Cala reta a Monchi en Twitter y éste replica: pelillos a la mar

Monchi y Cala han hecho las paces... digitalmente. Es posible que haya habido algún mensaje privado, pero lo que ha trascendido es que a través de Twitter el ex sevillista le echó una mano a su ex jefe y éste recogió la invitación con buen humor.

Todo parte de la discusión que tuvieron ambos en el túnel de vestuarios del Ramón Sánchez-Pizjuán en el descanso del partido, después de que el director general deportivo del Sevilla bajara al césped tras el gol anulado a Lamela por fuera de juego previo de Óliver Torres -con la duda de si influye o no influye en ese momento de la jugada pues no toca el balón-. Y ese fue el asunto de la discusión.

Hernández Hernández reflejó en el acta la presencia de Monchi sobre el césped, en una zona reservada a futbolistas, entrenadores, delegados y demás personal acreditado. Y también reflejó en el acta dicha discusión con Cala, que no estaba convocado para el partido.

En el apartado de otras incidencias, escribió el canario: "En el descanso del partido y antes de acceder al túnel de vestuarios, identificamos a D. Ramón Rodríguez Verdejo, director deportivo del equipo local, que accedió a la zona comprendida entre ambos banquillos realizando observaciones y dándole además una patada a una botella de agua en señal de disconformidad. Una vez que nos encontrábamos en el túnel de vestuarios, esta misma persona y D. Juan Torres Ruíz (Cala), jugador no convocado del club visitante, iniciaron una discusión sin llegar a producirse ningún incidente de gravedad en la misma".

Y esto, como otras veces en las que Monchi saca los pies del tiesto, ha sido usado con cierta mala baba por algunos medios de comunicación que lo tienen en la diana. Ante la deriva mediática que estaba tomando el asunto, Cala citó a Monchi en Twitter. Y éste replicó. Ambos en tono de guasa, pero de la buena.

Pero, independientemente de que Cala y Monchi hicieran las paces tras esa discusión fruto de la tensión de un partido tan trascendental, Monchi se enfrenta a una posible sanción, ya que el reglamento contempla en artículo 225 la prohibición de situarse en esa zona a cualquier persona ajena al desarrollo del partido. Y puede recibir una multa por infracción "leve" de hasta 602 euros o la "inhabilitación o suspensión de hasta dos meses o de al menos dos encuentros", según el artículo 133, que también habla de "clausura por un partido" (del estadio).