Lateral zurdo, central y un punta con gol

Sevilla/La probable llegada de Eduardo Berizzo lo va a acelerar todo, pero el Sevilla trabaja ya con sigilo para reforzar algunas demarcaciones con vistas a la próxima temporada. De momento, y en espera del proyecto que traiga el nuevo entrenador bajo el brazo, hay tres puestos prioritarios en los que trabaja la secretaría técnica: un lateral izquierdo, un central y un delantero rematador.

Para el lateral izquierdo sigue latente la opción de Antonio Luna, muy receptivo a regresar al club en el que se formó. El 1 de julio acabará su contrato con el Eibar y tendrá plena libertad para negociar y firmar con quien le plazca. Y a una edad óptima, además, pues el 17 de marzo cumplió 26 años.

Un nombre que surgió desde que el Sevilla contactó con Berizzo es el del céltico Jonny, cuyas prestaciones se han elevado de forma considerable en el trienio que el argentino ha dirigido a los olívicos. No obstante, esta operación tiene el hándicap de su posible coste. El internacional sub 21 tiene 23 años y su contrato acaba en 2019.

Otra opción que ha aparecido en la órbita del Sevilla para reforzar el carril izquierdo es la del mexicano Miguel Layún, internacional de trayectoria más que contrastada y que no ocuparía plaza de extracomunitario, ya que obtuvo la nacionalidad española por sus abuelos.

Layún, que el próximo día 25 cumple 29 años, fue cedido hace dos temporadas por el Watford ingles al Oporto, en el que cuajó un año a muy buen nivel -45 partidos, 7 tantos y 19 pases de gol- tras el que el club portugués ejerció su opción de compra por 6 millones de euros.

La temporada recién acabada, en cambio, Layún acabó enemistado con Nuno Espirito Santo, que prescindió de él en las siete últimas jornadas del campeonato. El jugador, aunque el Oporto haya cambiado de entrenador, quiere salir del club. Equipos como el Villarreal o el Newcastle han sido vinculados a este lateral de marcada vocación ofensiva. En principio, por edad y por su estancamiento en la pasada campaña, su precio debe estar por debajo de los 6 millones que el Oporto pagó hace un año por él.