Concluye la vista por la demanda de Del Nido: "El Sevilla necesita una revolución"

Más de dos horas ha durado la vista en el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Sevilla por la petición de medidas cautelares de José María del Nido Benavente para romper el pacto de gobernabilidad vigente en el Sevilla desde noviembre de 2019. La juez titular no ha admitido testigos ni declaraciones por ninguna de las partes, al entender que para resolver sobre la petición de medidas cautelares le basta con la documentación presentada y las argumentaciones expuestas por los abogados.

La vista estaba fijada a las diez de la mañana de este lunes. A los juzgados de Viapol han ido llegando las partes implicadas en esta demanda además de algunos testigos. Primero ha llegado la parte demandada, representada por José Castro y José María del Nido Carrasco. Además, han acudido Carolina Alés y José María Cruz, que fueron solicitados como testigos por Del Nido Benavente, que llegó a la calle Vermondo Resta justo después de los demandados.

A la salida de la vista, José María del Nido Benavente ha atendido a la prensa presente en las puertas de Viapol, "sólo por educación". "Estamos como comprenderéis en un foro distinto del foro deportivo, es un foro judicial y queremos ser extremadamente respetuosos con lo que decida el juzgado. Lo que decida lo cumpliremos, que es lo que venimos haciendo", ha dicho Del Nido, que ha sido preguntado por su sensación tras la vista: "Mi sensación es que si antes de venir aquí creía que el Sevilla necesitaba un cambio, ahora creo que necesita una revolución", ha replicado el ex presidente.

Del Nido, que estuvo en la vista togado, iba acompañado por su abogado José Manuel García-Quílez Gómez (Zurbarán Abogados) y por el también abogado y consejero del Sevilla Enrique de la Cerda Cisneros. Por su parte, Castro, Del Nido Carrasco y Sevillistas de Nervión (representados también por Castro) han sido asesorados por Lucas Fernández de Bobadilla (MA Abogados) y Juan Carlos Alférez y Manuel Pérez Cuajares (Constitución 23). También acudió, pero no testificó, Alberto Pérez-Solano Arqués, jefe de los servicios jurídicos del Sevilla y socio de MA Abogados.

La jueza debe resolver si atiende la petición de medidas cautelares sobre la demanda que presentó Del Nido en septiembre para romper el pacto y liberar su voto en la próxima Junta de Accionistas del Sevilla, fijada para el 29 de diciembre. La resolución sobre las medidas cautelares puede tardar una o dos semanas, aunque al final de la que viene podría notificarse a las partes.

El hecho de que la jueza no haya admitido las declaraciones de ningún testigo puede significar que la jueza, tras revisar la documentación y las pruebas presentadas por las partes, tiene bastante claro cómo resolver el caso, aunque ahora debe revisar las nuevas pruebas aportadas antes de resolver sobre las medidas cautelares solicitadas.

En el caso de que resolviera a favor del ex presidente, éste recuperaría su plena autonomía a la hora de votar en la Junta, o sea, votar sin estar alineado con Castro y su hijo, Del Nido Carrasco. En caso contrario, entenderá que no hay razón alguna de peso para romper el pacto, que fue un acuerdo privado entre partes, con gravosas cláusulas indemnizatorias en caso de que alguno de los firmantes lo rompiera.

Independientemente de que atienda o rechace las medidas cautelares, la causa seguirá activa hasta que este mismo juzgado resuelva la causa con una sentencia.

Desde aquel pacto suscrito por los dos grupos de sevillistas más representativos, el de la familia de Del Nido y el de Castro y Sevillistas de Nervión (del que se salió el primero), el ex presidente se ha visto obligado a alinear su voto, según lo pactado, en las asambleas so pena de gravosas indemnizaciones pecuniarias.

Cada parte entiende que el juez debe darles la razón. El demandante es Del Nido, que cree que el actual consejo, en el que está su hijo José María del Nido Carrasco como vicepresidente primero en virtud de ese pacto hasta la alternancia prevista en 2023, ha traicionado su espíritu, y acusa a los dirigentes actuales de mala gestión económica. Además, Del Nido ha argüido que le retiró la representación de sus acciones a su hijo en febrero de 2020 mediante una revocación notarial. En cambio, tanto Castro como Del Nido Carrasco interpretan que el pacto tiene vigencia y no hay razón alguna para romperlo y menos de romperlo antes de tiempo con medidas cautelares.