Vecinos del centro de Sevilla denuncian la acumulación diaria de basura en las calles

El debate de la basura y los residuos en el centro de Sevilla no cesa. La Asociación de Víctimas del Turismo ha denunciado recientemente la acumulación de basura en las calles del Casco Antiguo. En imágenes compartidas en la red social X, se observan numerosas bolsas de basura apiladas en una esquina de la calle Aire, una escena que, según vecinos y usuarios, se repite diariamente.

Tal y como declara esta asociación, "los turistas se dedican a dejar la basura en cualquier esquina porque no tienen ganas de ir al contenedor, entre otras cosas. Hay los contenedores necesarios para los vecinos que somos, la saturación de visitantes es lo que genera esta insalubridad constante".

"Cada día lo mismo, ya ni necesitan una papelera como excusa para dejar su basura, perjudicando a los vecinos", lamenta otro usuario que ha compartido en varias ocasiones imágenes de desperdicios acumulados en distintas zonas del Casco Histórico, en esquinas o incluso en medio de las calles.

El impacto de la turistificación

La turistificación masiva, las viviendas de uso turístico y la falta de contenedores se enmarcan como tres de los mayores agravantes para que esta situación sea un hecho habitual en el centro de Sevilla. En este distrito, se eliminaron la mayor parte de los grandes contenedores y se sustituyeron por recipientes individuales. Cada vecino o comunidad es la responsable de custodiar el cubo durante el día, de sacarlo a la calle a partir de las ocho de la tarde y de recogerlo por la mañana. 

Según la nueva ordenanza de limpieza del gobierno de José Luis Sanz, los propietarios de pisos turísticos están obligados a informar a sus inquilinos sobre los horarios de recogida y la localización de los contenedores cercanos. No obstante, en muchas zonas, esta medida no ha logrado evitar el abandono de bolsas de basura en la vía pública.

Otra infracción para la que se aumentaron las sanciones es "la rebusca" de basura en contenedores y otros recipientes. Ahora se consideran como graves, con multas desde los 750 a los mil euros, en función de los residuos que se saquen fuera de los recipientes y el daño que causen en el entorno. De igual modo, se prohíbe el abandono de enseres en la vía pública, como colchones, mobiliario o cartones.

Contenedores y escasez de papeleras en el Casco Antiguo

Atendiendo al mapa de contenedores sobre vía ubicados en el Casco Antiguo, algunas zonas como San Vicente o la calle Baños apenas cuentan con contenedores. Esto provoca que muchas personas abandonen las bolsas de basura en cualquier esquina o junto a papeleras saturadas.

El sistema de cubos individuales, implementado hace 15 años durante el mandato de Monteseirín, sigue en uso a pesar de las quejas iniciales de los vecinos. En enero de este año se propuso su retirada debido a los problemas que generaban, especialmente en áreas con alta densidad de viviendas turísticas, pero en junio se decidió posponer esta medida tras un descenso en el número de quejas. Este sistema se encuentra en ubicaciones como la Plaza de la Gavidia o la calle Vergara.

Además, la eliminación de papeleras en diversas zonas del Casco Antiguo, como el entorno de las Setas de la Encarnación o Santa Ángela, ha empeorado la situación. Según fuentes municipales, esta decisión busca optimizar el operativo de recogida, aunque ha generado malestar entre los residentes.

Endurecimiento de las sanciones y aumento de inspecciones

Lipasam, la empresa municipal de limpieza en Sevilla, comenzó en agosto a aplicar mano dura contra todas aquellas personas que abandonan las bolsas de basura en una esquina o junto a una papelera. Para ello, comenzaron a colocar pegatinas en las bolsas que señalan las sanciones económicas a las que se puede enfrentar el infractor. De manera recurrente, los inspectores de la empresa rebuscan en las bolsas en busca de algún dato que identifique a la persona para proceder a la sanción correspondiente.

El aumento de las inspecciones ha sido clave en el último año para garantizar el cumplimiento de la ordenanza municipal. Las denuncias por incumplimiento se han casi duplicado, pasando de 1.741 a 3.084 en un año, y los efectivos de inspección han crecido en un 60%.