En-Nesyri, el gol de la liberación en su peor temporada
Sevilla FC
El marroquí, en un año muy gris para él, se llevó la alegría de anotar el tanto de la clasificación para la Champions soltando toda la tensión acumulada en el club
Youssef En-Nesyri ha tenido un año para olvidar. Incluso minutos antes de marcar el tanto que daba al Sevilla la clasificación matemática para la Champions League en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid seguía dando signos preocupantes y acordes con su rendimiento en su tercera campaña en el Sevilla. Gestos descoordinados, malos controles, un remate de cabeza al segundo palo en el que no fue capaz de dirigir el balón a la portería, desmarques hacia ningún lado… El jugador se desesperaba camino de poner fin a una temporada para olvidar, con una lesión que, recaída incluida, le hizo perderse cuatro meses de competición, una participación en la Copa de África con Marruecos interrumpida por un contagio de Covid justo cuando salía de la lesión que le impidió alcanzar su mejor nivel… Todo le salió mal al de Fez.
Pero el fútbol es caprichoso. Al delantero que también lo pasó mal por aquel mano a mano ante Neuer en la Supercopa de Europa ante el Bayern Múnich que muy probablemente le hubiera dado al Sevilla un título continental más de inmenso prestigio le tenía guardado el destino el gol que tanto esperaba el sevillismo. Club, dirigentes, técnico, jugadores y aficionados respiraron tranquilos cuando Óliver Torres soltó ese centro con la derecha y el marroquí metió el frentazo que superaba a Oblak y liberaba demasiada tensión acumulada. Era ese cabezazo el mismo que se le había ido antes alto o el que también tuvo ante el Mallorca y que igualmente se le fue arriba.
En-Nesyri, posiblemente el jugador más castigado por la crítica en esta campaña, recuperaba la sonrisa y recibía el calor de los suyos. Sonrisas de complicidad de los compañeros, abrazos reconfortantes y un gran suspiro de alivio. El fútbol tiene estas cosas.
“Le doy las gracias a Lopetegui, me ha dado mucha confianza para estar aquí con los compañeros”, decía el delantero, consciente de que en muchos partidos disfrutó de la titularidad quizá sin haber hecho méritos para ello. Pero el entrenador confió en sus posibilidades a pesar de unos números muy pobres (5 goles en 28 partidos) y lejos de los de la pasada temporada, su mejor campaña en la Liga, 18 goles, 24 en total sumando los 6 que hizo en la Champions.
“Pasa mucho, siempre hay problemas de los jugadores, las lesiones, pasan muchas cosas, pero lo hemos conseguido”, decía liberado uno de los hombres que peor lo han pasado en el vestuario sevillista la campaña que acaba de terminar y en la que él mismo apostó por su continuidad, ya que tuvo una jugosa oferta procedente de la Premier League (el West Ham) que no quiso aceptar para seguir su crecimiento en el Sánchez-Pizjuán.
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