Llegó noviembre, el mes de los difuntos y de los derbis sevillanos
El derbi sevillano | Gran angular
Será el de hoy el cuarto duelo de rivalidad sevillana, en las últimas cinco temporadas, que el calendario condicionado coloca en el penúltimo mes del año
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Noviembre siempre fue el mes de los difuntos. El mes en que el cielo oscurece antes e invita al recogimiento. El mes en que uno rescata del armario el abrigo y se encuentra en algún bolsillo un ticket caducado, un mantecado de limón y, a quién no le ocurrido estos días, alguna mascarilla usada. Con el fútbol moderno y ese engendro del calendario condicionado, noviembre también se ha institucionalizado como Mes del Derbi Sevillano.
Esa manía de introducir factores y ponerle cortapisas al azar (con el sabor que el azar siempre le ha dado al deporte) descarta la posibilidad de que el Real Madrid y el Barcelona se enfrenten en agosto o septiembre. Y LaLiga, en su obsesión intervencionista, tampoco permite que Betis y Sevilla se vean las caras en la primera vuelta cuando los sevillanos aún caminamos por la ciudad en manga corta, un periodo cada vez más dilatado. Esa tendencia ha llevado a que cuatro de los últimos cinco derbis de la primera vuelta hayan caído en la misma jornada, la 13ª, y en el mismo mes de noviembre.
En 2019 sucedió el 10 de noviembre en el Benito Villamarín y venció aquel emergente Sevilla de Julen Lopetegui que iba camino de acabar por primera vez (lo haría tres seguidas) cuarto en la Liga. Marcó Lucas Ocampos, empató Loren Morón y anotó el 1-2 definitivo Luuk de Jong a pase de Banega.
En el campeonato siguiente, el primer derbi llegó en enero ya, el día 3, y el Betis de Pellegrini recibía en un campo vacío y con el equipo absolutamente diezmado por el Covid a un Sevilla también con bajas, pero menos. Marcó Suso y empató Canales de penalti antes de que Bono le detuviera una segunda pena máxima a Nabil Fekir. Fue la excepción de este último lustro.
El hábito de los derbis en noviembre volvió en la Liga 21-22. El día 7 comparecía el Sevilla de Lopetegui en Heliópolis. El equipo de rojo aprovechó la imprudencia de Guido Rodríguez, quien, ya amonestado, trabó por detrás sin posibilidad de jugar la pelota a Rafa Mir y se fue a la ducha antes del descanso.
Marcos Acuña salvó la defensa verdiblanca con un durísimo disparo desde el borde del área y más tarde Bellerín se hizo un autogol tras centro de Montiel desde la banda derecha (0-2).
Un año menos un día después, el 6 de noviembre de 2022, de nuevo casi los mismos protagonistas en el mismo escenario para librar un duelo de máxima rivalidad en el que el Betis partía como gran favorito. El Sevilla viajaba ya en esa línea descendente descrita desde principios de año, más o menos desde aquella eliminatoria a partido único en el Benito Villamarín que tantos ríos de tinta provocó.
El Betis estaba en puestos de Champions, el Sevilla era decimoséptimo y 13 puntos mediaban entre unos y otros. Para más inri, Montiel se pasó de frenada ante Álex Moreno, vio la roja directa y poco después Jesús Navas se hacía un autogol. Todo estaba dispuesto para que el beticismo se diera una mayúscula alegría, como había sucedido unos meses antes en la Copa, pero entre el brazo de Fekir ante el Papu y el pie de Borja Iglesias ante Joan Jordán, el equipo que de repente disfrutó de superioridad numérica fue el Sevilla. Gudelj empató con un lejano zapatazo y tuvo otra ocasión de ensayar su duro golpeo muy al final, pero su tiro, más centrado, lo repelió Claudio Bravo para alivio de la afición bética (1-1).
En otras temporadas no muy lejanas también cayeron los derbis de la primera vuelta en noviembre: el 20 de noviembre de 2005 fue en el Ramón Sánchez-Pizjuán y un Sevilla con nueve se agarró a un penalti que marcó Maresca (1-0).
El 18 de noviembre de 2012 fue un duelo de rivalidad muy señalado, el del 5-1 con Míchel y Mel en los banquillos. Marcaron Reyes (2), Fazio (2) y Rakitic, y Rubén Castro por el Betis. Y un año después, el 24 de noviembre de 2013, de nuevo el Sevilla ganó por goleada: 4-0 con los tantos de Bacca, Mbia, Vitolo e Iborra. Es noviembre, toca derbi.
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