Hora de aunar votos y voluntades ante la incierta Junta de Accionistas del Sevilla

El otoño se presenta calentito en la cuestión accionarial del Sevilla Fútbol Club Sociedad Anónima Deportiva. Era obvio que Andrés Blázquez, tras su expulsión del consejo de administración votada por la última Junta General de Accionistas del club, el pasado mes de diciembre, no se iba a quedar de brazos cruzados, después de ser invitado por las propias familias de accionistas mayoritarios a hacerse con un porcentaje para equilibrar la compra masiva de acciones que inició José María del Nido, illo tempore. Y también era obvio que éste no iba a quedarse a ver los toros desde la barrera. En poco más de dos meses habrá una Junta Extraordinaria, que el actual consejo quiere unir a la Ordinaria.

Será una junta muy caliente. Las cartas ya están boca arriba y todos realizan los movimientos que creen más beneficiosos para sus intereses. El último movimiento ha sido el del mayoritario a título particular, el ex presidente Del Nido, quien hace una semana realizó un requerimiento notarial para "tratar de consensuar las expresiones de voluntad de cada grupo accionarial", según adelantó este diario.

Del Nido emplazó José Castro, Rafael Carrión, Carolina Alés y Paco Guijarro, es decir, las familias que mandan en el club junto con José María del Nido Carrasco, en abierto enfrentamiento con su padre, para reunirse un día después de la convocatoria de la Junta Extraordinaria de Accionistas que solicitaron notarialmente los americanos –777 Partners a través de su portavoz Andrés Blázquez– el 23 de agosto. La ley, dado que este grupo accionarial posee como mínimo un 6,25% de acciones, estaba en su derecho de reclamar esa Junta Extraordinaria y el plazo legal es de dos meses desde la petición oficial. Debería realizarse el 23 de octubre como máximo plazo legal.

Empero, el actual consejo espera poder unir la Extraordinaria con la Ordinaria anual, por una lógica de economía de gestos accionariales en los actuales tiempos. Para ello, apremiará a la consultora externa para que esté a tiempo la auditoría preceptiva de toda Junta Ordinaria, sin la cual no tiene legalidad según la Ley de Capitales Sociales, la asamblea anual.

Del Nido trata de aunar voluntades. Los documentos de sindicación empiezan a pasar de mano en mano hasta llegar a accionistas de base que deben posicionarse ante la previsible batalla. Y cada parte cuenta votos y alianzas. No sólo por parte del ex presidente sevillista. Los americanos también están comprando acciones, incluso a cerca de 2.000 euros. Y el actual consejo moviliza a sus huestes.