Una sevillana tiene que dejar su casa a los 86 años
María Dolores López, de 86 años, se enfrenta al drama de tener que dejar su casa de la calle Teodosio, en el centro de Sevilla. Los propietarios del piso lo han vendido a una sociedad que ha adquirido el edificio completo y otro colindante. Todo es legal y la mujer no se queja de ello, pues ha cobrado una cantidad a cambio de no reclamar. Sin embargo, afronta ahora el problema de buscar vivienda en su entorno, algo prácticamente imposible con una pensión de viudedad inferior a 800 euros y con un hijo de 58 años, parado de larga duración, a su cargo.