La caída de Vitolo

Desde su sustitución el pasado 5 de diciembre al descanso contra el Valladolid, Víctor Machín, 'Vitolo', sólo ha jugado 9 minutos en la Liga en los últimas 18 jornadas, inutilizado por Diego Simeone, intranscendente en su esquema y relegado a una suplencia inalterable en el Atlético de Madrid casi cuatro años después de la insistencia del técnico en el fichaje en 2017 de un jugador entonces vital para el Sevilla.

Internacional español en aquella época, figura en el conjunto sevillista y un futbolista incontestable, tan crucial para el Sevilla que su renovación ya estaba ultimada, el órdago final del Atlético lo dirigió hacia el equipo madrileño en el verano de 2017, vía Las Palmas, porque los primeros seis meses los jugó cedido allí, una vez que el club rojiblanco estaba sancionado entonces por la FIFA.

El pago de la cláusula de rescisión de 38 millones de euros en la antigua sede de LaLiga -incluso el propio extremo debió acudir allí para formalizar su desvinculación del Sevilla- completó uno de los objetivos más anhelados por Simeone, hasta el punto de que el club madrileño varió una renovación que ya daban por hecha en la entidad andaluza el 10 de julio de 2017 para ficharlo un día más tarde.

Casi cuatro años después, cerca de salir del Atlético el pasado mercado de enero rumbo al Villarreal, al reencuentro con Unai Emery, el técnico con el que más despuntó en su carrera con el Sevilla, es un futbolista hoy irrelevante en el once de Simeone, cuya determinación en su incorporación no tiene nada que ver con la confianza y el recorrido, escasos, que le ha dado después.

TRES PARTIDOS OFICIALES EN 2021

Este 2021 acentúa esa realidad: aparte de los 9 minutos ante el Levante, Vitolo sólo ha participado en dos encuentros más entre todas las competiciones de enero a abril, con sus 64 minutos contra el Cornellá, el pasado 6 de enero, en la sonora eliminación de la Copa del Rey del conjunto rojiblanco contra un Segunda División B (0-1), y con los seis minutos en el encuentro de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Chelsea en Bucarest (1-0).

Simeone jamás ha apostado por él definitivamente con toda la constancia que se necesita entre las lesiones y los altibajos del propio Vitolo, que a veces hizo méritos para jugar mucho más de lo que ha jugado. Y otras veces, como este curso, no.

"Sí es verdad que no estoy jugando lo que me gustaría, pero al final eso tengo que ganármelo yo", asumía al inicio de esta misma temporada el extremo canario, cuyas apariciones en este curso entre todas las competiciones se han reducido a doce de los 38 partidos disputados por su equipo, nada más cinco de titular y con 24 encuentros sin ningún minuto por decisión técnica, incluidas 16 de las últimas 18 jornadas de la Liga.

38 PARTIDOS DE TITULAR DE 149 DISPONIBLE PARA SIMEONE

Aún tiene contrato hasta 2022 con el Atlético, con el que ha jugado 98 partidos y ha marcado ocho goles en tres años y medio en el club. Ha ganado una Liga Europa y una Supercopa de Europa, en 2018, cuando sí apuntaba a un protagonismo que luego no ha tenido, que ha decaído curso a curso, hasta derivar en el actual presente.

Porque, en todo ese tiempo, sólo fue titular en 38 encuentros de los 149 que estuvo disponible para Simeone: trece en 2017-18, cuando llegó en enero de su cesión a Las Palmas; nada más siete en 2018-19, aunque estuvo disponible en 40 de los 51 choques del conjunto rojiblanco; sólo trece en el anterior ejercicio de los 43 que estuvo apto para entrar en la alineación y los cinco de esta temporada de los 36 que ha estado disponible para jugar.

Es un 21 por ciento de los partidos que ha jugado su equipo en todo ese tiempo, 172; por debajo de las expectativas del extremo, que se ha perdido 22 encuentros por lesión en todo ese recorrido, además de uno por sanción, y que no tuvo minutos por decisión técnica de Simeone en 51 encuentros oficiales.

"Soy muy cabezota, intentaré por todos los medios ganarme un sitio en el once y demostrar al entrenador que soy válido para jugar", decía el pasado junio Vitolo. No lo ha logrado aún, mientras el tiempo se agota y su futuro apunta fuera del club, entre los altibajos y la desconfianza de Simeone, entre el contraste de lo que fue en el Sevilla y lo que es hoy en el Atlético.