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En las aguas del río Guadalquivir se ocultan múltiples objetos, que para algunos pueden resultar insignificantes y para otros pueden convertirse en un hobby o incluso en tesoros. Es el caso de Salvador Guerrero, un sevillano que lleva varios meses recogiendo estos objetos en varios puntos de la dársena del río.
Esta afición comenzó cuando el sevillano se trasladó a Holanda a trabajar durante la pandemia, y allí descubrió una práctica que decenas de habitantes realizaban en las riberas de los ríos, mediante el uso de un imán, los ciudadanos recogían todos aquellos objetos que quedaban varadas en las aguas.
Tras regresar de Holanda, Salvador decidió comenzar a realizar esta práctica en Sevilla. En sus inicios, que remontan a finales de verano del año pasado, "lanzaba su gancho" desde el parque del Alamillo, y posteriormente comenzó a hacerlo desde la zapata de la calle Betis, en el barrio de Triana.
Con su particular técnica, el hispalense ha recogido artículos inimaginables, tales como sillas, mesas, trapos, señales, vallas e incluso una moto completa. Aunque parezca sorprendente, el hombre no vende los elementos, sino que los apila en la zapata para que posteriormente la empresa de limpieza municipal, Lipasam, los retire, limpiando así las aguas del río.
Durante estos meses, Salvador coloca su teléfono y su gancho en la zapata todas las tardes, y como él describe, "estoy aquí hasta que se va el sol, por la intriga de saber qué soy capaz de sacar". A su vez, es capaz de identificar qué objeto va a sacar de las aguas del Guadalquivir, "por su peso, la textura al tirar de la cuerda y la forma que veo desde la superficie".
"Hay tardes que prefiero verte a ti antes que una novela", es un ejemplo de alguno de los comentarios que Salvador recibe en redes sociales. Sus familiares le recomendaron que abriera un perfil en TikTok para mostrar su afición y los objetos que recoge.
A día de hoy, esa cuenta de TikTok cuenta con más de 10.000 seguidores y varios de sus vídeos se han viralizado hasta sobrepasar las 100.000 visualizaciones. Aunque su pasatiempo favorito en esta red social es realizar transmisiones en directo, en las que cientos de personas observan su técnica e interactúan con él.
En redes sociales, Salvador trata de conectar con sus seguidores y para ello realiza la búsqueda de las parejas de los candados y las llaves que recolecta del río. "Si la pareja aparece y siguen juntos, coloco el candado de nuevo en el puente de Triana", concluye.
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