Coraje frente a la injusticia
Liga 1, 2, 3 · Alcorcón-Sevilla Atlético
El Sevilla Atlético, tras quedarse con diez de forma extremadamente rigurosa, muestra su cara más luchadora frente al Alcorcón.
Eiriz Mata fue el principal protagonista del choque.
Un punto, en la situación en la que se encuentra el Sevilla Atlético, realmente no sirve para abandonar los puestos de descenso. De hecho, al término de la jornada hoy, el equipo de Luis García Tevenet podría ocupar de nuevo la posición de colista según el resultado del Córdoba. Sin embargo, la lectura debe ser otra, con ciertos tintes positivos, a tenor de cómo se desarrolló el encuentro en Santo Domingo ante el Alcorcón.
Un choque que se puso muy cuesta arriba tras la temprana e injusta expulsión de Pozo a los 18 minutos de partido, cuando mejor se encontraba el filial sevillista, que incluso había mandado un balón al larguero tras una falta botada por Curro. Antes de que Eiriz Mata entendiera que el forcejeo que dio con el canterano sevillista en la ducha mucho antes de lo inicialmente imaginado, la sensación de peligro, tras los minutos de tanteo, cayó del lado de los visitantes.
Planteó Tevenet un encuentro similar al que significó el triunfo en Granada, sin un nueve nato y con Pozo y Curro alternando en la punta de ataque. Transmitió sensación de peligro el filial en los primeros instantes de encuentro, con acercamientos a la portería defendida por Casto. Fue Curro, tras un lanzamiento de falta al que no llegó ningún rematador, el que mandó un aviso al guardameta alfarero, que se encontró con la pelota.
El Alcorcón trataba de jugar con balones directos a sus atacantes, mientras que el filial proponía un fútbol algo más colaborativo para llegar a la meta rival.
Con esta tendencia, y tras una nueva falta botada por Curro que Casto mandó al larguero, se produjo la primera de las polémicas jugadas en las que Eiriz Mata se erigió como protagonista. Un balón largo llegó a Pereira, que pilló descolocada a la zaga visitante. Pozo, con una gran carrera, y todo el campo sevillista por delante, forcejeó con el gallego, al que ganó la posición, y el árbitro decidió expulsar, de forma extradamente rigurosa, al canterano sevillista. Con todo el partido prácticamente por escribir, el filial hispalense se quedaba con uno menos. A Pozo lo acompañó Tevenet, que se marchó también expulsado por protestar la roja directa a su pupilo, que a un grande de la categoría, difícilmente, le hubiera tocado.
Era el momento de demostrar de qué madera estaba hecho el filial, que pese a la inferioridad numérica, supo dar un paso al frente y mantenerse fuerte atrás, sin conceder ocasiones al Alcorcón en ninguna fase del partido. Es más, a balón parado, una de las pocas opciones que tenía de acercarse, el filial asustó a Casto.
La afición local tampoco acabó contenta con el árbitro. A falta de pocos minutos para el descanso, Eiriz Mata se tragó un penalti de Curro a Pereira, que de haberlo señalado, posiblemente hubiera cambiado el designio del partido.
La segunda mitad apenas cambió este nuevo guión en su comienzo. UnAlcorcón que quería pero no podía, ante un Sevilla Atlético que tiró de casta y coraje para salvar un punto que sabía bien a tenor de las circustancias.
A falta de media hora se igualaban las fuerzas con la expulsión de Álvaro Giménez tras un forcejeo con Berrocal. Carlos Fernández saltó al campo como respuesta, pero poco consiguió el atacante, más allá de un disparo que detuvo Casto con una buena parada. Kadir acabó también en la ducha y el partido murió con una buena parada de Casto a Curro.
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