Antonio Fernández: "Isco tiene la confianza de poner boca abajo el Sánchez-Pizjuán"

Antonio Fernández (Jerez, 1970), actual director de reclutamiento de jóvenes en el Sevilla, en el cargo de Director Youth International Recruitment, ha hablado largo y tendido sobre la llegada de Isco, al que conoce de su etapa como director deportivo del Málaga, al que se lo llevó en 2011 con 19 años, cuando militaba en el Valencia, pagando su cláusula de rescisión, y también en su etapa de técnico de la Federación Española.

"Yo lo conozco de varias etapas", relató en SFC Radio. "Cuando yo entré en la Federación él empezaba a destacar en las categorías inferriores, yo estaba en la absoluta pero me bajaba para ver todos los entrenamientos de las selecciones inferiores para tener controlados a los nuevos jugadores que iban entrando con Luis Milla, Santi Denia, Julen Lopetegui... Ahí ya lo tenía controlado. Después fui al Málaga y ahí ya hicimos la apuesta importante en él. Era un chico que jugaba en Tercera División (en el Mestalla). Por aquel entonces no lo conocían en el Málaga ni Manuel Pellegrini, porque la Tercera lógicamente no la controlaban y me tocaba a mí decidir. En aquel momento recayó sobre mí la responsabilidad como director deportivo y no tuve dudas. El tiempo nos dio la razón y acertamos. Es un futbolista que ha marcado época y ojalá siga marcándola con nuestros colores".

"En aquel momento no tenía una relación muy estrecha con él, estaba en la cantera con Jordi Alba, con jugadores que luego han hecho carrera súper importante en el fútbol. Pero luego ya tuve una relación más íntima, más cercana, en Málaga, siempre comentaba que hubo un momento en Valencia que no lo pasó bien. Era un chico con 14 años, cambio sideral de amigos, de colegio, de costumbres. Y se pensó volverse a Málaga. Lo pasó mal, no es fácil en la adolescencia. Si a eso le sumas que un futbolista que es juvenil tampoco es tan claro que sea un futbolista para promocionarse al primer equipo, la posibilidad que le otorgó el Málaga lo ilumina", comentaba el técnico jerezano.

Según Antonio Fernández, Isco llega con muchos avales, aunque como agente libre, para relanzar su carrera en el Sevilla, tras su larga etapa en el Real Madrid, en el que la temporada pasada apenas jugó 400 minutos. "Monchi es un icono mundial de la dirección deportiva. Quizá aquí se valora en su justa medida, pero no tanto. Pero en el extranjero, cuando se habla de Monchi, es algo demasiado grande. Si contamos que Monchi ha decidido que tiene que venir y contamos con que Julen ya lo ha tenido tanto en la selección como en el Real Madrid, no cabe ninguna duda de que es el jugador que va a necesitar el equipo y que lo va a demostrar".

Sobre la edad de Isco (Benalmádena, 21-04-1992), también calmaba a los escépticos. "Si se abre el debate de si es mayor o menor, yo creo que un jugador con 30 años está en plena madurez futbolística. Hace a lo mejor tres décadas, con los medios que había, un jugador con 30 años empezaba a ser mayor. Pero hoy día está en plena madurez. Y que haya jugado menos... Pues siendo un jugador que no iba a tener continuidad en el Real Madrid es lógico que le vayan dando sitio a otros que sí lo vayan a tener".

El experto técnico jerezano no tiene duda alguna sobre la potencialidad de Isco. "Isco le puede aportar al Sevilla mucho fútbol; tenerlo en la posición que le gusta al míster; darle profundidad; tener esa visión que a otros jugadores les cuesta más; ser relevante en tres cuartos de campo adelante, ser vertical, profundo; tener ese último pase para habilitar a los delanteros; y tener disparo a media distancia y un número de goles importante para un centrocampista. La suma de todos esos factores da mucho a un equipo".

La competencia en el Sevilla. "No lo va a tener fácil. No ha venido a cualquier equipo, ha venido al Sevilla que no es un grande, es un grandísimo. Y en un equipo como el Sevilla nada es fácil. Mucho menos en el terreno de juego, donde están los artistas. Va tener que pelear mucho, va a tener que sacar su mejor versión para ganarse la confianza de Julen, que ya la tiene, pero hay que demostrarla día a día. Y evidentemente esa competencia es buena y hará crecer a todo el equipo, desde la parte individual a la parte colectiva".

Principales cualidades. "Es un futbolista principalmente creativo, que es capaz de salirte por dentro, por fuera, para un lado, para otro; que tiene un cambio de ritmo increíble y que es capaz de ver lo que nadie ve. Si hay algo que lo resume es la creatividad, la imaginación, hacer lo difícil sencillo. Es un jugador diferente, creativo, imaginativo. Al final es un jugador descarado en el campo y que es muy diferente frenar si está en su mejor versión, y que nos va aportar muchísimas cosas, de eso no tengo ninguna duda".

Un jugador de plazoleta. "Se tiende a que desaparezca ese jugador de plazoleta, que en los tiempos de niñez hemos vivido. Ahora la sociedad ha tornado a otras circunstancias han cambiado y esa creatividad la tienes que ir a buscar, porque aquí está más escasa. Muchas veces vas a buscarla a Sudamérica, donde se juega en las playas de Río, en las favelas, en cualquier sitio… y donde hay esa pillería que está dejando de existir aquí. Es un tipo de futbolista que no es que haya desaparecido, pero que cuesta muchísimo más poder encontrar".

La sonrisa y la actitud de Isco. "Él sabe de la dificultad que tiene ser titular en el Sevilla, sabe lo que aprieta el Sánchez-Pizjuán, sabe de la máxima exigencia de este club, desde este escudo nuestro, pero él tiene la confianza de que va a sacar su mejor versión y de que a poner ese campo boca abajo. En la conversación que tuve con él por teléfono, porque me pilló fuera de España, yo que lo conozco bien, transmitía muchísima seguridad y confianza. Es consciente de que se lo va estar mirando con lupa al principio, pero al mismo tiempo tiene esa confianza de que sabe de lo que es capaz de hacer, sabe a qué club viene y qué entrenador que tiene, y va a darlo todo por lo que todos los sevillistas estamos pensando y estamos visualizando ya de él".

Su irrupción y las iniciales críticas en el Málaga. "Irrumpe de una manera fuerte, que sorprende a propios y extraños. Al principio generó dudas, porque no era normal pagar la cláusula por un chico de 19 años sin haber debutado prácticamente en Primera División (jugó siete partidos en el Valencia entre distintas competiciones), y tuvimos muchas críticas. Pero demostró en muy poco tiempo que estábamos en lo cierto, que era un proyecto de futbolista diferente e importante, llamado a marcar una época. En el segundo año ya se erigió como el número uno de aquel equipo. Finalmente se lo llevó el Real Madrid (por 30 millones de euros), porque marcaba la diferencia".