Kike Salas, una baja sintomática que destapa las carencias del Sevilla

Uno de los futbolistas en los que más confía Quique Sánchez Flores será baja en un partido en el que el Sevilla puede acercar sellar la salvación aunque aún no sea matemáticamente. Llega un rival directo, el Mallorca, y el madrileño tiene que buscarle un relevo a Kike Salas. El central moronense es un fijo desde que arribara Quique al Sevilla por su seriedad y agresividad defensiva y por su capacidad en el juego aéreo a balón parado, tanto defensiva como ofensivamente. El chaval de Morón de la Frontera es listo y en Las Palmas se limpió para el derbi -Badé está apercibido y si ve una tarjeta el lunes con jugará contra el Betis- con una falta en campo contrario. ¿Quién lo relevará?

El técnico sevillista ha hablado más de una vez de las cualidades y las virtudes que aportan dos canteranos que son fijos en su once titular. Por ejemplo tras el triunfo sobre la Real Sociedad: "La dificultad se eleva para chicos jóvenes y es maravilloso que estos chicos jóvenes marquen un camino. Y lo que dije de Isaac y vale para Kike. Nos emociona que gente joven esté ahí. En algún momento fuimos jóvenes. El entrenador te abre una puerta, pero los que hacen las cosas son ellos. Son maravillosos".

Marcao o Nianzou como relevos naturales

Ahí es dónde tiene que elegir Quique, quien no se fía mucho ni de Marcao ni de Nianzou. A ambos los utilizó en sendos partidos en los que faltó Kike Salas cuando se lesionó justo antes del descanso en el Sevilla-Alavés, un encuentro que acabó perdiendo el equipo nervionense tras encajar dos goles a balón parado. En el segundo y definitivo ya no estaba el central canterano.

Estuvo cuatro partidos ausente por una lesión miotendinosa en su isquiotibial derecho. En el primero de los partidos de baja de Kike Salas Quique eligió a Nianzou, que quedó en evidencia jugando casi de lateral derecho en una zaga con Sergio Ramos y Badé. Fue la noche nefasta de Montilivi (5-1). La siguiente vez Quique fue más ortodoxo y metió pieza por pieza en el central izquierdo, donde entró Marcao acompañando a Badé y Sergio Ramos. Fue el empate en casa frente al Osasuna (1-1). Este partido ya lo jugó Acuña como carrilero izquierdo tras superar su penúltima lesión.

La opción usada con éxito de Acuña

A la fuerza, en el siguiente partido tuvo que improvisar con Acuña como central izquierdo debido a que Sergio Ramos cumplía ciclo de amarillas. Actuó en el sitio de Kike Salas junto a Badé y Marcao y el Sevilla ganó por 1-2. Quedaría satisfecho el técnico madrileño porque para el siguiente partido, un encuentro de peso como era la visita a Nervión del Atlético de Madrid, repitió con Acuña como central izquierdo. Lo hizo en un sistema híbrido en el que se dibujaba un 5-3-2 en defensa que variaba a 4-4-2 en ataque con Ocampos pasando del lateral al extremo.

En estos partidos además no estaba Nianzou disponible debido a una lesión en el muslo. Aunque es posible que Quique no le hubiera dado el puesto después de su mala noche en Montivili frente al Girona del defensor galo.

Ya para el Valencia-Sevilla (0-0) estaba disponible tras dejar atrás su lesión Kike Salas y el Sevilla recuperó a su mejor zaga, su línea más fiable, la que forman Badé, Sergio Ramos y el moronense.

Marcao y Nianzou deberían ser los relevos naturales de Kike Salas. Pero la realidad es que ambos han jugado apenas seis partidos de Liga entre lesiones y falta de confianza por su irregular rendimiento. Quizá haya más confianza en el brasileño que en el francés. Pero no está claro que sea el elegido por delante de Acuña estando disponibles para el puesto de carrilero izquierdo tanto Pedrosa como Ocampos, que ha sido utilizado más de una vez en ambos carriles, la última vez en Las Palmas.

Gudelj está asentado la medular

Otra opción es que retrasara a Gudelj. Pero el serbio se ha asentado como medio de cierre desde que se recuperó plenamente de la rotura de menisco. En ese puesto ha coincidido con las dos victorias consecutivas, a domicilio y con la portería a cero. Es decir, no parece que vaya a tocar lo que funciona, porque tampoco es que tenga una excesiva confianza en el hombre que podría suplir al serbio en el eje de la medular: Agoumé. Gudelj, además, firmó un partido completísimo en Las Palmas, al propiciar con su robo y su demarraje la roja a Saúl Coco y luego el 0-1 con su centro medido a En-Nesyri. Además cumplió de sobras en su rol.

Todos estos son los condicionantes a la hora de cubrir una baja. La única junto con la del lesionado Sow que tiene Quique. Y es más que sintomático que futbolistas en nómina como Marcao o Nianzou y con contrato para la próxima temporada no cuenten como alternativas fiables. Un síntoma de los defectos del plantel.