Casi todos usan el casco pero llevan las bicicletas sin luces
Un estudio de la DGT detalla que los ciclistas consideran peligrosas las carreteras
La mayoría de los ciclistas que salen a la carretera utilizan el casco como medida de protección pero sólo un tercio de ellos colocan luces en las bicicletas. Así lo refleja un estudio sobre la seguridad de los ciclistas realizado por la Dirección General de Tráfico (DGT). Este informe detalla que el casco es utilizado por el 98,7% de los ciclistas encuestados en Sevilla y otras provincias andaluzas.
El 64,5% de los usuarios de la bicicleta que salen a carretera utilizan prendas con bandas reflectantes, pero son muchos menos los que colocan luces a sus vehículos para que puedan ser vistos desde una distancia mayor o en días de escasa visibilidad por los conductores. Sólo el 29,2% coloca las luces, aunque este porcentaje está por encima de la media nacional, que ronda el 23%. Dos de cada cien ciclistas también utilizan espejos retrovisores en sus ciclos.
De cada cien ciclistas, 74 revisan frenos y ruedas antes de cada salida, mientras que 77 llevan recambios. El 18,5% de los ciclistas encuestados salen a diario por carretera, el 48,1% lo hace dos o tres veces por semana, el 15,1% sale al menos un día a la semana y el 13,9% sólo en fines de semana. La mayoría de los ciclistas salen acompañados de grupos compuestos por hasta tres personas y sólo el 28,6% coge la bicicleta en solitario.
El estudio de la DGT también hace un balance acerca de los kilómetros recorridos por los ciclistas en cada una de sus salidas. En Sevilla es común que se hagan entre 51 y 70 kilómetros (el 36,3% de los encuestados) o bien entre 21 y 50 kilómetros (el 31,4%). Sólo el 4% pasa de 100 kilómetros por salida y el 2% no supera los 10.
Casi la mitad de los ciclistas (49,2%) consideran que existe un riesgo alto en sus recorridos habituales. El 18,3% cree que la peligrosidad es muy alta y el 23,5% cree que el riesgo de sufrir un accidente es medio. La limpieza y anchura del arcén, la seguridad en los cruces y la adecuación del firme son los principales factores que convierten una carretera en peligrosa para los ciclistas, según revela este estudio detallado de la DGT.
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