para el derbi del próximo domingo contra el Betis a falta de cuatro jornadas para la conclusión del torneo liguero.
Pregunta: A sus 62 años, cerca de la edad de jubilación española, ¿tiene la sensación de que la vida le ha regalado una oportunidad para disfrutar del fútbol?
R: Para nada, me lo he ganado, lo tengo claro. Llevo toda mi vida en esto del fútbol. De chaval, de crío, sueñas con ser futbolista, llegué a Segunda División y jugué nueve años. Fui profesional del fútbol, lo que no esperaba igual era entrenar, eso me vino después, también me costó trabajo para poder llegar a la altura profesional. Quedas en Regional, en Tercera, cantera y cuando llegas a Segunda B o Segunda pasan ocho o diez años. Ahora ya llevo 20 años profesionalmente como entrenador y creo que no he llegado de la nada. Vas sembrando y puede ser que a mí me haya llegado tarde, aunque no es nunca tarde, y vamos a tratar de aprovecharlo.
P: Lo de regalar no me refería a que no se lo haya merecido en el transcurso de su carrera, sino a un premio, a encontrarse con algo de repente…
R: Es verdad que no lo esperábamos, porque estábamos en el paro y en ningún momento habíamos estado en esta situación. También es verdad que a mí me firman con un marrón, no es ningún premio. Nosotros dijimos vamos a intentar aprovechar este marrón. Tenemos la opción, tenemos jugadores muy buenos, es verdad que el equipo no está bien clasificado. Luego tienes la Europa League, que es un premio y que está ahí, pues vamos a tratar de aprovecharlo. Todavía queda la vuelta de las semifinales y cuatro partidos de Liga, pero por lo menos por ahora las cosas están bien.
P: ¿Qué está suponiendo esta experiencia en el Sevilla para usted, con sólo una derrota y un empate en la Liga?
R: Que voy a los partidos mucho más tranquilo de lo que he ido hasta ahora, por ejemplo. Da igual en el que equipo que estuviese, ahora voy con la confianza de que tenemos buenos futbolistas, que los jugadores han entendido rápidamente lo que les pedimos y que se está notando en los partidos. Los resultados te lo están diciendo y a veces hasta el juego también. En ese sentido antes solía ir mucho más nervioso a los y también en el banquillo podía estar más alterado. Ahora me siento a gusto, me siento tranquilo. Al igual que los jugadores tienen confianza en lo que decimos, nosotros también tenemos confianza en ellos.
P: Juventus, Betis, ¿está tal vez ante una de las semanas más apasionantes de su carrera deportiva?
R: Claro, llegando a este punto sí. Si preguntas cuando llegamos aquí el 20 de marzo que la vuelta de la semifinal y el Betis venía seguidos, hubieras respondido que dónde está aquello. Claro que ahora estamos en una buena semana, pero no podemos dejar pasar que para llegar aquí hemos hecho cosas importantes para llegar hasta aquí. Si no lo hubiéramos hecho, estaríamos cagados.
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P: ¿Qué espera de esta semana en global?
R: Lo primero es el partido de la Juve, pensando en recuperar a la gente para que el entrenamiento de mañana, previo al partido, sea bueno. A la altura de la temporada que estamos, con el número de partidos que estamos jugando cada tres o cuatro días el entrenamiento es descanso normalmente, aunque algunos no lo entiendan. Lo que tratamos es de llegar lo mejor posible al partido. Y yo creo que voy a estar tranquilo el jueves, a las nueve, cuando empiece el partido en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Veo al equipo bien y se lo he comentado a algunos jugadores, que hay gente que se recupera por magia y se lo digo yo a ellos de broma. Si en vez de jugar contra la Juve y contra el Betis, jugamos contra el Elche y contra otro equipo, ¿se recuperan tan rápido? Se ríen, se descojonan, pero también hay que entenderlos. Ahora mismo vamos a recuperar a gente y ahora tengo que ver yo quiénes están bien por el tiempo que llevan sin entrenar con el grupo.
P: ¿Qué sintió la semana pasada cuando vio a su equipo jugar tan bien en el estadio de un club que le ponía en el pasillo de los vestuarios nada más y nada menos que 70 copas?
R: Pensaba que podíamos jugar tan bien, para mí no fue ninguna sorpresa. Al igual que para el jueves, también creo que vamos a jugar bien, pero que ellos van a competir y que será un partido muy duro, también pensaba que allí íbamos a jugar bien, que los futbolistas iban a estar bien, que el equipo iba a estar bien y que íbamos a tener nuestras opciones de poder ganar. Porque los veo a ellos con el nivel que tienen, estos futbolistas que son tan buenos en partidos tan importantes ellos se concentran más, están más puestos y ellos te hacen creer a ti que pueden ganar ese partido.
