Diego Alonso, un uruguayo con maestros madrileños al mando del Sevilla
Sevilla FC
El técnico de 48 años es el segundo entrenador charrúa en la historia del Sevilla tras Víctor Espárrago y debuta fuera de América tras su efímero paso por la selección celeste y éxitos en México
Diego Alonso firma con el Sevilla hasta el final de temporada
Nico Olivera, sobre Diego Alonso: "Es aguerrido, como lo fue de jugador"
El fútbol uruguayo vuelve a tener presencia en el Sevilla en la figura de Diego Alonso (Montevideo, 16 de abril de 1975), que se convirtió ayer en el segundo entrenador charrúa en la historia del club de Nervión, tras Víctor Espárrago (91-92 y el final de la 95-96). Su nombre sorprendió en la mañana de ayer, cuando trascendió que ya estaba en Sevilla negociando su contrato hasta el final de la presente temporada. Inmediatamente se puso manos a la obra y prácticamente no salió de la ciudad deportiva desde que llegó a la capital hispalense.
Allí, en las amplias estancias del estadio Jesús Navas, terminó de perfilar su contrato con los dirigentes sevillistas, después del primer contacto en Madrid el lunes. José Castro, José María del Nido y Víctor Orta vinieron con los deberes hechos de la capital de España, después de que se especulase con varios nombres, algunos de los cuales fueron tanteados.
Del Cono Sur a Norteamérica, y novel en Europa
Pero finalmente primó el criterio de Víctor Orta sobre los consejeros delegados, que obviamente jamás habrían apostado por un técnico de 49 años que es prácticamente un desconocido aquende el Atlántico, pues toda su trayectoria como técnico, desde que colgara las botas en 2010 y se hiciera cargo del Bella Vista uruguayo, ha sido en América, de sur a norte, desde su país (Peñarol), pasando por Paraguay (Guaraní y Olimpia), México (Pachuca y Monterrey) y Estados Unidos (Inter Miami) antes de que en 2021 se hiciera cargo de la selección de Uruguay para clasificarla al Mundial de Qatar.
Fue el primer entrenador de David Beckham en su club de Miami. Y también el primer seleccionador tras el mítico Óscar Washington Tabárez en la Celeste. No sobrevivió al Mundial, pues cayó eliminado en la fase de grupos y estaba sin equipo, lo que facilitó la apuesta de Orta en un técnico que debe ganarse la continuidad en el campo. El Sevilla no quiere otra experiencia negativa después de gastarse la temporada pasada más de 13 millones de euros entre los finiquitos de Julen Lopetegui (5 millones) y Jorge Sampaoli (8 millones) ya que ambos tenían otro año de contrato.
Diego Alonso, que afronta su primer reto en Europa después en triunfar en Norteamérica ganando el Clausura de México 2016 y la Concacaf 2017, con el Pachuca y reeditando este título internacional con el Rayados de Monterrey en 2018. Ésa fue su espoleta para que Beckham le confiara el banquillo para el debut del Inter Miami en la Major Soccer League en 2019. Y de ahí pasó a la selección uruguaya, que confió en él para darle el relevo de un mito como Tabárez. En la Celeste tuvo contacto con futbolistas de primerísimo nivel internacional, de Cavani a Araujo, de Fede Valverde a Giménez.
Aquel aprendizaje con Luis Aragonés
El carácter y su capacidad de motivación es una de sus virtudes, también su versatilidad para adaptarse a diferentes tipos de plantillas, sin encorsetarse en un sistema que tiene como base el 4-4-2, pero que también ha dispuesto a sus equipos con tres centrales y carrileros. Él mismo ha reconocido alguna vez su temprana vocación por ser entrenador y que siempre se ha fijado en los entrenadores que ha tenido, como Luis Aragonés en el Atlético de Madrid, cuando fue Pichichi de Segunda División contribuyendo al ascenso colchonero de 2001.
"Luis Aragonés quizás ha sido el caso más exponencial en mi carrera. Siempre se portó estupendamente conmigo, con muy buenos detalles. Fue siempre muy amable y abierto para todo lo que podíamos intercambiar", confesó en sus primeras palabras para los medios del Sevilla.
Pero su vocación venía de antes: "El entrenador que más me marcó fue uno que tuve a los 21 años. Tuve un entrenador que me despertó algo que no me despertaron los anteriores. Su nombre es Julio Rivas, uruguayo, y yo dije que quería ser entrenador gracias a él. Luego he aprendido muchísimo con otros entrenadores".
Rafa Benítez, otro maestro en el Valencia
Diego Alonso conoce la Liga desde que lo fichara el Valencia en 2000, con cesiones a Atlético y Racing primero, y traspaso al Málaga después. Y eso también es un aval, sabe adonde viene. Y también tiene conocimiento del Sevilla, en el que jugó su tío Daniel Alonso, padre de su primo el también ariete Iván Alonso, en la muy lejana temporada 75-76.
De ese paso también tuvo un gran aprendizaje con otro técnico madrileño. "Metodológicamente el mejor entrenador que he tenido en mi carrera ha sido Rafa Benítez. No tuve ocasión de jugar con él, solamente en tres pretemporadas -el Valencia lo cedió a Atlético y Racing en los dos primeros años del madrileño en Mestalla, y en el tercero pasó al Málaga-. Fue el mejor que vi metodológicamente. Hay un sinfín de entrenadores que te ayudan a ser mejor".
Su inicio en el Sevilla no será sencillo. De momento, hay 9 internacionales con sus selecciones y cuando estos vayan reincorporándose, siendo los argentinos Acuña y Ocampos los que llegarán más tarde, tendrá dos partidos de altísimo fuste en Nervión: primero el Real Madrid y luego el Arsenal en la tercera jornada de la Champions. Aun así, el parón debe servirle para tener un rápido curso de adaptación a su nuevo medio. El reto que tiene por delante, tras el de su selección, es el más elevado.
No hay comentarios