La Liga pide puntos
Athletic-Sevilla | La previa
Hecho el necesario reseteo ante el Rennes, el Sevilla de Lopetegui está obligado a reconducir su trayectoria en el torneo que marca los objetivos en un difícil escenario
Hecho el debido reseteo ante el Rennes, el Sevilla vuelve hoy a la competición liguera con la necesidad de cambiar el rumbo que dictan sus tres últimos resultados, en particular los dos más recientes, pues no puede decirse que el empate en el Camp Nou dejara malas sensaciones sino todo lo contrario, más allá de que incluso pudo ganar tras superar al Barcelona en muchas fases del partido.
Pero las dos derrotas ante Granada y Eibar no tienen nada que ver con eso y aunque parece que la mente se ha limpiado con el triunfo y el aluvión de ocasiones de gol fabricadas en el estreno casero en la Champions, la Liga es la competición de base de una temporada y el equipo de Lopetegui no puede ni debe descuidarse más.
Ya sabemos todo lo que significa para este club visitar al Athletic en San Mamés, un estadio que en su versión nueva ha concedido pocas alegrías a los blancos, aunque las estadísticas se rompieron por fin la pasada temporada y el equipo de Lopetegui sumó un triunfo sonado tras el confinamiento que significó el arranque definitivo para llegar como ganador en la carrera por la cuarta plaza que daba acceso directo a la competición de las estrellas. Fue una de esas noches estelares de Banega –también sin público–, que guió a los suyos al triunfo por 1-2 con una asistencia a Munir y un gol de falta directa que acabaron con el maleficio y que acercaron bastante el objetivo.
Cambio de chip
Las sensaciones han mejorado y la vuelta de Koundé ejerce su influencia en lo anímico, pero las derrotas ante Granada y Eibar están ahí
Precedentes
Las malas, pésimas, estadísticas del Sevilla en el nuevo San Mamés se rompieron al final de la pasada campaña
Con el retorno de Koundé por bandera, los nervionenses han vuelto a cargar la valija de buenas sensaciones, aunque los profesionales son conscientes de que esta batalla será mucho más dura que la que pudo plantear el Rennes y se preparan para ello.
Pero con el francés al lado de Diego Carlos nadie puede negar que el Sevilla se siente más seguro y su capacidad de liderazgo crece a pasos agigantados con el mismo descaro de su insultante juventud. Sin duda, su regreso es la mejor noticia para el sevillismo y en un duelo como los que habitualmente se libran en Bilbao su presencia en la defensa es una bendición, igual que en ataque, ya que tiene una habilidad especial para rematar siempre que pisa área rival.
Es, sin duda, un argumento más para no poner excusas. Al Sevilla le urge un golpe en la mesa en la Liga para escalar posiciones a la espera de que su calendario se iguale con el resto con los dos partidos que aún tiene pendientes y el Athletic, que anda con dudas, es una prueba más de ese tipo de fútbol que plantean rivales con el modelo muy marcado (presión fuerte, disputas aéreas, duelos individuales, balones al espacio, centros desde las bandas...) que se asemejan al último rival que se le atragantó al Sevilla, el Eibar.
Todo, el estilo del rival, los esfuerzos continuados de los suyos..., tendrá que saber gestionarlo Lopetegui sabiendo muy bien dónde está, en mitad de un maratón de partidos y con otro partido exigente en Champions ante el Krasnodar en apenas dos días.
Ello puede condicionar el once, sin duda, aunque el técnico tendrá que hacerlo con mucho tacto porque la Liga no admite más despistes como los dos últimos y pide puntos.
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