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Sevilla FC
Final de año con relevo institucional en el Sevilla Fútbol Club Sociedad Anónima Deportiva. Tal y como estaba previsto desde el pacto entre los grandes accionistas firmado en noviembre de 2019, la presidencia tenía que pasar a manos del grupo encabezado por José María del Nido Benavente con la anuencia de Sevillistas de Nervión y también de la familia Carrión, que son las tres fuerzas telúricas del accionariado nervionense, ahora también con el añadido de los llamados Americanos de 777 Partners. José María del Nido Carrasco, por tanto, era proclamado presidente del Sevilla en un consejo de administración express que se celebraba en la mañana del día 31 de diciembre en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Expiraba ahí la presidencia de José Castro después de diez años al frente del club con indudables éxitos deportivos, tantos como cinco títulos de la Liga Europa y un buen número de clasificaciones para la Liga de Campeones, pero también con la sensación de haber perdido la oportunidad para haber consolidado a la entidad en la élite del fútbol español. La decadencia en los últimos años, a pesar del milagro protagonizado con José Luis Mendilibar al frente en el reciente y último título, es una evidencia que no puede ser negada por nadie.
Fuera de los puestos que daban derecho a jugar en Europa por la vía de la clasificación liguera y, sobre todo, unos números terroríficos desde que la pandemia, dicen, azotara las cuentas de la mayor parte de los clubes de la máxima categoría. Es una excusa perfectamente válida para todos y en el Sevilla se han agarrado a ella con fuerza cuando la realidad es que la gestión económica no ha podido ser más deficiente en los últimos ejercicios.
La consecuencia es un futuro, con la actual clasificación liguera más cerca de los puestos de descenso que de las posiciones que conducen a las competiciones continentales y fuera ya de volver a visar el pasaporte en la presente temporada por la eliminación como cuarto clasificado en la Champions, de lo más negro, que es con lo que tendrá que lidiar José María del Nido Carrasco durante su presidencia.
La vicepresidencia será de Sevillistas de Nervión, con idéntico poder de las familias Castro, Alés y Guijarro
Será el principal reto del nuevo dirigente, ahora alejado radicalmente de la figura de su progenitor, aunque en una entrevista publicada por este diario en octubre de 2011, se titulaba “A mi padre le queda mucho carrete”. Entre ese año, cuando se autodenominaba como “un aprendiz”, hasta ese final de 2023 en el que se hacía oficialmente con las riendas del club no sólo han pasado más de 12 años, también se ha producido una metamorfosis absoluta en las relaciones paterno-filiales entre los dos José María del Nido. Tanto que el padre le espetaba públicamente en la última Junta General de Accionistas un “eres un mierda”. Y también su reacción al cambio en la cúpula del consejo fue un tuit en el que hablaba de “el nombramiento más ilegítimo de un Presidente en la historia del Club”.
Es la guerra dentro del paquete de acciones que representaba José María del Nido Benavente, aunque, en virtud de aquel pacto por la pasta que se firmó en 2019 y por el que el abogado recibió una fortísima cantidad por los dividendos cuando pasaba dificultades económicas tras haber cumplido su condena y haber salido de prisión, es Del Nido Carrasco quien sigue teniendo la vara de mando, al menos de momento y a la espera de que se vayan resolviendo las diferentes cuitas judiciales.
También dentro de Sevillistas de Nervión ha tenido lugar una novedad bastante significativa, José Castro seguirá siendo el vicepresidente nominal, pero en la reunión del consejo del pasado 31 de diciembre se registraba que dimitía como presidente y consejero del club para que la vicepresidencia pasara a ser ostentada por Sevillistas de Nervión S.A., con idéntico poder de decisión para las familias Alés y Guijarro, representadas físicamente por Carolina Alés y Francisco Guijarro, que para el propio Castro. Las decisiones, por tanto, deberán ser consensuadas a partir de ahora por las tres partes y las responsabilidades estarán, pues, mucho más repartidas. Al menos, en la teoría.
Del Nido Benavente puso un mensaje en X en el que calificaba al presidente como el más ilegítimo de la historia
Éste es el nuevo panorama con el que se maneja el Sevilla Fútbol Club Sociedad Anónima Deportiva mientras el equipo está obligado a enderezar el rumbo dentro de esta marejada societaria. Después de haber cambiado dos veces de entrenador en esta temporada 2023-24, ahora, con Quique Flores al mando, llega el reto de huir de los puestos más bajos de la tabla clasificatoria y para ello se hace necesaria también una remodelación de la plantilla. De momento, ya ha salido el veterano Fernando y parece que está a punto de llegar el joven Lucien Agoumé. El jueves espera el Athletic Club en el cierre de la primera vuelta de LaLiga y habrá que comprobar si 2024 es diametralmente mejor que 2023. A ver, que no es lo mismo que haber.
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