Este viernes llegan a Sevilla los restos de Marifé de Triana

Casi diez años después de su muerte, Marifé de Triana (Burguillos, 1936-Torremolinos, 2013) regresará a Sevilla. Este viernes a primera hora, en el cementerio de la localidad de la Costa del Sol a la que se fue a vivir por prescripción médica en 1989 se exhumarán sus restos junto a los de su esposo, José María Alonso Calvo, el rapsoda leonés al que en 1963 contrató como recitador para uno de sus espectáculos. Los restos mortales de ambos viajarán en un coche fúnebre junto a las cenizas de Ana Guerrero Ortiz, su persona de confianza y heredera universal, hasta el cementerio de San Fernando de Sevilla, donde está previsto que llegue el cortejo en torno a las once de la mañana. El 2 de diciembre de 2022, Marifé, acróstico artístico de María Felisa Martínez López, vuelve a Sevilla. Un mes antes, el 2 de noviembre, día de los Difuntos, limpiaron y adornaron con flores un panteón que lleva dos años construido y situado en la calle Fe, muy cerca de donde reposan los restos de Pastora Pavón, Niña de los Peines, una de sus grandes mentoras, los de Pepe Pinto o los de Paquita Rico, trianera como ella.

Ha sido un proceso muy laborioso en el que ha sido fundamental la tarea en la sombra de la Asociación Cultural de la Copla Marifé de Triana, fundada en octubre de 2013, ocho meses después de la muerte de la artista, que preside Alfonso de Miguel. Y el trabajo incesante de Pedro Doncel. Este jubilado nacido en Fuentes de Andalucía es cuñado de Mercedes Montiel Ortega, heredera de Ana Guerrero. Como si fuera un emisario de la propia cantante, Pedro se recorrió media España para ir atando cabos en la gestión del traslado de los restos. Viajó a Cuenca para encargar a una empresa de marmolistas el panteón definitivo; contactó en Santander con Álvaro, un admirador de Marifé, peluquero de profesión, que le puso en contacto con la sobrina de Marifé y le dio la pista de los hijos del marido leonés de la cantante. El rapsoda murió en Torremolinos el 26 de abril de 2008, cinco años antes que su esposa.

Marifé de Triana es el hilo musical de este país, un antídoto infalible en tiempos de penuria. Nacida apenas dos meses después del comienzo de la guerra civil, con nueve años se queda huérfana de padre y con doce deja los estudios para irse a Madrid. "Madrid le dio la gloria, pero ella siempre quiso volver", dice Alfonso de Miguel, que con Paco Reyes, Paquiro, incluso le llegaron a buscar un chalet en la carretera del Aeropuerto.

En julio de 1989 muere Emilia López, su madre. Torremolinos la acogió con los brazos abiertos. En el municipio limítrofe, Benalmádena, está enterrada Imperio Argentina. La Avenida Marifé de Triana es una de las principales de Torremolinos, donde estaba el antiguo hospital marítimo. Pronunció el pregón de la Feria de Málaga. Como por razones de salud no podía desplazarse, la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que era diputada por Málaga, viajó a Torremolinos para concederle por decisión del Consejo de Ministros la medalla al Mérito en el Trabajo. No era algo honorífico para una currante nata que llegó a grabar 540 canciones y le dio varias veces la vuelta al mundo con sus canciones. Le hubiera gustado ser actriz, aunque en esta faceta, como recuerda Daniel Pineda Novo en su libro 'Las Folklóricas y el cine', sólo hizo dos películas, 'Canto para ti' (1958), con Alfredo Mayo, y 'Bajo el cielo andaluz' (1961), con Antonio Casal.

El periodista David Cubedo fue quien la bautizó artísticamente como Marifé de Triana. En un reciente reportaje de Televisión Española sobre el compositor exiliado Salvador Valverde, apareció Marifé cantando una de sus canciones más señeras, 'María de la O'. "La estrenó Estrellita Castro antes de la guerra y cuando Marifé la hizo suya en 1961 le pidió perdón. Estrellita le dijo que no tenía nada que perdonarle, que la canción parecía escrita para ella", dice Alfonso de Miguel.

Vuelve a Sevilla, pero en realidad nunca se marchó. Aquí tiene una placa en la calle Alfarería a la que muy niña se trasladó con su familia desde su Burguillos natal. Un parque en el Turruñuelo, frente a la parroquia de las santas Justa y Rufina, lleva su nombre. Que también se lo da a un certamen de la copla que ya lleva doce ediciones en la Velá de Triana. Su patrimonio son sus canciones y su impresionante legado artístico. "Sus trajes los regaló todos", dice Alfonso de Miguel. "No se podría hacer un museo Marifé como el de Rocío Jurado porque lo donó todo, no se quedó con nada".

Amiga de sus compañeras, dicen que particularmente de Gracia Montes, Lolita Sevilla, Macarena del Río o Juanita Reina, Miguel Poveda la visitó en su casa de Torremolinos. "Paco de Lucía contaba que creció escuchando a Marifé de Triana". Ha ejercido como madrina post mortem de otros artistas, ya que la asociación que lleva su nombre gestionó el reconocimiento de espacios para Rafael del Estad, para Paquiro y el que próximamente se rotulará en el Polígono San Pablo dedicado a Cantores de Híspalis.

Desde mañana, Marifé estará en la calle Fe, mucho más cerca de Triana. Su torre de arena se ha aliado con el reloj de arena del tiempo para acercar a los suyos a quien tan lejos llevó el nombre de Sevilla. Embajadora total, no extraña que fuera la titular de Asuntos Exteriores la que le colgara la medalla del Mérito al Trabajo. Calle Fe para Marifé. El matrimonio y Anita Guerrero, a la que la cantante conoció durante una actuación en Zafra y la convirtió en su persona de confianza y hermana del alma.