Sueños esféricos
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Sevilla FC
Dodi Lukébakio tiene algo. Una especie de estrella. Diez minutos en el campo después de tres meses inactivo, un desmarque, un golpeo sutil y remontada activada. A su aura se agarró el Sevilla cuando todo parecía perdido en Almería, igual que lo hizo en septiembre, cuando de sus botas salió el gol que valió la primera victoria de la temporada ante La UD Palmas (1-0). Mendilibar andaba ya con la soga al cuello en la quinta jornada tras un inicio para olvidar en las cuatro anteriores. Y apareció él.
El belga regresaba después de pasarlo mal en la soledad del gimnasio y la ciudad deportivo. Mucho tiempo sin más compañía que los readaptadores. Se lesionó en Mallorca en una entrada de Nastasic en el minuto 33 de partido el pasado 9 de diciembre. Salió del campo ayudado casi en voladas y todo se confirmó: sufría un esguince grado alto del ligamento lateral interno de su rodilla derecha. En total, tres meses, 12 jornadas sin estar disponible.
“Lukébakio es una bala. Es un jugador espléndido, con calidad, desmarque y ganas. Tanto él como Gudelj vienen de lesiones de larga duración y hay que ser pacientes, pero nos van a aportar mucho”, decía Quique Sánchez Flores tras acabar el choque en el Power Horse Stadium. Y ofrece, desde luego, un registro más en ataque. Ofrece por ejemplo una opción más para que el madrileño vuelva cuando lo desee al 4-4-2 aunque para ello suponga dejar a la defensa a campo abierto, que es lo que no quiere, como bien dijo también. Pero hay momentos y momentos en los partidos. Ante el colista hubo una fase en la que hizo falta volcarse y sumar un hombre más al ataque.
También es una alternativa arriba, una segunda referencia en punta, como lo fue tras ocupar el lugar de un desdibujado esta vez En-Nesyri.
Pero la apuesta de Víctor Orta tiene algo. Es verdad que sorprendió cuando irrumpió en un estado de forma superior a lo normal, un pico de velocidad que después bajó. Llegó a una fase en la que se enredó, quizá también influyó lo mental. Eso, unido a un déficit en el plano defensivo, algo en lo que es necesario ayudar sobre todo si juega en banda, le restó protagonismo. Luego llegó la lesión y un largo periodo para recuperarse, reflexionar y empezar de cero.
Entró por primera vez en la convocatoria en la cita ante el colista y disfrutó de sus primeros minutos al sustituir a En-Nesyri en el 71. Y en el 81 lograba el 1-1 al aprovechar con calidad una asistencia de Isaac Romero. Diez minutos solo. La remontada estaba activada. Ocampos la completaría, aunque el mazazo llegaría al final con el 2-2.
Y hasta pudo hacer el 2-3 en un centro de Acuña que remató sin darle la dirección correcta, un cabezazo que podía haberle dado la gloria completa.
Lukébakio se metió a la afición en el bolsillo con un espectacular gol que le hizo también al Almería, pero en el Sánchez-Pizjuán en la primera vuelta. Un recorte con pisada incluida, otra finta con la izquierda y derechazo al techo de la red. Ahora, tras el tanto en el Power Horse Stadium, el belga demuestra su efectividad. Tres goles en 13 partidos de Liga, sólo 9 de ellos como titular. Y dio también una asistencia, a Rakitic en un partido especial en el derbi ante el Betis
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