Con Sampaoli vuelve la ilusión

Quizá no sea oportuno hablar ahora del tiempo perdido. Entre otras cosas porque de poco valdrá ya. Dejando a un lado la obviedad de que el ciclo de Julen Lopetegui estaba terminado incluso al término de la pasada temporada, es hora de poner el foco y todos los esfuerzos en arropar al nuevo entrenador en su idea de levantar a este Sevilla que hace apenas una semana parecía un pelele a manos de este mismo Borussia Dortmund que hasta pudo perder en el imponente Westfalenstadion. Habría sido muy bonito el triunfo pero incluso con éste puede que ya fuera imposible la clasificación para los octavos de final de la Champions. Pero, al menos, con el empate y con la imagen dada, Jorge Sampaoli ha devuelto la ilusión al equipo, al entorno del Sevilla y al sevillismo.

Se trataba de tocar varias teclas, de zamarrear el árbol de una plantilla que continúa teniendo sus carencias, pero que tiene calidad para dar otra respuesta muy distinta a la que estaba dando con Julen Lopetegui. Lo primero era lo anímico, evidentemente. Había que levantar la moral de un equipo "muy castigado emocionalmente", en palabras del técnico argentino. Pero no todo lo que se vio en la Cuenca del Ruhr fue a un equipo redivivo anímicamente: el giro táctico, la mano de estratega del pequeño y visceral entrenador de Casilda, también tuvo bastante que ver.

Un Sevilla desde atrás

De entrada, Sampaoli está cimentando a su Sevilla de atrás hacia delante. No podía ser de otro modo pese a su cartel de entrenador de corte agresivo u ofensivo. Lo primero que ha hecho es acorazar la defensa con una línea de tres centrales y dos carrileros que se sitúan en fase defensiva en una retaguardia de cinco piezas con dos medios centro. En Dortmund fueron Gudelj y Rakitic, quienes parecían fuera de toda forma o de sitio con Lopetegui en el inicio de esta temporada y ahora se postularon como opciones para el centro del campo mientras Fernando continúa recuperándose de su mononucleosis.

Puede que haya sido la casualidad, o puede que haya habido algo más en el caso inestricable de Marcao, quien sólo se unió al grupo el domingo 2 de octubre, después de dejar atrás su rotura de fibras, producida el 26 de agosto. Del rechazo de su disponibilidad por parte de Lopetegui con “no tiene el alta médica” se ha pasado a la constatación de que Monchi sí firmó a un central que puede ser un pilar importante en la reconstrucción de este equipo, un futbolista que aporta jerarquía, velocidad de reacción, anticipación y agresividad en la marca y también una buena salida de la pelota, aunque a veces, como le ha sucedido a Nianzou, arriesga demasiado y provoca pérdidas. Pero ya en Dortmund el Sevilla apenas concedió ocasiones ante el potente Borussia que pasó por encima de este equipo seis días antes y el liderazgo de Marcao en la zaga tiene bastante que ver.

A su lado, y con una zaga en la que también estuvo el joven José Ángel, al que con Lopetegui se le veían demasiado las carencias, Nianzou también crece en su rendimiento y demostró que es un futbolista que, pese a su juventud, tiene calidad para erigirse en un buen central que además sabe sacar la pelota. Se tratará ya de que las piezas escalonadas delante de la zaga sepan leer sus balones verticales y no haya pérdidas peligrosas, como todavía hubo el día del Athletic Club en el debut de Sampaoli.

Hay versatilidad táctica y fue curioso ver a Suso, aún fuera de forma en punta, para que En-Nesiry, con más piernas, colaborara en la presión como ala, algo que ya había probado también Lopetegui con algún otro futbolista como falso nueve, como Isco. Pero sigue faltando gol, aunque este Sevilla llega al área contraria con más elementos. La mejoría ofensiva debe ratificarse con goles. Pero de momento Sampaoli ha devuelto la ilusión para la necesaria reacción en la Liga e incluso para mirar con mariposillas a la Europa League...

Una semana clave

Le queda mucho y esta semana futbolística que empieza el sábado con un desplazamiento será clave para medir la redacción. calendario. La Liga de Campeones tiene un receso la semana próxima, en la que hay jornada intersemanal de Liga. El Sevilla tiene tres partidos en el torneo español antes de jugar la quinta jornada de la Champions, el 25 de octubre en Nervión ante el Copenhague. El sábado visita al Mallorca (18:30), el martes recibe al Valencia (19:00) y el siguiente sábado va al Santiago Bernabéu (21:00).

Pero, además de la confirmación de la mejoría en la Liga, el conjunto de Sampaoli tiene ante sí el acicate de la Europa League. El Sevilla y el Copenhague están igualados con dos puntos en la Champions, con mejor goal average general (-7 por -8) para los sevillistas, lo que ubica a los daneses como colistas del grupo G. Así, el Sevilla-Copenhague (25 de octubre, 18:45) es decisivo: si gana el equipo de Sampaoli se garantizará el tercer puesto y la clasificación para la Europa League. El giro, de confirmarse, provocará también que ya no se vea Europa como un estorbo ante la situación del equipo.