Anoeta ya no es un fortín

Sevilla/Anoeta no es Atocha, aquel auténtico fortín levantado en 1913 y donde el mero hecho de sacar un córner ya era una heroicidad. Allí el Sevilla solía perder incluso en sus gloriosas décadas de los 40 y 50. De hecho sólo consiguió tres triunfos hasta que el nuevo estadio municipal de Anoeta lo sustituyó como sede de la Real Sociedad en 1993. El equipo txuri urdin perdió así una de sus señas de identidad y ganó otras, volviéndose un conjunto más agradable a la vista. La pista de atletismo que el Ayuntamiento donostiarra proyectó enfrió aquella caldera. Y el Sevilla enmendó unas feas estadísticas. De los únicos siete triunfos en San Sebastián, cuatro se produjeron en los últimos 11 años.

El dato cobra importancia porque la Real estuvo en Segunda tres temporadas, entre 2007 y 2010. Y Uno de esos cuatro triunfos se produjo hace menos de un año, el pasado 7 de enero, en la misma jornada decimoséptima que ahora. Aquella noche Ben Yedder fue imparable en un Sevilla que sorprendió a la contra al equipo de Eusebio. Tres goles hizo y dio otro a Sarabia: 0-4. En este siglo, allí ha ganado el Sevilla de Juande dos veces (1-2 y 1-3 en el mismo 2006) y el de Manzano (2-3 el 8 de enero de 2011). Ahora el Sevilla llega con la necesidad de lavar su imagen y agradar a su descontenta hinchada y parece que es un momento propicio para ello, visto el bache de la Real Sociedad.

El equipo de Eusebio tuvo un arranque prometedor, con tres triunfos consecutivos (Celta, Villarreal y Deportivo), pero luego se ha desinflado, hasta el punto de que el vallisoletano está muy en entredicho. Lleva cinco jornadas sin ganar y a eso se suma que fue eliminado por el Lleida, un rival de Segunda B, de la Copa, al dejarse remontar en casa una eliminatoria que tenía atada (0-1 y 2-3).

A Anoeta parece que no le ha sentado nada bien la remodelación que ha acometido la directiva de la Real Sociedad, acercando las gradas sobre las pistas de atletismo para ampliar su aforo a 38.000 espectadores. Esta temporada sólo ha ganado allí en dos ocasiones, al Villarreal, en la segunda jornada (3-0) y al Eibar (3-1) el pasado 5 de noviembre, último triunfo donostiarra en casa. Posteriormente empató con Las Palmas (2-2), y perdió con Lleida (2-3), Zenit (1-3) y Málaga (0-2) en Copa, Liga Europa y Liga. A Eusebio parece agotársele el modelo por la cantidad de goles que concede: 28 en total, y 16 en Liga en su feudo.

La defensa es el flanco débil de un rival que parece ideal para que el Sevilla reaccione en la Liga. Pero, al mismo tiempo, es un equipo que también hace muchos goles. De hecho tiene un balance de goles a favor y en contra equilibrado, 28-28, por el 19-19 del Sevilla. Claro que el equipo de Berizzo también acude a la cita con la defensa muy cogida de alfileres, pues su jugador más en forma, Lenglet, cumple sanción. Y arriba sí tiene pólvora. Willian José lleva en total 12 goles (7 en la Liga) y Oyarzabal lo sigue con 8 (6 en Liga). Se prevé, vistos los precedentes, y el momento de ambos equipos, un partido de goles. Y ahí el Sevilla tiene que demostrar que ha corregido la facilidad que muestra para dejarse llegar...