P: ¿Y usted que sintió cuando pasó por ese pasillo de la Juventus con las 70 copas?
R: El vestuario visitante es todo abierto, pero hay una pared en la que hay 38 banderas italianas, que quiere decir que han ganado 38 ligas, sigues más para delante y hay 14 copas, sigues y están tres UEFA, dos Champions, dos Supercopas de Europa, nueve supercopas de Italia. Lo hacen para acojonarte, pero me sentía bien, me sentía a gusto, nosotros no íbamos temerosos.
"Sin hacer álgebra se pueden hacer las cosas bien como entrenador, es cuestión de que el jugador entienda el mensaje"
José Luis Mendilibar no rehúye ni un solo tema a lo largo de esta entrevista realizada en una de las salas de la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios, concretamente una situada junto al estadio Jesús Navas a espera de la finalización de las obras del edificio que irá destinado al primer equipo sevillista, algo que está previsto para el inminente verano. El técnico vasco, muy alejado de los estereotipos que se imponen en el fútbol actual, mucho más tendentes a las gafipastas, reinvindica también su capacidad como entrenador de fútbol, más allá de ser una persona que va de frente también.
Pregunta: Cuando la gente comenta que sólo había que colocarlos correctamente, ¿le duele el comentario o lo acepta como un elogio?
Respuesta: ¿Sabe lo que pasa? No en el fútbol, en la vida en general, en todas las profesiones, parece que tienes que hacer álgebra para demostrar que eres algo. Hay oficios y hay deportes en los que sin hacer álgebra se pueden hacer las cosas también bien, que el jugador entienda el mensaje, que el jugador esté a gusto en lo que les manda, que esté a gusto en el día a día, y yo trato de conseguir eso. Si luego entienden y tienen la capacidad de hacer lo que les dice, pues mucho mejor. A nosotros también nos han echado de sitios y no nos han salido las cosas bien, pero jugadores de la calidad que hemos tenido no lo hemos tenido como grupo. Igual individualmente sí, pero no como grupo.
P: ¿Se siente ahora mejor entrenador incluso que antes después de haber resucitado a un moribundo y haberlo convertido en un muy buen equipo de fútbol?
R: No, porque todos los premios se dan por aspectos concretos. Messi ha recibido un premio hace poco, pero estoy convencido de que hay futbolistas que han hecho cosas durante ese año mejores que Messi para su equipo, no para el mundo en general. Lo mismo pasa con los entrenadores, no le van a dar un premio al entrenador del Cádiz, por poner un ejemplo. Se lo dan al del Madrid, al del City, al del Barça… Yo no lo entiendo así, porque al final siempre tienes un trabajo que hacer. Con esta plantilla, con estos jugadores, lo has hecho muy bien o lo has hecho muy mal. El Barça y el Madrid, con el permiso del Atlético, tiene el 50 por ciento de ganar una Liga; el que pelea la categoría lo hace contra otros diez equipos para librar la categoría, tiene el 10 por ciento. Para mí no se iguala, pero así es la vida, no es el fútbol.
P: Todos los futbolistas tienen sus virtudes y seguramente usted ponderará las de su Eibar e incluso el Lanzarote, que le dio un baño de cuidado al Sevilla de Caparrós en Las Palmas hace un montón de años, pero ¿es este Sevilla el grupo con más calidad individual que se ha encontrado a lo largo de su carrera?
R: Sí, sin duda. Igual has tenido jugadores con la misma calidad de esta gente en otros equipos, pero no han llegado a esos niveles. En general, un equipo de esta calidad no lo hemos tenido nunca. Por h o por b se encontraba en una situación difícil, que a veces pasa, pero para mí tienen mucha calidad, lo he dicho y se lo digo a ellos, no tengo ningún inconveniente para ello.
P: Usted comenta algunas veces que hay días en los que su equipo no está jugando particularmente bien, pero que “estos tíos llegan y marcan goles”…
R: El ejemplo más cercano de Valladolid lo demuestra. En el primer tiempo, aunque también tuvimos nuestras opciones, ellos llegaron, están jugando un poco mejor que nosotros, pero les cuesta más. Aunque jueguen mejor, estén en campo tuyo, pero les cuesta más para hacer las ocasiones y tú tienes que hacer menos para crear las ocasiones de gol. Ésa es la tranquilidad que te da este equipo. Desde que hemos llegado hemos visto un poco eso, cuando llegas quieres conocer al futbolista y a la persona, al principio entras con el freno de mano echado, tuvimos la suerte de venir con diez días hasta el primer partido, pero esa muestra ya abrió la puerta para que fuera más fácil entrar. Ayuda a que el trato personal entre ellos y nosotros sea más fluido.
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