Iñaki Badiola intentó con la familia Carrión y Sevillistas de Nervión la compra del 35% del Sevilla

Tarde frenética en la guerra accionarial del Sevilla Fútbol Club Sociedad Anónima Deportiva. La noticia relacionada con la negociación entre algunas de las familias que tienen los mayores paquetes de títulos con el empresario vasco Iñaki Badiola, ex presidente de la Real Sociedad, tuvo una gran repercusión y también los comunicados negándolo por algunas partes implicadas, la de los supuestamente vendedores.

Este periódico ha podido confirmar fehacientemente la existencia de los correos electrónicos, aunque también existe la versión de la familia Carrión en la que ésta asegura que nunca fueron contestados y que incluso existía algún whatsapp por parte de Badiola quejándose por la falta de respuesta de los mismos.

También se quejaban las familias Alés, Castro, Guijarro y Carrión, en un comunicado dirigido a los diferentes medios, de la presencia detrás de estos movimientos de la figura de José del Nido Benavente, aunque siempre sin nombrarlo directamente y sí con la insinuación. "No se les escapa a las familias que la divulgación de este tipo de noticias falsas y manipuladas forma parte de la campaña de desestabilización permanente a la que cierto grupo accionarial, bien relacionado con el Sr. Badiola, tiene sometido al Sevilla FC en los frentes institucional, social, deportivo y económico, con el claro propósito de causarle el mayor perjuicio posible".

La negativa era aún más contundente si cabe en otros sectores, sobre todo relacionados con Sevillistas de Nervión, que negaban categóricamente ningún tipo de negociación y ni siquiera de conversaciones con Badiola. Todos defienden que éste es un empresario íntimamente ligado con la figura del principal grupo opositor en el Sevilla, liderado por José María del Nido Benavente, y se dudaba de la posibilidad que tuviera un respaldo económico suficiente para comprar el 35 por ciento de las acciones del Sevilla FC SAD.

Diario de Sevilla había tenido conocimiento de unos correos que recogían una supuesta negociación de venta de más de 32.000 acciones entre las que destacaba el paquete completo de la familia Carrión (15.000 acciones), pero también las de Sevillistas de Nervión (que incluye las de la familia Alés, Guijarro y Castro a título individual). En total, 32.111 acciones que figuraban en los correos redactados en inglés y había acordado adquirir el ex presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, a través del grupo de empresas Lighthouse China, del que es el principal accionista.

También había intentado pactar paralelamente un acuerdo de gobernabilidad con el actual máximo accionista, José María del Nido Benavente, y 777 Partners, el fondo que controla un 12% del Sevilla. Sin embargo, fuentes consultadas por este medio aseguran que el ex presidente y principal opositor al actual consejo no lo ha aceptado.

Miembros de la familia Carrión, así como representantes de Sevillistas de Nervión, niegan "rotundamente" dicho acuerdo, y de, hecho, aseguran que rechazaron esta oferta. Además, ambos emitieron un comunicado en el que lamentan que este medio no "haya evitado la publicación de una noticia falsa" y que todo se debe a una campaña de "desestabilización permanente de cierto grupo accionarial".

Mientras, Iñaki Badiola, que alegaba estar fuera de España, no ha querido pronunciarse sobre la negociación.

Otro de los puntos de este supuesto pacto establece la firma de una opción de compra entre 777 Partners y Ligthouse Group en el que si alguno de los dos fondos pretende salir del club, el otro adquiera su parte a razón de 4.000 euros por título más un 10% de interés desde la fecha de la firma de compraventa entre Badiola y los vendedores (Familia Carrión y Sevillistas de Nervión).

Iñaki Badiola (59 años) fue presidente de la Real Sociedad entre 2007 y 2008 cuando el equipo donostiarra militaba en Segunda División y presentó un concurso de acreedores, es ex directivo del Banco de Santander. En 2023 fue condenado a una pena total de 10 años y 8 meses de prisión por delitos continuados de calumnias e injurias graves, aunque no entró en prisión por tratarse individualmente de condenas inferiores a dos años.