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Leganés - Sevilla | La previa
Como en un paralelismo a la tradicional subida de la cuesta de enero, el Sevilla debe elevar el listón en la Copa del Rey cuando ésta llega a su tercera instancia, los dieciseisavos de final. Para pasar a cuartos, la escalera se va empinando. Después de dos leves escalones en orden jerárquico, por categorías, las eliminatorias ante el Ciudad de Lucena, de Tercera División, y el Linares, de Segunda División B, llega el Leganés, sexto clasificado de Segunda División.
Se trata de un equipo que en los últimos años ha dado brega en la élite del fútbol español a base de la fuerza del colectivo, de garra, de disciplina, con una buena selección de piezas entre cesiones y oportunidades de mercado, que se fue debilitando por cómo fueron despuntando sus mejores hombres.
Hace un año, el Barcelona y el Sevilla lo descapitalizaron llevándose a Braithwaite y En-Nesyri, por las nada despreciables cantidades de 18 millones y 20 millones de euros que marcaban sus cláusulas de rescisión, respectivamente. Y ahí ya se hizo imposible la supervivencia del equipo pepinero en Primera División.
Antes dejó buena muestra de su dignísimo paso por la élite en recordados cruces con el Sevilla: aquellas semifinales de Copa ante el Sevilla de Montella en la temporada 18-19 y la goleada que presenció Monchi in situ en Nervión frente al Sevilla de Caparrós (0-3, goles de En-Nesyri, Braithwaite y Óscar Rodríguez) y que precipitó la revolución total de la plantilla que realizó aquella primavera de 2019 el director general deportivo, y cuya base sigue siendo la del actual equipo.
El actual Leganés tiene a un entrenador cuyo espíritu combativo y táctico encaja perfectamente con esa dinámica que llevó a los pepineros a Primera División: el muy recordado Pep Martí, aquel capitán del Sevilla que creció desde su ascenso a Primera en los albores del presente siglo hasta coronarse en Eindhoven como campeón de la UEFA. Pero llega este cruce en un contexto de lo más extraño, pues el Leganés no puede jugar en Butarque ante la imposibilidad de acondicionar el campo y se jugará casi en terreno neutral: el Wanda Metropolitano.
Es éste un factor positivo para el Sevilla, aunque Lopetegui no quisiera darle importancia. Lo es porque será un contexto extraño para ambos equipos. Y también por un doble condicionante anímico: lo que pierde el local al no encontrarse en su hábitat natural y lo que gana el visitante por volver cuatro días después al último estadio en el que jugó.
El coraje por la derrota ante el Atlético debe servir de acicate a los hombres de Lopetegui y que el Leganés pague la revancha. Aunque el equipo de Martí espera con sus armas preparadas...
Será una cita distinta también para En-Nesyri y para Óscar Rodríguez, al que alabó Martí en sus palabras previas. "Es un futbolista con una calidad tremenda. Un jugador que la gente de Leganés lo conoce incluso mejor que yo. Es un futbolista interesantísimo".
Puede que sea un día idóneo, por motivación, para ambos ex pepineros. A Óscar se le abre la puerta que deja abierta Rakitic, que se quedó en Sevilla junto a Jesús Navas, cuyo relevo natural es Aleix Vidal. El once es una incógnita. Pero a buen seguro será reconocible. Y además debe ser competitivo. Espera el Leganés de Martí. Y ya se sabe cómo competía el balear...
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