La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Sevilla-Real Sociedad
El Sevilla vuelve a tener una pareja de delanteros de nivel notable alto. La química que demostraron en su primer partido juntos en Vallecas se ha confirmado con el tiempo y no sólo trabajan para el equipo, mucho además, también tienen gol y eso, al final, es la clave de este deporte llamado fútbol. Los dos tantos de En-Nesyri antes del primer cuarto de hora se pudieron incrementar incluso de haber estado más acertado en la suerte suprema Isaac, pero lo que garantizan ambos es trabajo, desahogo y eficacia, tres cualidades que son oro puro para un equipo que está peleando por abandonar los puestos bajos de la tabla clasificatoria. Incluso para los que buscan objetivos mucho mayores.
Isaac y En-Nesyri, En-Nesyri e Isaac, no tendrán el nivel de Kanouté y Luis Fabiano, entre otras cosas porque ésas son palabras mayores, pero la compenetración de ambos sí recuerda a aquellas parejas de delanteros que permitieron a los sevillistas alzar muchos títulos y derrotar a la mayor parte de sus rivales. Ambos son zurdos cerrados, pero son capaces de ocupar zonas diferentes y alejarse del confort de su pierna buena. Tampoco se ahorran ninguna carrera a la hora de presionar, son capaces de correr como un toro recién salido de los chiqueros para molestar siquiera el toque del guardameta rival, en este caso Álex Remiro, o de cualquier defensa que tenga el balón fácil.
Y, sobre todo, crean ocasiones de gol e incluso las concretan en tantos que deben ser consignados por los árbitros en el acta correspondiente al finalizar los partidos y ésa es la clave suprema de todo. En-Nesyri anotó esta vez por partida doble, pero Isaac tuvo tres opciones clarísimas para haber incrementado la cuenta de su equipo. En la primera le hizo una gran parada Álex Remiro sacando una mano increíble (3'), en la segunda la nueva intervención del guardameta realista posibilitó el remate posterior de En-Nesyri a puerta vacía en el 1-0 y en la tercera el gran descubrimiento, para quienes no lo conocían del filial, claro, lebrijano remató con la pierna derecha con todo a favor, pero llegó demasiado forzado y no subió el cuarto (73').
El trabajo de los dos delanteros no se limita a los goles, también se matan a correr uno para el otro y, por ende, para todo el equipo
Disponer de dos delanteros de este nivel y que encima se entiende a la perfección y trabajan el uno para el otro supone que el Sevilla vaya alejándose paulatinamente del peligro, algo para lo que este triunfo contra una Real Sociedad en estado de depresión era fundamental, por supuesto que sí. Pero son las circunstancias de los calendarios, que enfrentan a todos contra todos y en diferentes momentos anímicos y futbolísticos. El cuadro de Quique Flores tenía que acumular tres puntos más y ya los tiene en su casillero clasificatorio, es decir, cumplió con su obligación y lo hizo, además, con todo merecimiento.
No tuvo un mal arranque el Sevilla, en absoluto. Los nervionenses estaban con un 2-0 a favor en el marcador sin que se hubiera consumido siquiera el primer cuarto de hora. Era justo lo que dictaminaban las teorías apriorísticas ante una Real Sociedad que llegaba al choque en medio de un sándwich entre la decepción copera contra el Mallorca y el reto de poder pelear con el PSG en la Champions.
Son las cosas del fútbol y en la teoría lo mejor es partir contra este tipo de rivales, como bien saben los sevillistas de la cantidad de veces que han estado en este siglo XXI en situaciones semejantes, con la máxima intensidad. Eso fue lo que hicieron los hombres de Quique Flores, que en los tres primeros minutos ya habían tenido dos oportunidades clarísimas para adelantarse. Primero fue un cabezazo picado de En-Nesyri (2') que se fue fuera por muy poquito, después tuvo otra aún más diáfana Isaac en un balón que peleó con Zubeldia y que dejó en solitario al lebrijano para obligar a Álex Remiro a un verdadero paradón (3').
En los tres primeros minutos ya habían tenido los sevillistas dos ocasiones claras de gol en un cabezazo del marroquí y un mano a mano del lebrijano
Pero el camino ya estaba marcado y no tardarían los anfitriones en hacer sangre a través de su inspirada pareja de delanteros. Un córner sacado con velocidad, un mal disparo de Hannibal, que era la principal novedad en su primera titularidad, el balón le cayó a Isaac y otra vez le hizo una gran parada Álex Remiro, pero la fortuna, o el hecho de tener a muchos hombres dentro del área rival, hizo que la pelota le cayera a En-Nesyri sin portero ya.
