Adiós Jorge, hola Eduardo

Sevilla/Cuando Jorge Sampaoli embarcó hace unos días hacia su Argentina querida con sus perros, rumbo al sueño de dirigir a la selección albiceleste, creyó tener todos los cabos atados en sus negociaciones con la Asociación del Fútbol Argentino, que fueron cobrando forma mientras preparaba las últimas jornadas del Sevilla en la recién concluida Liga. Pero una vez de vuelta en su tierra, a la hora de ultimar los contratos, se ha encontrado el preparador de Casilda con algún flequillo suelto que hasta este miércoles por la noche, hora española, no pudo atar para poder ser presentado como nuevo director técnico. El acto está previsto para hoy mismo, un día antes de que Argentina embarque rumbo a Melbourne, donde el viernes 9 disputará un partido amistoso ante Brasil para el que el ya ex preparador sevillista configuró su primera lista de convocados.

Sampaoli acordó con el Sevilla la renuncia a percibir 700.000 euros de la liquidación, que se descontarían del pago de ese millón y medio de cláusula de rescisión que entra en vigor a partir de hoy -los 800.000 euros restantes los pagará la AFA en plazos hasta noviembre del año 2018-.

Lógicamente, Sampaoli debía garantizarse luego que la AFA le abone a él esos 700.000 euros que le deja de pagar el Sevilla. Todo estaba este miércoles en el aire. Incluso diversas informaciones apuntaban a que la AFA, después de que el entrenador solicita tres millones de euros netos -cantidad en la que estarían incluidos los emolumentos que percibiría su cuerpo técnico-, se habría descolgado ofreciéndole la mitad.

La periodista argentina Vero Brunati iba más allá e informaba este miércoles en Radio Sevilla de que la AFA habría podido ofrecer a Sampaoli un contrato inicial por los partidos clasificatorios que le quedan a Argentina camino de Rusia 2018, un vínculo que automáticamente sería ampliado si el nuevo director técnico clasifica a la selección para la fase final de esa Copa del Mundo.

Finalmente, al filo de las once de la noche, hora española, saltó la noticia de que había acuerdo entre la AFA y Sampaoli a falta de fijar los términos tras la posible clasificación para Rusia y los premios por los logros.

Los números rojos que atenazan a la AFA trabaron ese acuerdo final. Ayer trascendió que el organismo rector del fútbol argentino arrojó una deuda de 12,3 millones de euros en el balance del ejercicio 2015-16 y que arrastra un pasivo de 3,1 millones de euros.

Sampaoli lleva varios días en Argentina oficiando como seleccionador albiceleste in péctore, viendo partidos y analizando los pormenores de lo que va a ser su día a día, que de momento tiene dos fechas subrayadas en el calendario: ese amistoso ante Brasil en Australia para el próximo viernes 9 y otro ante Singapur el martes 13.

Luego le llegará lo trascendente: esos cuatro partidos clasificatorios, el primero de ellos en Uruguay, nada menos, el 31 de agosto. Argentina es quinta en una liguilla que sólo da billete directo para Rusia a los cuatro primeros y estaría abocada a la repesca. Pero con 22 puntos, tiene sólo dos menos que Colombia, que es segunda, y uno menos que Uruguay y Chile, por lo que conserva muchas opciones de recuperar el terreno perdido y obtener el pase directo. Brasil es líder destacada con sus 33 puntos y ya está clasificada.

Mientras la AFA y Sampaoli mantenían sus diferencias sobre la mesa, en el Sevilla no se inquietaban por las noticias que llegaban desde Argentina. "A nosotros nos pagarán el millón y medio de euros de la cláusula de rescisión, eso está atado", afirmaban fuentes de toda solvencia del club. La premura estaba en Argentina, donde deben presentar hoy a su nuevo DT, como así harán. En el Sevilla aguardan a que Sampaoli envíe su finiquito firmado.

También Eduardo Berizzo espera a que todo se consume para asumir las riendas del Sevilla. El ya ex entrenador del Celta salió muy satisfecho de su última reunión con el director técnico sevillista, Óscar Arias, el pasado viernes en Madrid, y sólo quedan ya unos últimos flecos pendientes que no van a impedir el acuerdo definitivo.

El Sevilla no se inmuta por los plazos. Hace un año, Unai Emery se fue a París y hasta final de junio no llegó a Nervión su relevo. Se llamaba Jorge Sampaoli, hoy en Buenos Aires.