El guepardo En-Nesyri lleva ya 16 goles: el alférez de Mendilibar
Sevilla FC
El delantero del Sevilla cuajó un partido impresionante no sólo por la perfecta ejecución de sus dos tantos al Manchester, sino por coger la bandera de la presión alta
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En-Nesyri ha dado un salto tremendo desde que empezó el año 2023, desde que se desmelenó en Linares con un hat-trick. De hecho, en la Liga no había marcado esta temporada hasta el 28 de enero, con sus dos goles al Elche (3-0). Es más, antes de Navidad apenas había anotado dos tantos en la Champions. Pero con el nuevo doblete al Manchester United ya suma 16 y se acerca a los registros de la mejor temporada de su carrera, la 20-21, cuando fue el máximo goleador del Sevilla con 24 goles, 18 en Liga y 6 en Champions.
En la noche memorable y mágica frente al Manchester, En-Nesyri se confirmó además como una pieza clave en el nuevo Sevilla de Mendilibar, que le ha dado los galones para ser el alférez de un Sevilla arrebatado. "Estoy muy contento por los dos goles, muy contento por los aficionados que nos han seguido hasta el final. Nunca había visto un ambiente en mi vida, salvo el derbi. Es la primera vez. Así tienen que estar siempre para lograr más victorias", dijo eufórico, al mismo tiempo que exigente.
Correr, jugar, te tienes que cansar...
"No hablamos del entrenador, los jugadores lo demos todo en el campo. Tienes que correr, jugar, te tienes que cansar…", dijo cuando fue preguntado por qué ha cambiado con Mendilibar en el vestuario sevillista.
Porque En-Nesyri quiere más y es el primero que toma la bandera del esfuerzo con denuedo, hasta con tozudez, de la presión extenuante, del exhaustivo esfuerzo en pro del equipo, marque o no marque. Llegue o no llegue a esos balones del central al lateral o al medio centro del rival de turno. El Manchester United sufrió su hambre canina de guepardo de la sabana. Porque el marroquí, con su larguísima zancada, corre, y corre, y corre, hasta la extenuación, sin medirse jamás. Y así marcó dos soberbios tantos de perfecta ejecución.
El hambre del 3-0 a De Gea
La forma en que fue a presionar el despeje de De Gea en el 3-0 es el paradigma perfecto de su actual momento de forma. Olisqueó sangre y allá que fue el marroquí, pese a que ya llevaba más de 80 minutos sin parar de esprintar para tirar desmarques o presionar la salida del balón. Como si volara sobre el césped, liviano y voraz, acudió presto al error del portero y empalmó a la red sin pensárselo con su zurda, sobre la marcha, en carrera, como en el minuto 8.
Ha vuelto el En-Nesyri por el que el West Ham ofreció, y más de una vez, una millonada. La última vez fue este invierno, cuando sacó un comunicado para dejar claro que no era el momento de abandonar una nave que se iba a pique: "Ahora nos necesitamos todos".
Atrás quedó ese futbolista que se enredaba con el balón en un fútbol de manoseo constante de la pelota y juego de posición. Lo suyo es correr por la pradera, como si lo persiguieran los fantasmas de la miseria. Y ahora, además, ve la portería enorme, ancha como el vasto océano tras la travesía del desierto. Como si la gesta histórica con Marruecos en el Mundial hubiera despejado sus fantasmas y sólo viera horizontes de luz hacia los que correr...
Ya lleva 16 goles, a razón de 3 en la Europa League tras su doblete al Manchester United, 7 en la Liga, 2 en la Champions y 4 en la Copa del Rey. Datos estadísticos al margen, la realidad es que Mendilibar está sacando lo mejor de En-Nesyri, su abanderado en ese fútbol vertiginoso y vertical de rápidos toques, movimientos constantes y presión en el campo contrario, donde En-Nesyri no deja de correr, como un guepardo hambriento por la sabana tras su presa...
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