Lamela por Isaac: otro Sevilla
Sevilla-Granada | Informe técnico
Quique demuestra su versatilidad táctica y su adaptación a los futbolistas de que dispone dando otra imagen distinta de un Sevilla más combinativo que hizo goles espectaculares
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¿Cuántos equipos puede contener un mismo equipo? En el caso del Sevilla son varios y el simple cambio de un jugador clave como Isaac, lesionado, por otro como Lamela propició otra imagen, más alegre, fresca, como reflejo de dos estilos de jugador en las antípodas. Influye que, tal y como advirtió Quique Sánchez Flores, su equipo iba a demostrar que era mejor que cuando estaba tan tensionado por la clasificación. Y vaya si lo mostró.
El sevillismo disfrutó como no se recordaba con el fútbol alegre, combinativo, de un Sevilla que se dejó llegar más pero que procuró ataques y contraataques espectaculares y tres golazos para enmarcar, cada uno en su estilo: ataque continuado y combinado con centro y remate; contraataque de libro; y jugada individual tras un saque de banda. Un muestrario.
Lo que dejó claro Quique con la elección del once y sus variaciones tácticas fueron varias cosas. Una es que no se va a casar con nadie por mucho que el Sevilla ya estuviese salvado. Quería que sus futbolistas se soltaran con más apertura de líneas y esto propició momentos más vistosos y también llegadas del Granada en contrapartida. Una ida y vuelta agradable para compensar la falta de emoción clasificatoria. Y para ello debía tirar de los que él cree que son los que mejor pueden rendir. Concesiones a la galería para Hannibal o Véliz, las precisas.
Y otra de las cosas que dejó claras el madrileño es que tiene suficiente versatilidad como para adaptar su dibujo y su sistema a lo que tiene en la plantilla. Así, volvió a manifestarse esa evolución del 5-2-3 (o 3-4-3) en la fase defensiva hacia un 4-4-2 en la ofensiva, con Ocampos y Acuña como extremos y Lamela metiéndose de la izquierda del tridente hacia la mediapunta para dirigir los ataques. El Sevilla se soltó al son del argentino, a su ritmo, tan alejado del fútbol explosivo de Isaac.
Defensa
La pareja Soumaré-Agoumé se ha consolidado en este tramo final de la Liga. Habrá que seguir viéndola después de que ayer pusiera un tabique que pocas veces fue superado por el taciturno Granada. Quizá en una primera parte en la que faltaron algunos ajustes a la hora de saltar de Sergio Ramos, por ejemplo. Quique aprovechó la cultura defensiva de Acuña para situarlo como extremo que recuperaba rápido la posición para doblar el flanco izquierdo junto a Kike Salas. El argentino lo mismo remató en el área contraria (el 1-0) que despejó balones como lateral zurdo.
Ataque
La forma en la que llegaron los tres goles ilustró sobre la capacidad real de este equipo. En el primer gol, todo empezó con un balón vertical de Agoumé a Lamela, quien abrió al flanco doblado de Ocampos y Jesús Navas. Tuya-mía y centro perfecto para que rematase el otro extremo-carrilero de certero cabezazo. Lamela participó en casi todos los ataques y también abrió caminos Agoumé con su pausa para desahogar y distribuir. Una pareja algo lenta por medio para otro Sevilla más de toque, permutas, desdobles, paredes... El 2-0 llegó tras un robo adelantado de Soumaré. Y el 3-0, en un saque de banda con taconazo de inicio y definición final de Lukébakio. Los tres fueron espectaculares.
Virtudes
Sí había plan B. Con Lamela generó más fútbol por dentro.
Talón de Aquiles
Se dejó llegar con peligro cuando el partido estaba abierto.
Los jugadores, uno a uno
Nyland Arriesgó más de la cuenta sacando el balón por abajo y tuvo algún exceso de confianza sin consecuencias. Buena parada en el tramo final.
Jesús Navas El Sevilla se sigue beneficiando de su profundidad y capacidad a sus 38 años. Excelente centro en el 1-0. Hubo otros que no leyeron sus compañeros, pero formó varios líos doblando a Ocampos.
Badé Sobrio tanto en la atención a sus marcas como en la salida del balón y sin complicarse jamás.
Sergio Ramos Algún salto precipitado de la línea, como en la contra de tres contra uno al final de la primera parte. Bien en general y con excelentes cambios de orientación.
Kike Salas Muy atento siempre, como en esa contra referida. Cuando pudo se sumó al ataque por dentro para intentar aprovechar su remate. Alternó la posición de lateral izquierdo (en ataque) con la de central zurdo (en defensa). Fue cambiado por molestias, con las que incluso hizo un robo y un demarraje.
Ocampos Volvió a la posición en la que más ha despuntado en el Sevilla, la de extremo derecho, pero con mucha libertad. Generó con Jesús Navas un pasillo que creó constante inquietud al rival.
Soumaré Se está asentando con Agoumé en ese doble pivote bien compenetrado en el posicionamiento y la resta y también en la distribución, muy pragmática. Realizó el robo adelantado en la jugada del 2-0.
Agoumé Se llevó algún aplauso de la grada porque, aun siendo pausado, dio criterio a la salida, por ejemplo con un balón vertical que inició la gran jugada del 1-0. Se permitió algunos lujos e incluso le dio un balón de gol a Lamela tras una fulgurante irrupción en el área.
Acuña Partía en ataque como extremo izquierdo, pero corría también hacia atrás en cuanto el Sevilla perdía la jugada para obturar como lateral su flanco. Excelente remate de cabeza en el gol.
Lamela Muy suelto en la mediapunta, galvanizó los ataques madurados del Sevilla ofreciendo conducciones, a veces excesivas, que procuraron faltas a favor, y aperturas a Ocampos o Acuña y balones a En-Nesyri. Participó en los dos primeros goles de forma clave.
En-Nesyri Pisó área sin lograr romper del todo. Buenos movimientos de desmarques. No se sabe si fue mejor su remate o su pase medido a Ocampos en la jugada del 2-0, un golazo.
Nianzou Relevó a Kike Salas como central izquierdo ya con el Granada completamente entregado.
Lukébakio Un golazo en el que dio muestras de su capacidad por su enorme talento. Se desquitó de su mal partido en el derbi, en el que jugando de espaldas se perdió.
Hannibal Muchísima voluntad, ofreciéndose aunque sin terminar mucho de lo que empezó. Buen eslalon en la ocasión que brindó a Véliz.
Véliz Vio el desmarque pero Batalla salió rápido y le sacó la mano en el último momento.
Joan Jordán Recibió injustos pitos en el minuto 90. ¿Por qué?
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