El vandalismo se ceba con los edificios sin estrenar de Marqués de Contadero

El vandalismo se ceba con los dos edificios que aún no se han estrenado en el Paseo de Marques de Contadero. Las finas paredes instaladas provisionalmente en los espacios que se dedicarán a promocionar el flamenco y la gastronomía han sido destrozadas en distintas acciones nocturnas en las últimas semanas. En una de ellas, la Policía Nacional logró detener in fraganti a dos jóvenes, que fueron llevados a la comisaría para ser denunciados. La fachada del edificio más cercano al puente de Triana cuenta con media docena de huecos originados por patadas. En el que se encuentra junto a la Torre del Oro hay dos aberturas en forma de puerta.

Los técnicos de la Gerencia de Urbanismo se encuentran redactando un pliego que saldrá a licitación en los próximos días con la intención de que las paredes sean sustituidas por unas de acero para blindar su seguridad. Desde el gobierno municipal defienden que los gastos que han provocado estos destrozos son mínimos para las arcas municipales y recuerdan que el Centro de Interpretación Turística cuenta con vigilancia privada durante todo el día. El Partido Popular criticó hace unos meses que se emplearan más de 120.000 euros en arreglar los módulos uno y tres tras sufrir otros actos vandálicos, como recogía un informe del Consorcio de Turismo.

El edificio más cercano a la Torre del Oro se dedicará al flamenco. El proyecto es que lo gestionen las entidades dedicadas a este arte y que sea complementado con labores de artesanía. El más próximo al puente de Triana será para promocionar la gastronomía sevillana. La intención es que el futuro centro de gastronomía sea gestionado por la Asociación de Hosteleros de Sevilla. Es posible que se ofrezca un muestrario de las tapas de la ciudad y muestras de cómo se cocinan (lo que se conoce como showcooking). La Gerencia siempre ha aclarado que no se trata de competir con ningún espacio de estas características, ni con los tablaos flamencos. Desde el gobierno municipal socialista se animó a los empresarios a presentar propuestas para estos dos espacios que se situarán en el nuevo paseo integrado a la ciudad al estar conectado con el Paseo de Colón con dos rampas de acceso en forma de espiral.

El Centro de Atención Integral al Visitante ha estado marcado por la polémica desde su construcción. El Ayuntamiento rechazó hasta en tres ocasiones la recepción de los trabajos. La dirección facultativa de la obra se negó a declarar terminados los trabajos, por lo que cuestionó los planteamientos de la constructora San José. El gobierno tuvo que aumentar el presupuesto (de 4,2) y las discrepancias entre la dirección facultativa y la empresa adjudicataria llegaron a alcanzar momentos de verdadera tensión.