Los 'esenciales' de 56 a 59 años siguen sin vacunar y exigen soluciones

Vacunación Coronavirus

Los vaivenes de AstraZeneca dejan fuera de los grupos prioritarios a docentes y miembros de los cuerpos de seguridad del estado de esta franja de edad pese a estar incluidos en la estrategia de inmunización

Un enfermero rellena un vial con la vacuna de AstraZeneca durante la vacunación de los docentes sevillanos en los Bermejales. / Juan Carlos Muñoz

Forman parte de los llamados trabajadores esenciales dentro de la estrategia de vacunación contra el coronavirus, pero, sin embargo, dos meses después de que fueran incluidos en ese plan de inmunización estatal, siguen sin recibir el ansiado pinchazo. Son maestros, policías, guardia civiles, militares o bomberos con edades entre 56 y 59 años a los que los vaivenes de AstraZeneca los ha dejado fuera de los grupos prioritarios, sin que por el momento existan alternativas.

"No pedimos nada del otro mundo; sólo queremos vacunarnos", plantea una docente sevillana de 58 años, que prefiere mantener el anonimato. Como ella, otros "tres o cuatro" compañeros, de una plantilla que en su centro ronda la veintena, se encuentran en su misma circunstancia. "Me parece estupendamente que mis compañeros hayan sido vacunados, pero nosotros somos igual de esenciales que ellos y nos sentimos totalmente desprotegidos", afirma la mujer, que urge una solución. "Si el problema está en que el tipo de vacuna que nos iban a poner no se nos recomienda por nuestra edad, pues que nos pongan otra. Ese no es nuestro problema, pero sí el vernos en inferioridad de condiciones entre nuestros compañeros vacunados", manifiesta.

Si la vacuna de AstraZeneca empezó a inocularse entre el colectivo docente con un máximo de hasta 55 años, ampliándose posteriormente hasta los 60, en visión de los últimos acontecimientos (los efectos de trombosis rara y grave tras vacunarse en los menores de esa edad), desde principios de este mes se está realizando todo lo contrario y este fármaco está actualmente sólo indicado en adultos de entre 60 y 69 años, dejando a un grupo de docentes que aún no han sido inoculados pese a estar incluidos en la estrategia de inmunización.

Unos cambios repentinos y unas consecuencias sin soluciones a la vista. Según las fuentes oficiales de la Junta, "ahora mismo se está pendiente de ver qué decide el Ministerio" tras haber sido rechazada en Madrid la propuesta en la que el Gobierno andaluz ofrecía la vacunación con AstraZeneca a menores de 60 años de manera voluntaria.

La situación también ha sido denunciada por los sindicatos. Desde ANPE, aseguran que, además de este grupo etario de entre 56 y 59 años, "que es el más afectado de acuerdo a las denuncias que llegan al sindicato", todavía hay "un número indeterminado" de profesores menores de 55 años a los que tampoco se les ha vacunado, así como mayores de 60. "En la última actualización de la estrategia de vacunación, con fecha a 20 de abril, se indica que los docentes menores de 60 años que todavía no se hayan vacunado, se vacunarán con las vacunas disponibles, según se vaya completando la vacunación de las personas de 60 y más años de edad. Esto supone la desaparición, a efectos prácticos, del carácter prioritario de la vacunación de nuestro colectivo esencial, como ya está sucediendo en estos días con los docentes mayores de 60 años que están siendo vacunados por su grupo de edad, sin que exista indicio alguno de prioridad en el orden en el que reciben la vacuna", denuncian desde el sindicato.

Para ANPE, "no es de recibo" que docentes de 59 años de edad, "a los que se les dijo que su vacunación sería prioritaria, tengan que esperar a que finalice la vacunación de las personas mayores de 60". "Ante esta situación, manifestamos nuestro más enérgico rechazo al criterio seguido por el Grupo de Trabajo Técnico del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud", añaden las mismas fuentes.

Por otro lado, la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) en Sevilla, sindicato representativo entre los profesionales de los centros educativos privados y concertados y de atención a personas con discapacidad, también reclama la vacunación de esta parte de profesionales pendientes de recibir las primeras dosis, así como completar la pauta de inmunización a los profesionales que han recibido la dosis inicial de AstraZeneca.

"Reclamamos la vacunación urgente de todos los trabajadores de los centros educativos de toda índole y de atención a personas con discapacidad que aún no han recibido ninguna dosis de vacuna", manifiesta el sindicato en un comunicado en el que añade: "es intolerable que a finales de abril los profesionales de ese tramo de edad, algunos con patologías y vulnerables, sigan realizando su labor educativa sin vacunar con niños sin mascarilla en educación infantil y primeros cursos de educación primaria o atendiendo semanalmente a más de 200 adolescentes en secundaria".

Además, FSIE ha pedido a las autoridades sanitarias que "resuelvan a la mayor prontitud posible cómo finalizar el proceso de inmunización de los profesionales que han recibido una dosis de AstraZeneca y así completar el procedimiento de inmunización de todos los profesionales de los centros educativos de todo tipo y de atención a personas con discapacidad".

A esta petición se suma el sindicato FEUSO que destaca que la "enésima" modificación de la estrategia de vacunación con el fármaco anglo-sueco deja "en tierra de nadie muchos profesionales con edades cercanas a los 60 años, que siguen sin conocer cuándo podrán acceder a la inmunización", siendo, además, apunta el sindicato, "uno de los grupos más numerosos".

"Es por ello por lo que desde FEUSO Andalucía reclamamos a las administraciones sanitarias y educativas a que, por sentido común, establezcan a este grupo entre los colectivos profesionales prioritarios a vacunar dado el alto riesgo de exposición al virus que viven a diario dentro de las aulas y en los distintos espacios de los centros educativos", sentencia el sindicato en un comunicado.

Pero, esta situación no es exclusiva del personal docente. Policías y guardias civiles, entre otros colectivos, también han mostrado animadversión ante unos acontecimientos que dejan a parte de sus profesionales "desprotegidos en plena calle". José Manuel Manso es secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Sevilla y también exige soluciones. "Nos encontramos con un grupo de compañeros que siguen sin inmunizar por prescripción facultativa por su edad, pero que salen de servicio con el resto de agentes que sí están vacunados con una dosis, sin que, por el momento, sepamos qué tipo de vacuna se les va a poner y cuándo", afirma.

Por otro lado, Manso apunta la "necesidad" de contar con información sobre qué decisión se va a adoptar con los profesionales que sí han sido vacunados con una dosis y que siguen a la espera de conocer cómo se va a completar la pauta vacunal. "Estamos pensando en mandar una carta a la delegación de Salud de la Junta para que, al menos, se nos diga qué es lo que piensan hacer con nosotros", plantea el sindicalista.

También desde la Unión Federal de Policía (UFP) en Sevilla, su secretario general, Antonio Jurado, expone esta problemática, cuya solución "cada vez tiene menos tiempo". Los primeros vacunados con AstraZeneca, a finales de febrero, deberían recibir la segunda dosis en menos de un mes y quieren saber cuándo y con qué remedio completarán la inmunización. "En principio no tenemos quejas sobre compañeros que se hayan quedado sin vacunar, por lo que creemos que antes de los cambios se alcanzaría a la gran mayoría, pero sí estamos pendientes de saber cómo vamos a completar la vacunación porque, desde que recibimos la primera dosis, no hemos vuelto a saber nada más". concluye.

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