Mallorca - Sevilla: El resorte de la urgencia y el de la estadística

Diego Alonso sigue convencido de que está en el camino para romper ya en una plaza propicia, Son Moix

En Mallorca logró su primer triunfo y el Sevilla sólo ha perdido un partido este siglo

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Rakitic se abraza a Gudelj tras el golazo de éste en Mallorca en octubre de 2022; a su derecha, Nianzou y Carmona. / Cati Cladera / Efe

En dos frases, una antes del partido de Copa en Astorga y otra después de solventar el trámite, Diego Alonso expuso su firme convicción de que está en el camino adecuado para asentarse en el Sevilla. El uruguayo está determinado a asentarse en Nervión y para ello advierte cada vez que se le presenta la ocasión que los resultados distan mucho de la imagen y del rendimiento que, según su visión, está dando su equipo, que aún no ha ganado ningún partido, salvedad hecha de los dos trámites coperos ante equipos muy inferiores.

"Las victorias siempre son buenas para dar confianza. Lo que nos ha pasado en los últimos partidos no tenía nada que ver con el juego, porque el equipo jugaba bien, pero sí viene bien para que el equipo saboree la victoria y que podamos repetir. Ganar es contagioso y ojalá el próximo partido podamos hacerlo otra vez y repetir", dijo, sin que se le preguntara por el juego, tras ganar en Astorga. El martes, aún en Sevilla, hizo una afirmación de similar tenor, al ser preguntado de nuevo, si se sentía apoyado por el club. “Estoy tranquilo por lo que hago diariamente y sé lo que hace el club. Los resultados no son los mejores, pero estoy convencido que creyendo se puede salir adelante", dijo.

Lo cierto es que el Sevilla, que viajará el mismo sábado a Mallorca, acude a una cita de acuciante necesidad, en busca del primer triunfo con Diego Alonso, justo donde Jorge Sampaoli, el 15 de octubre de 2022, hace más de un año, logró su primer triunfo desde su vuelta a Nervión, gracias a un golazo de Gudelj en un mal partido (0-1).

Aquel triunfo fue uno de los muchos que el Sevilla ha logrado este siglo en Son Moix. Las estadísticas, además de la necesidad, empujan al equipo de Diego Alonso, aunque los dígitos no tengan nada que ver con las trayectorias.

En Mallorca el Sevilla apenas ganó un partido de Liga en el siglo XX de 22 visitas oficiales. También porque coincidió poco con el equipo bermellón en la máxima categoría. Y en cambio, sólo ha perdido uno en 16 visitas oficiales en este siglo XXI, en la temporada 12-13 con Unai Emery recién llegado (2-1 con doblete local del ex sevillista Alfaro), por 8 triunfos y 7 empates.