De Dortmund a Eindhoven, guía para que el Sevilla honre su historia

Sevilla FC

El Sevilla de Sampaoli, que defenderá una buena ventaja para jugar con confianza con el PSV, dio su mejor versión a domicilio en el mítico Wesfalenstadion

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Rakitic controla ante Özcan en el Dortmund-Sevilla; al fondo, Marcao. / Sascha Steinbach / Efe

Del 10 de mayo de 2006 al 23 de febrero de 2023. Eindhoven vuelve a aparecer en el horizonte del Sevilla como su mejor musa, la ciudad en la que abrió el ciclo de gloria del siglo XXI que dio inicio con el primer título de diez qu ha logrado el club de Nervión en esta etapa. En el Philips Stadion logró el Sevilla la primera de sus seis copas de la UEFA Europa League, el primero de sus siete títulos europeos pues aquel mismo 2006 ganó la Supercopa de Europa. Ahora vuelve en horas bajas, tras la peor crisis de este periodo y lejos de aquel equipo que era un ciclón desatado desde el gol de Puerta al Schalke 04.

Con cerca de un millar de sevillistas que rememorarán aquel hito inolvidable en sus gradas, el estadio del PSV vuelve a recibir al Sevilla, que está obligado a honrar su propia historia. Y lo hace con el equipo local como enemigo y con la intención de obrar una histórica remontada sobre el rey de la UEFA Europa League.

Gelsenkirchen, Eindhoven, Dortmund...

El equipo de Jorge Sampaoli acude con la ventaja del 3-0 de la ida, pero este equipo que empezó tan torcida la temporada trata de sacudirse sus dudas y empezar a mirar a su alrededor con otra luz y para ello tiene que dar un golpe a domicilio, donde más incertidumbre ha despertado. Aun así, a 150 kilómetros de Eindhoven, en la cercana Dortmund, y con la también recordadísima Gelsenkirchen en mitad de camino a 125 kilómetros, tuvo este mismo equipo una de sus mejores versiones fuera del calor de Nervión.

Fue en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions, que ya se había puesto muy cuesta arriba con las durísimas goleadas que encajó el equipo aún adiestrado por Julen Lopetegui ante el Manchester City (0-4) y el Borussia Dortmund (1-4).

Segundo partido de Sampaoli

Acudió al Westfalenstadion el Sevilla en el segundo partido de Sampaoli en el banquillo, tras empatar ante el Athletic en el Sánchez-Pizjuán (1-1) en su reestreno como técnico sevillista. Y logró sacar un meritorio empate ante el mismo equipo que, una semana antes solamente y con el guipuzcoano ya sabiendo que no seguiría como entrenador, pasó por encima del Sevilla.

Aquel 1-1 que cosechó el equipo blanquirrojo en el mítico estadio del Borussia, con gol de cabeza de Nianzou en el minuto 18 y empate de Bellingham en el 35, fue un importante espaldarazo a Sampaoli, que de pronto le había cambiado la cara y el ánimo, al menos esto, a un Sevilla que días antes se había arrastrado por el césped ante el equipo alemán o el Atlético de Madrid, partido éste que fue el detonante para la destitución de Lopetegui.

Aquella buena imagen ante el Dortmund tuvo sus matices, porque a éste le servía el empate para no perder su privilegiada posición en un grupo claramente dominado por el poderoso City. Pero al menos sirvió para insuflar moral a una tropa alicaída. Aun así, el Sevilla de Sampaoli sólo ha logrado un triunfo en la Liga fuera de casa, en Mallorca (0-1), justo después de aquel empate en el Westfalenstadion.

Apretar a domicilio

Luego logró otros cuatro triunfos pero todos en la Copa y ante rivales de inferior categoría (Velarde, Torremolinos, Linares y Alavés). En la Liga cayó con el Madrid y el City (3-1 en ambos casos), empató en el derbi de Heliópolis (1-1) y en Balaídos (1-1), cayó dolorosamente en Gerona (2-1), un partido que siempre recuerda con resquemor Sampaoli defendiendo el juego sobre el resultado y se arrastró por el Camp Nou (3-0) en el peor partido de la nueva etapa del argentino en Nervión, antes del empate en Vallecas.

No son resultados para sacar pecho y es a domicilio donde este equipo que trata de sacudir de sus incomodidades Sampaoli debe alzar la voz. La mejoría de Vallecas, esa botella medio llena de empatar en un campo que no es sencillo ante un equipo que está sorprendiendo, es una pista, sobre todo por la cantidad de inconvenientes que hubo en forma de bajas y sanciones.

En Eindhoven, con el recuerdo de aquel memorable triunfo sobre el Middlesbrough (0-4), el Sevilla debe honrar su historia y sacar fuerzas de flaqueza para pasear su palmito continental, que espoleará al PSV en su afán de intentar la remontada. También tendrá bajas Sampaoli -Badé; Gudelj y Lamela por sanción; Pape Gueye por no estar inscrito-, pero, como él mismo dice, el Sevilla debe respetarse a sí mismo, respetar lo que significa este club.

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