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"La Liga son 38 finales"

Emery espera igual intensidad que en la Champions

Eduardo Florido

20 de septiembre 2015 - 06:47

El Sevilla hace ya tres partidos, desde que empató en Málaga, que tiró el comodín del margen de error. Puede resultar exagerado, teniendo en cuenta que era el debut liguero. O no, si el equipo quiere competir de verdad por el tercer o cuarto puesto. La Liga no espera a nadie y Unai Emery lo sabe, de ahí que en su discurso le diera tanta importancia.

"La Liga son 38 finales y no hay ningún tipo de especulación para no buscar el mejor rendimiento posible -arguyó-. Las rotaciones serán sólo por cuestiones físicas o circunstancias de cada partido. La exigencia será muy alta porque el Celta es un equipo que cuadra el partido en los uno contra uno y necesitamos un nivel físico alto".

El mejor ejemplo de ello fue el triunfo por la mínima del curso pasado: "El año pasado ganamos siendo inferiores. El Celta exige una preparación alta y necesitaremos un despligue físico importante. Tiene jugadores de calidad a los que les gusta la posesión y estar alejados de su portería. Lo que queremos hacer no es fácil y el martes ya se vieron unas hechuras que queremos fortalecer. La afición va a estar con el equipo y eso ya es un aliento, porque los tres puntos son vitales". ¿Tanto como para que el equipo esté condicionado de partida? "No hay ansiedad pero sí dedicación alta", argumentó Emery.

Una vez más, el técnico se vio obligado a hablar de las lesiones. "Tremoulinas tiene un golpe en la rodilla; ha probado y no está en condiciones; Escudero arrastra unas molestias desde el inicio. La idea es tener la alternativa de Kolo en el lateral izquierdo, o Coke y Mariano cambiados de banda. Pero trabajaremos en la idea de un once competitivo en las soluciones a cualquier circunstancia".

Capítulo aparte mereció Iago Aspas. "Yo llamé a Iago para que viniese al Sevilla. Es difícil encontrar un profesional tan íntegro y ayudó al equipo, aunque menos de lo que todos hubiésemos querido, él el primero. Era muy participativo en el grupo porque lo vivía, pero la competencia lo llevó a jugar menos. Venía de jugar poco en Liverpool y le costó. Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia él más allá de los roces, que siempre fueron competitivos".

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