La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
El Sevilla cayó eliminado de la Champions League y se quedó sin opciones de disputar la Europa League el pasado mes de diciembre, cuando, además, la directiva destituyó a un entrenador por segunda vez en apenas tres meses de competición. La ilusión por la temporada en el Ramón Sánchez-Pizjuán cayó por los suelos, pero la Copa del Rey ha aparecido para, de nuevo, convertirse en las esperanzas del sevillismo.
Una vez superadas las tres primeras rondas -Quintanar de La Orden, Atlético Astorga y Racing de Ferrol-, los de Quique Sánchez Flores ya esperan al Getafe en los octavos de final. El encuentro será en el feudo azulón y se disputará entre el 16 y el 18 de enero, ante un rival que, por motivos obvios, trae buenos recuerdos a la mente de los sevillistas.
Pese a ser uno de los grandes habituales en la historia reciente del fútbol español, Sevilla y Getafe se encontrarán por, tan sólo, tercera vez en la Copa del Rey. Nervionenses y azulones se han cruzado en el camino del 'torneo del KO' en dos ocasiones anteriormente, ambas con recuerdos muy positivos para los hispalenses.
La primera de ellas fue el 23 de junio de 2007, en la final. Aquel encuentro se disputó en el Estadio Santiago Bernabéu, con victoria por la mínima del Sevilla. Aquella noche, recordada por un mayúsculo desplazamiento de los nervionenses, un gol de Frédéric Kanouté -acabó expulsado en los últimos minutos- valió para que Javi Navarro levantase, por cuarta vez en la historia hispalense, la Copa del Rey.
La segunda, y última, fue en la temporada 2009/10. En febrero de 2010, Sevilla y Getafe se cruzaron en las semifinales del 'torneo del KO', con una victoria para cada uno -en la ida vencieron los nervionenses, en la vuelta, los azulones-. Con, aún, Manolo Jiménez en el banquillo, el conjunto hispalense logró el pase a la final gracias a la cantidad de goles anotados (2-0 en la ida, tantos de Luis Fabiano y Mario Álvarez en propia puerta; 1-0 en la vuelta, obra de Roberto Soldado). Aquella edición acabó con los sevillistas como campeones -ante, precisamente, el Atlético de Madrid de Quique Sánchez Flores).
La tercera vez será en enero de 2023 y, hasta ahora, cruzarse con el Getafe en la Copa del Rey es para el Sevilla sinónimo de 'tocar plata'. Una esperanza a la que su afición, cansada de la temporada que le está tocando vivir, se agarrará como si fuera -para jugar en Europa la próxima temporada podría serlo- la última.
La curiosidad del Sevilla en su enfrentamiento para los octavos de final de la Copa del Rey no ha sido, de momento, la única. Si los de Quique Sánchez Flores se verán las caras con el equipo al que vencieron en 2007 en la final del mismo torneo, en los dieciseisavos les pasó algo similar.
El Sevilla venció en A Malata al Racing de Ferrol, el club ante el cual logró su segunda Copa en 1939 -en aquel entonces se denominaba Copa del Generalísimo-.
En definitiva, dos rondas y dos recuerdos muy gratos para el sevillismo. Otro clavo al que su afición, seguro, se agarrará para creer en una proeza.
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