Viruela del mono: "El riesgo de que se produzca un brote importante es bajo, pero es pronto"

Pústulas y vesículas rellenas de líquido bajo la piel, erupciones cutáneas que acaban en una lesión costrosa, fiebres altas, dolores de cabeza, musculares... El Ministerio de Sanidad lanzó el miércoles una alerta sanitaria con estos síntomas como protagonistas que responden a una enfermedad poco frecuente causada por un virus endémico de África central y occidental conocida como viruela del mono. En total son ya siete los casos confirmados en la Comunidad de Madrid, donde otros 22 pacientes están en estudio. En Andalucía, según confirman las fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) consultadas por este periódico "no se ha detectado nada que tenga que ver con esta enfermedad".

Pero, ¿qué es esta patología que ha vuelto a poner en pie a los sistemas de vigilancia epidemiológica sin reponerse aún de una pandemia que ha hecho temblar al mundo? ¿Podría causar un nuevo brote infeccioso de consideración?

El especialista en enfermedades infecciosas y vocal por Sevilla de la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas (SAEI), Nicolás Merchante, explica que se trata de una infección provocada por un virus del género Orthopoxvirus, que habitualmente infecta a animales, fundamentalmente a roedores y ardillas, siendo el mono, al igual que el hombre, "un huésped accidental". Es decir, una enfermedad que se transmite entre animales, pero que también puede llegar, a través de ellos, a los humanos. ¿Cómo? El doctor Merchante indica que la probabilidad de infección en humanos sólo se puede producir por una "elevada exposición a los animales infectados", a través de mordeduras, arañazos o fluidos corporales.

Para que haya transmisión entre humanos, advierte el especialista, hace falta un contacto "muy estrecho". A diferencia de los que ocurre con otros virus, como el del Covid o la gripe, por ejemplo, con los que el nivel de contagiosidad es muy elevado, la probabilidad de que la viruela del mono se transmita de persona a persona "es más baja". "Puntualmente se pueden infectar varias a raíz de un mismo caso porque hayan estado en contacto, sobre todo, con las secreciones que desprenden las lesiones cutáneas, pero poco más", indica el doctor.

Aún así, y a fin de evitar la propagación, el doctor Merchante recomienda la consulta con su médico a toda persona que tenga un episodio de fiebre y lesiones cutáneas. Y aumentar la precaución, evitando las agrupaciones de personas cuando se tengan síntomas, así como el uso de mascarillas y medidas de higiene.

Síntomas

¿Cómo saber cuando se está ante un posible caso de viruela del mono? El especialista indica que, como ocurre con otras enfermedades infecciosas, es un cuadro de fiebre alta, escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares y puede haber adenopatía o aumento de los ganglios. Lo más característico, al igual que en la viruela conocida, la del simio comienza en forma de manchas planas y rojas que más tarde se convierten en ampollas llenas de pus.

¿Es probable un nuevo brote epidemiológico?

Sobre la posibilidad de que esta situación desencadene en un nuevo brote epidemiólogico que pudiera llegar a Sevilla, el experto en enfermedades infecciosas asegura que "no es lo esperable" porque el "riesgo de contagiosidad es muy bajo". "El riesgo de infección de una persona mientras camina por la calle, por ejemplo, es extremadamente bajo. No hay un numero ahora mismo de infectados como para tener que preocuparse por eso", apostilla.

Sin embargo, pide prudencia y extremar la vigilancia hasta ver cómo evolucionan esos primeros casos en estudio. "Como con todas las alertas de salud pública y todas las alertas epidemiológicas, hay que tener una vigilancia activa, hay que hacer campaña de información a los profesionales, para que se diagnostiquen los casos y podamos saber cuál es la magnitud real del problema, y tenemos que ser enormemente prudentes en nuestra predicciones. Estamos en los primeros días de este fenómeno y hay que ver si se trata de casos importados que han provocado cadenas de transmisión a su alrededor, pero esas cadenas ya se cortan ahí, o si estamos ante otro problema de más entidad del que sí tendríamos que ver las causas", explica.