Descubren un yacimiento arqueológico del Calcolítico o la Edad del Bronce con un altar para sacrificios cerca de Carmona

La revista científica Historia Digital, de la Fundación Arthis, acaba de anunciar el descubrimiento arqueológico de un “excepcional” conjunto patrimonial inédito fechado en el Calcolítico o Bronce Antiguo, aproximadamente en el III milenio antes de Cristo, y ubicado al sur de Carmona. Se trata de unas “singulares estructuras” labradas en la roca en una colina que pudieron tener “implicaciones astronómicas” e incluso un uso como “altar ceremonial para sacrificios”. Así lo describe el autor del hallazgo, el abogado y arqueólogo Manuel Ruiz Pineda.

Según este investigador de El Viso del Alcor, lo que ha encontrado son “unos amplios y perfectos círculos concéntricos englobados por una media elipse” que están labrados en “el sustrato aflorante de la roca calcarenita” en una cornisa de la comarca de Los Alcores. El círculo exterior tiene un diámetro de 136 metros y el eje mayor de la media elipse es de 156 metros. El arco apunta hacia el sureste, en dirección a la cercana Cornisa del Alcor, y “se ha constatado que su eje mayor en su extremo sureste está orientado hacia el punto del horizonte del Alcor en el que tiene lugar el orto solar en el solsticio de invierno”, dice Ruiz Pineda.

La publicación refiere que profesionales de la Geología ya se han pronunciado sobre el origen antrópico de estas estructuras, es decir, que son fruto de una acción humana. Además, por su similitud con otras que servían para marcar el inicio de las estaciones, sugieren que su origen se sitúa entre el Calcolítico o Edad del Cobre y la primera Edad del Bronce. “Se da la circunstancia de que en toda esa área abunda sobremanera una notable y muy abundante industria lítica [de la piedra]. En esa colina, de hecho, ya se han documentado restos del Eneolítico y del Bronce por parte de Fernando Amores”, resalta Ruiz Pineda.

En el centro de esa forma elíptica, que su descubridor ha denominado “Media Luna”, se erige además un promontorio esculpido en la roca con forma rectangular y unas dimensiones de 7,20x5,10 metros. Para Ruiz Pineda, este esquema invita a pensar que el conjunto tiene “implicaciones astronómicas”. “El eje mayor de la elipse en dirección a La Vega apunta hacia el Este perfecto, esto es, al equinoccio [momento en el que, al estar el sol sobre el ecuador, el día y la noche duran lo mismo en todo el planeta: suele ser el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre]; mientras que la perpendicular al lado exterior del promontorio rectangular que mira a La Vega apunta hacia el orto solar en el solsticio de invierno”, detalla el letrado.

La investigación también conduce a pensar que el lugar, por ese cariz astronómico y los accesos que tiene el promontorio, pudo haber funcionado como “altar ceremonial en el que se celebrarían sacrificios”.

En la colina hay más, por ejemplo varias tumbas. Ruiz Pineda destaca la que llama “necrópolis elevada”, formada por “un altar prehistórico ceremonial labrado en una roca desprendida de la cornisa” y otras tumbas excavadas en la parte superior de grandes rocas también caídas de la misma cornisa.

Desde los laterales de esa amplia apertura labrada en la roca con forma de media elipse, por último, parten amplias escalinatas igualmente talladas en el terreno que bajan hasta la Vega. “Están muy deterioradas por el paso del tiempo y la disolución kárstica”, explica Ruiz Pineda.

Como curiosidad, la primera aproximación al yacimiento se hizo gracias a Google Earth. A través de este explorador se detectaron “casualmente” esas estructuras cuya forma sugería que habían sido realizadas o modificadas por la mano humana.

El hallazgo ya ha sido comunicado a la Junta

Ruiz Pineda ha seguido los pasos reglamentarios para formalizar su descubrimiento y ya se lo ha comunicado tanto a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, mediante la elaboración de sendos trabajos presentados el 14 de febrero de 2017 y el 6 de abril de 2021, como al Ayuntamiento de Carmona. “En el trabajo que ahora sale a la luz se analizan todas las estructuras y se da un estudio-interpretación de todo el conjunto patrimonial”, detalla. Tras consultar inventarios y catálogos, el arqueólogo comprobó que las estructuras y la necrópolis no estaban registradas, así que ahora recomienda “su estudio y catalogación”. “Espero que el artículo sirva para que investigadores y la Administración tomen conciencia y conocimiento y contribuyan a su estudio y protección”, desea.