Uno a cero y el camino se ponía cuesta abajo para un Sevilla al que aún se le puso la cosa mucho mejor sólo dos minutos después. De nuevo los mismos protagonistas, Isaac y En-Nesyri. El lebrijano le ponía la pelota por delante al marroquí y éste se sacaba un disparo impresionante que sorprendió incluso a Álex Remiro. El balón entró como un obús por arriba del guardameta vasco y el Sevilla ya ganaba por dos a cero en el minuto 13.
Cuando llegó el momento de pararse, ya con el 2-0, el Sevilla se sintió a gusto esperando atrás a la Real Sociedad
Llegaba el momento para pararse, para ver el planteamiento del Sevilla dentro del campo y otra vez, incluso con más razón en esta ocasión por la ventaja, el equipo de Quique Flores se sintió a gusto defendiendo muy atrás. Con los cinco defensas, aunque Pedrosa estaba muchas veces como interior incluso en labores defensivas, el cuadro nervionense se sentía cómodo y la Real Sociedad apenas tuvo llegadas hasta Nyland. Todo lo más un disparo lejano de Zakharyan que obligó al lucimiento del noruego (8'), aunque eso fue antes de los dos goles. Después, un dominio territorial por parte de los donostiarras, pero poco más.
Sin embargo, todo se iba a estropear en una de las últimas jugadas previas al intermedio. Un balón sin aparente peligro, un toque de André Silva y Sergio Ramos comete un pecado de infantil al ir al cruce con los brazos abiertos. El balón toca claramente en la extremidad superior del camero y ya todo quedaba en el criterio del árbitro, que observó acción punitiva en este fútbol de la modernidad. Penalti y dos a uno antes de irse todo el mundo al vestuario al tiempo de reflexión.
Pero este Sevilla de Quique Flores es mucho más que dos delanteros y las individualidades que tiene. El cuerpo técnico trabaja las situaciones y el cuadro nervionense supo dejar pasar los minutos en el segundo periodo sin sufrir en exceso. Incluso pudo sentenciar mucho antes y ni siquiera debió sufrir en el tramo final por ese gol de falta de Brais Méndez con la colaboración de Nyland (92').
Isaac debió materializar el cuarto gol, pero llegó demasiado forzado al remate y no supo concretar con la derecha tras el pase de En-Nesyri
Los blancos tuvieron opciones a través de En-Nesyri (61'), pusieron de nuevo el colchón de los dos tantos de ventaja con un cabezazo de Sergio Ramos (65') y debieron rematar en la gran ocasión de Isaac. Pero la realidad es que tampoco sufrieron demasiado salvo en un par de cabezazos de González de Zárate y Brais Méndez antes del 3-2.
El Sevilla se organiza bien para defenderse y le da pocas opciones a los rivales para sorprenderlo. Y si encima tiene a una pareja de delanteros del nivel de Isaac y En-Nesyri, con semejante calidad y química entre los dos, pues no es extraño que vaya viendo el horizonte mucho más despejado.
3 Sevilla FC: Nyland; Jesús Navas (Juanlu, 46’), Badé (Nianzou, 86’), Sergio Ramos, Kike Salas, Pedrosa; Hannibal (Suso, 53’), Soumaré, Óliver Torres (Manu Bueno, 93’); Isaac (Véliz, 86’) y En-Nesyri.
2 Real Sociedad: Álex Remiro; Aramburu, Zubeldia, Ion Pacheco, Tierney (Javi Galán, 84’); Turrientes, Zubimendi (González de Zárate, 74’), Olasagasti (Magunazelaia, 84’), Zakharyan (Brais Méndez, 61’); André Silva (Becker, 74’) y Sadiq.
Goles: 1-0 (11') En-Nesyri empuja con la izquierda tras un paradón de Álex Remiro a IsaaC. 2-0 (13') En-Nesyri lanza un trallazo con la izquierda con poco ángulo tras un pase de Isaac. 2-1 (49'+) André Silva transforma un penalti por una mano absurda de Sergio Ramos en un cruce. 3-1 (65') Sergio Ramos remata de cabeza un centro de Óliver Torres. 3-2 (92') Brais Méndez transforma una falta directa desde el borde del área.
Árbitro: Busquets Ferrer (balear). Amonestó a Jon Pacheco (67’), Nianzou (87’) y Zubeldia (97’).
Incidencias: Partido de la jornada 27 de LaLiga EASports disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante 35.884 espectadores.
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