Análisis Alavés - Sevilla | Repliegue y lógica, tampoco es tan malo

Alavés - Sevilla | Copa del Rey

El Sevilla, sin dejar de sufrir, fue práctico y tiró de inteligencia para llevarse la eliminatoria ante un equipo al que invita a atacar

El bloque defiende muy atrás y eso hace que se corran riesgos

Alavés - Sevilla: Así jugaron los futbolistas del Sevilla

Jesús Navas y Rakitic meten al Sevilla en cuartos

Badé y Joan Jordán acosan a Rober en un lance del partido.
Badé y Joan Jordán acosan a Rober en un lance del partido. / David Aguilar / Efe
Jesús Alba

18 de enero 2023 - 06:11

El Sevilla, aun con apuros porque no da para más, ejecutó en Medizorroza en los minutos finales lo que debió haber hecho en Montilivi. Un defensa capaz de dar un patadón y embarcar el balón en la grada (Badé), un jugador que se tira al suelo para arañar unos minutos al cronómetro (Fernando)... Que alguien entienda desde la dirección técnica que este equipo no está para mucha lírica, que la poesía de jugar bonito es para el Manchester City de ese Guardiola tan idolatrado por Sampaoli y que lo que necesita este grupo es un poquito de lógica sobre todas las demás cosas, incluido el ego de un entrenador que en este caso no estaba en la banda dirigiendo a su equipo por estar sancionado.

El Sevilla, dentro del estado de nervios y desquiciamiento en el que se encuentra, tiene una plantilla con mucha calidad que, a poco que se asiente y haga las cosas con lógica, sale a relucir. Esta vez fue la vieja guardia, la aportación de dos futbolistas a los que esto les duele como Jesús Navas y Rakitic, los que decidieron y si no hubo más dominio y ocasiones –lo que reclaman todos los sevillistas– es porque el equipo tiene la consigna de protegerse más que de atacar, pese a que el discurso de Sampaoli sea el contrario. Habla de jugar en campo contrario, pero todas las piezas están siempre en campo propio bien ordenadas en un 5-4-1 inamovible. Y hay que aplaudirle por ello porque con el estado mental ahora mismo puede que sea hasta lo más idóneo. Y si funciona, hay que seguir con esa idea. Ahora bien, la idea de tirar de la poesía en zonas de máximo riesgo ya se ha visto lo que trae.

Defensa

En esa idea que definitivamente parece haber abrazado el argentino de jugar con tres centrales y defender con cinco, el equipo agradece la llegada de un hombre que tiene en su cabeza la lógica del fútbol. Loïc Badé no se complica, no hace cosas raras, no busca protagonismos y no tiene reparos en despejar, despejar... (un verbo olvidado en los defensas modernos), lo que ya es bastante en un futbolista.

Concedió muchos córners en el arranque del partido el Sevilla, eso sí, y eso le dio intensidad y confianza al Alavés, un rival que, como todos, acaba siendo invitado a atacar por lo atrás que defiende el Sevilla de Sampaoli, que cada vez menos presiona arriba pese a que en reinicios logra robar últimamente bastantes balones, sobre todo por medio de Rakitic con ese paso adelante que ahora se atreve a dar.

Ataque

Poco la verdad. Acuña por impulsos en una primera parte en la que Suso le abría bien el pasillo y pare usted de contar. El equipo parte desde muy atrás y llega con pocos efectivos, aparte de que individualmente la toma de decisiones a menudo no es la correcta.

Después, Jesús Navas activó la banda e intercambiando posiciones con Montiel logró el efecto sorpresa en el sistema defensivo de los vitorianos.

Virtudes

Ser lógicos y jugar práctico.

Talón de Aquiles

El equipo se mete demasiado atrás en defensa y eso facilita la labor del rival. Por eso sufre.

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