"Mi vida es la moto y no miro las noticias"

Son y están · Daniel Torres

Su precocidad y pericia con las motos en su Arahal natal le llevaron, de acuerdo con sus padres, a dejar los estudios para apostar a todo o nada en pos de ser figura de las acrobacias sobre dos ruedas.

Una de las piruetas más espectaculares que entrena Dany Torres.
Una de las piruetas más espectaculares que entrena Dany Torres.
Juan Luis Pavón

19 de agosto 2012 - 05:03

ARAHAL, su pueblo, y las motos, son el norte y el sur de este joven de 25 años que se ha hecho famoso a nivel mundial como protagonista de vuelos y acrobacias en las competiciones de freestyle. Campeón del mundo en 2011, en la actual temporada ha sido capaz de superar una grave lesión que le llevó al quirófano y vuelve a disputar el título. Sus segundos puestos en la plaza de toros de Las Ventas (Madrid) el pasado 20 de julio, y en el Estadio Olímpico de Múnich, el 11 de agosto, le han encaramado a la tercera posición, tras el neozelandés Levi Sherwood y el francés Thomas Pagès. El próximo 6 de octubre, en Sidney, es la prueba final.

Si acceden en internet a la página oficial de Dany, a través de Facebook, pueden ver un vídeo de tres minutos sobre la prueba celebrado en el abarrotado estadio muniqués, con más de 60.000 espectadores, y constatar de qué es capaz este piloto de 1,70 de altura, 58,5 kilos de peso, cuya moto de motocross que pesa 100 kilos y coge una velocidad de 40 kilómetros por hora cuando entra en una rampa. Los saltos duran dos segundos o dos segundos y medio, cogen hasta diez metros de altura, y recorren una distancia entre 25 y 35 metros.

Su padre es su representante y fiel seguidor de entrenamientos, viajes y competiciones, dejó su actividad de camionero de cubas, ahora negocia los cachés de su hijo, y amarra los premios en metálico, de varios miles de euros en cada prueba. Dany tiene un hermano más pequeño que le ayuda y le acompaña en todo lo relacionado con las motos. Familia convertida en equipo al servicio del ídolo de muchos jóvenes del pueblo, cuya web municipal anuncia que en septiembre será por segunda vez padre, en esta ocasión de una niña.

-¿Cuál fue la primera moto en la que se montó?

-La primera fue una moto de batería, un regalo de Reyes a los tres años de edad. La vi en una tienda y no quería salir sin llevármela. De ahí que me la compraran. A mi padre siempre le han gustado mucho las motos y el fútbol. A partir de ahí, comencé a los seis años a montar en motos para categoría alevín, que en el motocross abarca de seis a diez años de edad. Empecé a competir en campeonatos andaluces y españoles, después en los europeos y mundiales, y desde entonces no he parado.

-¿Cuánto comenzó con la modalidad acrobática del freestyle?

-Probé con 15 años, de la mano de Javi González, un amigo de Coria del Río. Estuve tres años compaginando ese estilo con el motocross y el supercross, en los que he sido campeón de España, participaba en los europeos y mundiales de motocross, y a los 18 años decidí centrarme solo para el freestyle, que es muy diferente.

-¿Cómo compaginaba tanta actividad con los estudios?

-Mal porque había viajes muy largos, como salir en coche un viernes hacia Barcelona y volver el lunes. Además, no era bueno estudiando. Creo que hicimos bien en dedicarnos el cien por cien a las motos.

-¿Sus padres lo meditaron bien, pensando en el futuro?

-Sí, porque veíamos que faltaba muchas veces al colegio y seguía el ritmo de las clases a un nivel distinto a los demás alumnos.

-¿Y en su entorno de amistades del colegio, del barrio, del pueblo, le envidiaban o decían que estaba loco por centrarse en las motos?

-Siempre he contado con el apoyo de mi familia y de los amigos.

-¿Qué le ha aportado a nivel personal esa dinámica de experiencias, viajes y países?

-Te da más cultura, conoces ciudades, gentes, comidas, idiomas. He aprendido mucho. Aunque tenemos poco tiempo libre. Como mucho, tenemos alguna ruta turística breve, alguna cena, algún paseo cerca del hotel. Me han impresionado lugares como el Coliseo de Roma y la Plaza Roja de Moscú.

-¿En qué consiste la preparación para el freestyle?

-En mi caso, casi todo el tiempo encima de la moto, es como más confianza y seguridad adquiero. También hago gimnasio. Debo cuidar mi peso, no abusar de las hamburguesas y pizzas. Suelo entrenarme dos horas por la mañana y otras dos por la tarde. Tampoco conviene abusar de la moto con un exceso de entrenamientos. Pero si me paso dos semanas sin entrenarme, ya tengo mono de moto.

