Goles sevillistas fuera del ámbito del Sevilla: ¿problema mental o de sistema?

Sevilla FC

El tanto de Nianzou en su debut con Francia sub 21 se une a los de Dolberg con Dinamarca o al soberbio tanto de Iván Romero, cedido en el Tenerife

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El golazo de Iván Romero en su debut con el Tenerife. / Twitter
E. Florido

27 de septiembre 2022 - 12:06

Quizá suene ventajista. O quizá simplemente sea casualidad y no haya causalidad alguna más allá de la búsqueda de coincidencias durante el parón de selecciones. Sea como fuere, el gol de Nianzou en su debut con la selección de Francia sub 21 se ha unido a los de Dolberg con Dinamarca, en un partido con asistencia también de Delaney en el triunfo sobre Francia y al del cedido Iván Romero en su debut con el Tenerife en Ponferrada (2-2). Y esos goles de sevillistas fuera del ámbito del equipo de Julen Lopetegui invitan al menos a la reflexión.

Sobre todo teniendo en cuenta los problemas que halla el Sevilla de Lopetegui para encontrar los caminos del gol. En ocho partidos oficiales que van en la temporada, ha marcado siete goles en ocho partidos oficiales, seis de Liga y dos de Liga de Campeones. Y se ha quedado en tres partidos sin marcar: Barcelona en Liga y Manchester City y Copenhague en Champions. Pero esa parquedad ofensiva no es nueva y ya la temporada pasada terminó cuarto en la Liga con 53 goles, el que menos de los cinco primeros, exactamente igual que en la Liga 20-21: 53 goles, el que menos de los cinco primeros.

Desde hace más de un año, y no sólo en este 2022 en el que al Sevilla se le han juntado muchísimos problemas con las lesiones, los positivos Covid y el lento declive de un equipo que fue encajando mal sus distintas eliminaciones en Champions, Copa y Europa League, el equipo de Lopetegui tiene un problema con el sistema ofensivo.

Hay quien lo achaca a la calidad de sus delanteros, y a Monchi le ha reclamado que apueste por gol. Y hay quien ve que es un problema estructural del sistema de juego del guipuzcoano, al que le cuesta un mundo que sus futbolsitas suelten las riendas de tres cuartos hacia delante y tampoco tiene el contragolpe como un arma eficaz, debido a su fútbol control y al famoso pase atrás tras la recuperación.

Para buscar gol Monchi fichó el año pasado a Rafa Mir y este verano a Dolberg. El danés llega cedido por el Niza sin que hubiese marcado mucho la temporada pasada, en la que tuvo problemas de lesión y, ya casi al final, una operación en el hombro. Marcó 7 goles en 30 partidos con el Niza, el último, en las semifinales de la Copa de Francia, el pasado 1 de marzo... hace siete meses.

El danés se ha reencontrado con el gol con su selección, que venció a Francia por 2-0 con doble participación sevillista: Dolberg en el 1-0, beneficiado por un centro de Damsgaard; y Delaney en el pase a Olson para el 2-0. Dinamarca, por cierto, se ha beneficiado del cambio de sistema a extremos a pie cambiado, según los analistas del país escandinavo.

Pero no se trata sólo de ese reencuentro con el gol de Dolberg, que le supondrá una liberación mental después de siete meses sin ver puerta. Iván Romero fue uno de los que ha salido cedido porque el Sevilla Atlético se le queda chico y en su debut con el Tenerife marcó un golazo. El delantero manchego había sido el canterano sevillista más usado por Lopetegui, sin que hubiese marcado jamás... Jugó con Lopetegui 11 partidos desde su debut con el primer equipo el 15 de agosto de 2021. Eso sí, solamente dos como titular en la Liga, ante el Atlético de Madrid en casa, y en Cádiz; y otro par de veces en la Copa, en Córdoba y Zaragoza. Apenas se puso de gol en los ratos que jugó y nunca marcó.

Ese gol de Iván Romero puede reabrir el debate sobre si el problema en el Sevilla de Lopetegui es un deficitario sistema ofensivo en el que prima la elaboración sobre la verticalidad en posiciones avanzadas. O se trata ya de un problema mental de un equipo que, aun variando equipos titulares, rotando delanteros o haciendo giros tácticos e ideas de juego, sigue adoleciendo de falta de gol y de profundidad. Al menos, con continuidad.

Tras el tanto de Nianzou en su debut con Francia sub 21, el Sevilla puede refrescar un recurso que lo sacó de más de un apuro: el gol a balón parado usando el poderío aéreo de los ya ausentes Koundé y Diego Carlos. El francés marcó 9 goles en 133 partidos oficiales como sevillista y el brasileño, ahora lesionado de gravedad con el Aston Villa, 6 tantos en 136 encuentros, además de aquella chilena ganadora en la final de la Europa League que provocó el autogol de Lukaku.

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