Entrenador bueno, victoria segura
Granada-Sevilla
Quique Flores, simplemente con coherencia y arropando el pasillo central, hizo buena la versión correcta del manido refrán
Acercarse al poseedor y potenciar el robo, consignas claras desde la lógica
Granada-Sevilla: Quique debuta con un gran triunfo
Así jugaron los futbolistas del Sevilla: El fútbol de Óliver y Suso
Lo explicó perfectamente Quique Flores en su presentación cuando le preguntaron por su estilo, por lo que desea implantar en el Sevilla. Y es que todo depende de los jugadores, del rival, del momento... Y así lo dijo, con coherencia y alejándose de los modismos actuales: querer “protagonizar”, defender una “idea”, “ser nosotros...”.
Esas frases huecas han pasado, afortunadamente, a la historia. Quique es fútbol. Es un entrenador, con todas las letras. Le irá bien o le irá mal, pero no es un billete de lotería. En el caso del Sevilla se cumplió el manido dicho futbolístico, pero no es el de “a entrenador nuevo, victoria segura”, sino que la victoria vino porque el entrenador es bueno, independientemente de si es nuevo o viejo.
El madrileño lo tuvo claro: evitar los espacios y los duelos individuales. Un equipo más junto, más protegido por dentro, nada de ir abierto a tumba descubierta como con Diego Alonso, con sus jugadores tocando la cal de ambas bandas. El futbolista que salió en el once lo tenía claro, acercarse siempre al poseedor, que éste se sintiera protegido... y dos faros con buen pie por dentro para tocar y no perderla. Y en ese caso, presión tras pérdida fuerte e intensa.
A partir de esas premisas, apostar por el esquema de tres centrales (en la plantilla es de lo que más hay), con lo que además arropaba más el pasillo central y, eso sí, como novedad dos hombres para fijar en la primera línea de presión y apretar cuando salte el momento. Por eso encomendó un trabajo a Ocampos al que no está acostumbrado, pero que agradeció, pues más centrado está cerca del gol.
Defensa
El argentino y En-Nesyri ejercieron esa línea primera que fijaba a los centrales en su salida del balón. No era un bloque muy alto, más bien cerquita de la línea de medios, pero mordiendo a la mínima que la ocasión fuera propicia. Y el equipo tuvo sus frutos con los robos, Quique seguro que tendría en la memoria la presión de aquel Sevilla de Lopetegui con En-Nesyri y Ocampos y el resto en segunda línea. Y así llegaron dos goles: el primero por estar cerca a la caída de un balón largo (el fútbol directo también hay que saber jugarlo) y otro por un acoso a un central. El Sevilla, en etapas, renunció a eso en los últimos tiempos con los dos entrenadores sudamericanos que ha tenido, Sampaoli y Alonso. Y ése es el fútbol de Europa. Lo otro, esperar, es el tercer fútbol.
Ataque
Superioridades numéricas buscadas en todas las líneas y a diferentes alturas. La primera, en defensa: tres centrales contra un solo delantero, Boyé. Ni un apuro. En el resto del campo, siempre ayuda al poseedor, que no se sienta solo. Óliver y Suso dieron una clínic de juego por dentro y así se soltaba Pedrosa por fuera, aprovechando el espacio de los alejados. Trabajo, intensidad, concentración para intuir el robo y explotar la calidad, que la hay.
Virtudes
Todo coherente, hasta la defensa del ABP (a balón parado), 3/4 en zona y marcas definidas, para que no haya sorpresas. Y aún queda mucho por explorar. Quique tiene que conocer la plantilla y recuperar lesionados.
Talón de Aquiles
Puertas a veces fue indetectable.
Así jugaron
Dmitrovic Poco trabajo, pero bien resuelto. Un remate de Boyé que le vino al cuerpo y un mano a mano con Puertas que tapó bien y sacó con el pie.
Gudelj Alguna entrega errónea, pero seguro y bien arropado. Por su lado no creó peligro el temido Bryan.
Sergio Ramos Más cómodo con tres centrales, con galones y notando la superioridad numérica: tres contra Boyé. Gran testarazo. Puede que su primer partido redondo.
Kike Salas Sin alardes, serio y concentrado. Se está haciendo un buen central con los partidos.
Juanlu Mucho mejor que ante el Getafe. Ve a los compañeros más cerca y eso le da calma.
Soumaré Un gran partido con balón y con criterio. En defensa le exigieron poco, pero el equipo está arropado por dentro.
Óliver Torres Sin Rakitic, el organizador fue él y demostró que tiene muchísimo fútbol.
Suso Tuvo espacios y, en su primer partido de titular tras su lesión, se hizo notar. Los dos goles salieron de sus botas.
Pedrosa. Incisivo y exhibiendo una de sus mejores armas, el disparo. Y con la derecha también.
Ocampos Se mató a correr en una posición que no es la suya. Tenía que fijar a los centrales y tapar la salida. Golazo para creer.
En-Nesyri Mucho trabajo. El equipo vuelve a presionar arriba en determinadas fases y ahí se crece. Robó el balón del 0-2.
Manu Bueno Se asustó en esa jugada en la que vio la roja por error. Se le cruzó en la mente la de Ocampos con el PSV. Ayudó a tenerla.
Rafa Mir De la mano de Quique debe recuperarse, pues tiene que ser clave en enero.
Januzaj Buscando su sitio.
Marcao Debutó esta temporada y desde ahí debe crecer y coger confianza.
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