-¿Y cómo vence el miedo?

-Hay que perderle el miedo, pero no el respeto, entonces vas de culo. Siempre hay riesgo de fallos y de caídas. Si no, sería aburrido. Me gusta delfreestyle saber que al más mínimo fallo te vas al suelo, que es un deporte extremo y no es fácil.

-¿Cuáles son las reglas?

-Debería haber unas reglas escritas, dado que hay un campeonato organizado y unos jueces que valoran las actuaciones. La última vez que competí en California en los Red Bull Fighters tuve problemas por esa falta de reglas. Y un piloto como yo se juega mucho para mantenerte en las posiciones altas. En cada competición se puntúa la técnica, la ejecución, la variedad, cómo se hace el circuito, y la capacidad de gustar al público. Se compite por la dificultad de las figuras que se hacen encima de la moto.

-¿Cómo surgió y a quién admira?

-El freestyle nació en Estados Unidos como un concurso de saltos cuando terminaban las carreras de supercross. A quien más admiro es a los pioneros: Travis Pastrana y Nate Adams.

-¿Maneja grabaciones suyas y de otros para aprender y mejorar?

-Siempre estoy viendo vídeos, de mí y de los demás pilotos. Es la mejor manera de detectar errores y aprender a corregirlos.

-¿Las motos son iguales que las de motocross?

-Son las mismas, poniéndole una suspensión más dura. Y algunos recortes en ciertos sitios para facilitar los trucos, el agarre con las manos o con los pies, pero poco más.

-¿No se ha probado nunca en una moto de gran cilindrada en un circuito tipo Jerez?

-Nunca, me gustaría probarlo como hobby. Tengo relación con Marc Márquez y con Julián Simón, pero yo me quedo con el freestyle.

-Es un hombre anuncio con tu vestimenta y tu moto. ¿Qué le aportan los patrocinadores?

-Me facilitan todo el material: las motos, la ropa, las botas, los cascos, las gafas... También contamos en el apoyo del Ayuntamiento de Arahal, nos cedió el terreno para construir la pista de entrenamiento.

-¿Cómo asimila ser parte de un show vinculado al despliegue televisivo de Red Bull como organizador de las pruebas?

-Yo sigo siendo igual que antes. Cojo la moto para divertirme encima de ella, y poco más. Sé que me he hecho un nombre a nivel mundial, pero sigo siendo el mismo.

-¿Cómo es el día a día en esos viajes para la competición?

-Con tanto viaje, a veces me levanto y no sé dónde estoy, si en mi casa, si en España o en otro país. Cuando vamos a un país, viajamos un martes. El miércoles ya tenemos preparación de motos, entrevistas en televisiones, etc. El jueves empiezan los entrenamientos. El viernes tenemos entrenamiento y clasificatoria. El sábado, más entrenamientos y la competición. El domingo es el viaje de vuelta.

-¿Hay jóvenes de otras localidades sevillanas que apunten maneras en el freestyle?

-Sí, como Abraham Parras, de La Lantejuela, y Miguel Espada, de Peñaflor. Procuramos aconsejarles y ayudarles a que tengan circuito para entrenarse.

-¿El griterío del público sube la motivación?

-No, estás concentrado en lo tuyo, cualquier pérdida de concentración es tener un fallo en las piruetas y caerte. Cuando tienes el fallo, el tiempo se te acorta más.

-¿El riesgo le reporta placer?

-Sí, me gusta, me dan ganas de seguir entrenándome, seguir evolucionando y afrontar riesgos.

-¿Hasta qué edad se suele competir en freestyle?

-Depende de cuándo quieras dejarlo, hay pilotos que se retiran pronto, a los 23 años, otros han llegado a los 30. Yo tengo 25 y me gustaría estar cinco años más montado en la moto. No sé qué haré después. Me gusta vivir el presente.

-¿Está atento a la situación de España en el presente?

-No tengo ni idea. Es una crisis mundial y es lo que hay. La de España no es la principal.

-En su entorno de Arahal, ¿cómo sobrellevan la crisis? ¿Se plantean emigrar?

-No, siguen todos en el pueblo.

-Ante noticias como el caso Urdangarín, la corrupción en cajas de ahorros, los ERE, el 15-M, ¿qué se le pasa por la cabeza?

-No sigo las noticias. Pongo el final del telediario para ver la información del tiempo. Me dedico a montarme en la moto, esa es mi vida.

-¿Es usual que los padres sean los managers de los pilotos?

-Sí, hay más casos. Creo que es lo mejor. Empecé con seis años, y desde entonces tengo a mi padre apoyándome. Me siento arropado por él. Cuando mi padre diga no, pues se terminará mi carrera profesional en las motos.

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