La previa: Perseverar en su fe

El Sevilla afronta a esa hora nada futbolera de las dos de la tarde a la que obliga la explotación exhaustiva de la parrilla televisiva la jornada vigésima quinta. Lo hace visitando a un Espanyol enrabietado por la oportunidad de oro que Luuk de Jong le birló sobre la bocina de ganar el derbi barcelonés y su entrenador, Vicente Moreno, ya ha pedido a su gente que cree el ambiente del derbi para romper con la ya larga racha de partidos sin ganar. No lo han hecho en todo lo que va de año los blanquiazules y esperan poder conseguirlo ante el equipo más sólido, el que menos goles encaja de la categoría.

Será recibido por tanto el Sevilla en el RCDE Stadium como un grande, con lo que implicará de intensidad en el rival. Y contra esa voluntad, el equipo de Julen Lopetegui expondrá sus virtudes y sus ansias por seguir siendo el perseguidor inmediato del Real Madrid. No le queda otra a los sevillistas que perseverar en su fe.

Y la fe sevillista pasa no sólo por seguir luciendo en la Liga esa solidez proverbial que exhiben los hombres de Lopetegui. Les toca a los nervionenses dar otro pasito más, otro giro a la tuerca de su competitividad ganando a domicilio de nuevo, algo que no consigue desde que venciera al Cádiz el día 2 de enero gracias a un solitario gol de Ocampos.

La fe del unocerismo ha traído hasta aquí al Sevilla y no va a cambiar la fórmula pese a que ahora, en la parcela ofensiva, sí cuenta con recursos envidiables. Tecatito Corona, ausente sin causa justificada por el club ante el Dinamo de Zagreb, vuelve a enriquecer la panoplia de atacantes de un Sevilla que acude a Cornellá con toda su artillería y después del debut goleador de Martial. Rafa Mir también estará espoleado por su golazo de cabeza, precisamente a pase del francés, ante el Elche, mientras que el sevillismo espera que En-Nesyri empiece a romper en positivo tras su larga ausencia entre lesiones y la Copa de África. Juegue quien juegue, mimbres hay de sobra de mediocampo hacia delante y las bajas, las dudas también, se centran ahora en la defensa.

El partido del jueves ante el Dinamo de Zagreb dejó, junto con un triunfo claro que debe valer para meter la bola del Sevilla en el bombo de los octavos de final, una nueva baja y una nueva duda. Rekik se rompió muscularmente ampliando una racha interminable de lesiones de este tipo y Diego Carlos sufrió un pinchazo. El primero ni viajó y el segundo engrosó el cupo de expedicionarios y es más que posible que forme en una zaga que sigue sin poder contar con Montiel y que en Cornellá tiene la baja por sanción de Acuña.

Sin Rekik, es la hora de Augustinsson en el lateral izquierdo, mientras que en el derecho es posible volver a ver a Jesús Navas de titular, pese a las reservas de Lopetegui sobre su ritmo de juego después de más de tres meses ausente por lesión.

Es fácil colegir que Lopetegui realizará varios cambios en el once inicial respecto al que jugó ante el Dinamo, viendo el escaso margen de horas que hay entre ambos partidos. Joan Jordán vuelve a su primer hogar y fue baja por sanción el jueves, por lo que es más que posible su presencia en un centro del campo que podría estar reforzado por Delaney. Debe medir Lopetegui bien los esfuerzos de algunos futbolistas que fueron determinantes el jueves, como Rakitic o el Papu, máxime a sabiendas de que el jueves hay otro partido clave en Zagreb previo al derbi del domingo en Nervión.

Las combinaciones para el once, ahora sí, son múltiples, incluso para acertar la elección de una zaga en la que podrían estar sus dos baluartes principales, Koundé y Diego Carlos. Ya no da repeluco mirar al banquillo. Recursos tiene Lopetegui a su mano y la autoexigencia del equipo es mantener o acrecentar el ritmo competitivo. Con victoria a domicilio a ser posible.