"Un cóctel de vitamina D y prebióticos puede frenar al coronavirus"

Francisco Javier Monteseirín | Catedrático y director del Laboratorio de Alergias en el Hospital Macarena

El doctor Monteseirín, catedrático de Medicina, apuesta por una nueva línea de investigación para prevenir el proceso inflamatorio de la Covid

Francisco Javier Monteseirín, catedrático y director del Laboratorio de Alergias en el Hospital Macarena, en su despacho.
Francisco Javier Monteseirín, catedrático y director del Laboratorio de Alergias en el Hospital Macarena, en su despacho. / R. S.
Noelia Márquez

22 de septiembre 2020 - 21:00

–Catedrático e investigador veterano, ¿qué propone para tratar de frenar al virus?

–Existen fuertes evidencias científicas de la intervención de los prebióticos-probióticos (PRs) y de la vitamina D en la regulación del sistema inmune-inflamatorio, que es nuestro ejército frente a las infecciones. Nuestro primer objetivo es tener modelos celulares para predecir qué pacientes pueden responder con una hiperrespuesta del sistema inmune inflamatorio (tormentas de citoquinas) si son atacados por el virus SARS-CoV-2. Estudiaremos los linfocitos y los neutrófilos que, aunque no son las únicas células que intervienen en este tipo de respuesta, si son las principalmente implicadas en la misma.

"Me surgió la necesidad de actuar al contemplar el drama de los ancianos en las residencias”

–¿Qué es una tormenta de citoquinas?

–El organismo reacciona mediante la inflamación para defenderse de un daño o del ataque de un patógeno (virus, bacterias, etcétera). La tormenta de citoquinas se produce cuando esta reacción inflamatoria de nuestras defensas es exagerada. Es lo que nos hace enfermar e ingresar en UCI.

–Al predecir qué personas pueden reaccionar de este modo se abre el camino a tratamientos preventivos. ¿Cuáles?

–El segundo objetivo de nuestra propuesta de investigación es proporcionar una medicación profiláctica con prebióticos y vitamina D para intentar evitar la cadena de acontecimientos clínicos tras la infección.

–¿Cómo puede protegernos este cóctel?

–Primero actúa atacando al virus. El SARS-CoV-2 tiene una espiga que penetra en la célula a través del receptor ACE2, que interviene en el mecanismo de la tensión arterial. Una vez ha entrado en la célula, el virus se replica. Pues bien, el cóctel de vitamina D y prebióticos da la lata a la espiga del virus. Además inhibe el receptor ACE2 e inhibe la transcripción del virus dentro de la célula, si a pesar de todo logra entrar.

–¿Qué más hace este cóctel de vitaminas y prebióticos?

–También se inhibe la reacción inflamatoria de los neutrófilos y aumenta el número de los linfocitos T reguladores (Treg). Con ello se frena la posible respuesta exagerada del sistema inmunitario.

El catedrático Francisco Javier Monteseirín.
El catedrático Francisco Javier Monteseirín. / R. S.

–¿Hay resultados constatados en esta línea?

–Estudios en EEUU han constatado que personas infectadas de la Covid con bastante vitamina D no enfermaban; mientras que infectados con déficit de esta vitamina terminaban en Urgencias. En un ensayo clínico que se está realizando en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, la administración de vitamina D en pacientes ingresados por infección del SARS-CoV-2 reduce en un 50% la tasa de esos enfermos que ingresan en la UCI. También se ha comprobado los efectos beneficiosos de los prébioticos-probióticos en los pacientes ya infectados por el virus.

–¿Cuál sería la influencia de este cóctel en la vacunación contra el SARS-COV-2?

–Se ha podido comprobar con otros virus cómo estos agentes protegen de los efectos secundarios de la vacunación y al mismo tiempo, mejora la respuesta defensiva del cuerpo hacia el virus aumentando la reacción humoral y celular contra este.

–¿Qué distingue su propuesta frente a otras?

–Frente a otros estudios que se realizan a posteriori, nosotros tratamos de intervenir antes de que el virus afecte; es decir, tratamos de prevenir que la infección no origine clínica en el paciente y si esto sucede sea de carácter leve, evitando el ingreso hospitalario, el ingreso en UCI y el posible desenlace fatal del paciente. Todo ello conllevaría un menor sufrimiento por parte de la población y la evitación del colapso de la Sanidad, así como un ahorro para el Sistema Nacional de Salud. Por otro lado, se impedirían los efectos secundarios de las vacunas.

–¿Cuenta con la tecnología y el equipo necesarios?

–Sí. El reto es realizar esta investigación en el Laboratorio de Alergias del Hospital Macarena, que dirijo desde hace 40 años. El estudio estaría abierto a la participación de otros hospitales.

–Su laboratorio en el Hospital Macarena investiga desde hace años el ADN de los alérgicos

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–Rastreamos el ADN para ver qué genes participan en la reacción alérgica al polen del olivo. Ya hemos obtenido una patente.

–¿Cómo le surgió la idea de buscar en los prebióticos y la vitamina D?

–Al contemplar el drama de las residencias de ancianos me surgió la necesidad de actuar. Es un auténtico drama. Mi objetivo es evitar situaciones de gravedad en estas personas de edad, las más vulnerables. Aunque es evidente que nuestros hallazgos servirían para el resto de la población en general.

Una vida dedicada a la investigación

Catedrático por la Universidad de Sevilla y director del Laboratorio de Alergias del Hospital Macarena desde hace 40 años, el veterano doctor Francisco Javier Monteseirín atesora más de 60 proyectos de investigación, más de 70 libros y capítulos de libros. En su amplia trayectoria investigadora destacan una decena de proyectos financiados por el Instituto Carlos III y publicaciones científicas en revistas de impacto mundial. A sus 70 años y motivado por la cruda realidad de una pandemia que azota a los más frágiles, el doctor Monteseirín aspira a embarcarse en una nueva investigación para prevenir las formas más graves de la enfermedad Covid-19.

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