La Juventus, rival del Sevilla en Europa, no presenta batalla en la Copa de Italia

Milán/El Inter consiguió sellar el pase a la final de la Copa Italia de fútbol tras imponerse con facilidad a un Juventus (1-0, 2-1 global) que fue inferior y que apenas presentó batalla ofensiva, dejándose llevar en un partido claramente dominado por unos nerazzurri que por segundo año consecutivo pelearán por el título copero.

La Juventus, de este modo, ya sólo tiene como objetivos amarrar la Champions en la Serie A y las semifinales de la Europa League frente al Sevilla. La Fiorentina es favorita en la otra semifinal que se disputa este jueves gracias al 0-2 de la ida ante el Cremonese. La final se jugará el 25 de mayo, una semana después de la vuelta en Sevilla de la semifinal europea.

El Derbi de Italia que este miércoles en el Giuseppe Meazza decidía el primer finalista de la Copa Italia, todo un clásico del fútbol italiano, no pareció un partido en el que hubiese ese gran premio en juego, al menos por parte de un Juventus que no se presentó en la primera mitad y que sucumbió ante un Inter que, sencillamente, fue superior.

La polémica del partido de ida

Los hombres de Massimiliano Allegri no entraron en calor durante el primer acto, y eso que el partido se disputó tras casi veinte días de polémica por el agitado final de la ida que acabó con Cuadrado y Lukaku expulsados, aunque el ariete belga recibió un indulto por parte del presidente de la Federación Italiana de Fútbol.

El planteamiento desaliñado de la Juve dio pie a que el Inter estuviera cómodo atrás, a que pudiera construir con cierta facilidad y a que llegara a las zonas de peligro con relativa frecuencia, muchas más de las que seguro esperaron unos 'nerazzurri' que, además, no tardaron en materializar la superioridad.

Golazo de Dimarco a pase de Barella

En uno de esos ataques posicionales de un Inter que se movía con mucho más sentido que una Juve superada, llegó el tanto de Dimarco, el carrilero zurdo que apareció en el corazón del área para hacer bueno, con un toque de puntera, el pase filtrado de Barella, erigiéndose de nuevo como una de las grandes amenazas ofensivas de este Inter que está en semifinales de Liga de Campeones y en la final de la Copa Italia, pero que no es capaz de mantener el nivel en la Serie A.

Continuó el monólogo interista hasta el final de un primer acto en el que tanto Acerbi, como Darmian y Bastoni apenas tuvieron que intervenir, poniendo de manifiesto el problema de la Juve con la figura del delantero, y en el que el conjunto blanquinegro solo disparó una vez, un golpeo desde fuera del área de Kostic que Onana salvó con una buena estirada.

Despertó ligeramente la Vecchia Signora en el segundo acto, con solo 45 minutos para, como mínimo, alargar el partido hasta la prórroga. Pero las ocasiones claras seguían siendo de los locales.

El 2-0 anulado por fuera de juego

Dzeko incluso vio puerta tras sentar a Bremer con un recorte en una baldosa dentro del área, pero el asistente levantó la bandera por fuera de juego. Poco después, Mhkitaryan pudo hacer el segundo tras una falta botada por Dimarco, pero emergió la figura de Perin bajo palos para repeler el disparo. Y Lautaro no llegó por la mínima a un centro de Dumfries en lo que fue otra ocasión clarísima.

No le hizo falta marcar a los de Inzaghi ante una Juve inoperante e ineficaz en campo rival, que estuvo a merced en el Giuseppe Meazza y que se despide de la Copa Italia con la sensación de haber estado un nivel por debajo de su rival, un Inter que mereció el pase y que espera rival en la final, que saldrá del partido entre la Fiorentina y el Cremonese de este jueves.