Urbanismo clausuró las naves de Calatrava en Sevilla por riesgo de derrumbe
El informe de 2023 alertó de “patologías graves” en la estructura que impiden que acoja cualquier actividad
El Ayuntamiento lo convertirá temporalmente en parking policial
Las naves de Calatrava en Sevilla: de centro de danza a cochera de la Policía Local
Las naves de Calatrava, en la calle del mismo nombre por la que se accede en Sevilla a la Alameda de Hércules, están clausuradas por la Gerencia de Urbanismo (GMU) desde que un informe de 2023 descartara su uso debido a las graves patologías que presenta su estructura. El estudio instaba a “no organizar ninguna actividad en el interior” ante el riesgo de derrumbe. También se planteaba una importante intervención, cuya fase inicial, de primeros auxilios, supone un coste de 443.000 euros. El análisis se hizo para el proyecto de centro de danza previsto en estas instalaciones, que el gobierno de José Luis Sanz convertirá ahora en aparcamiento temporal para la Policía Local.
El Servicio de Renovación Urbana y Conservación de la Edificación de la GMU lo dejó claro en febrero de 2023, casi dos meses antes de que el entonces alcalde Antonio Muñoz presentara a los medios el proyecto que había consensuado con la Asociación Andaluza de Profesionales de Danza para convertir las naves de Calatrava en un centro sobre las artes del movimiento. Este departamento había prestado “apoyo técnico” al Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) con el fin elaborar un diagnóstico y redactar un proyecto básico y de ejecución de adecuación del edificio municipal, que había estado cedido durante 30 años a la Consejería de Cultura.
En dicho informe –al que ha tenido acceso este periódico– se recuerda que se partía de “una hipótesis”, por la que se había estimado que los trabajos de reparación y puesta en servicio de las naves requerían 300.000 euros, cantidad ampliamente superada por el análisis final. El estudio patológico del inmueble no deja lugar a la duda.
Patologías "muy graves"
Los técnicos de Urbanismo concluyen que existe “una elevada entidad de patologías detectadas, que podríamos resumir como muy graves en las estructuras de las cubiertas”. Entre otras deficiencias se detectaron “carencias importantes en la impermeabilización y aislamiento”, así como “la necesidad de sustitución total de las instalaciones”.
Este deficiente estado supone para la GMU “una situación de inestabilidad y riesgo para el uso, por lo que no se debe organizar ninguna actividad en el interior”. Tal declaración alude a la actividad que acogía entoces, cuando servía de residencia del circo De Sur a Sur, y a la posibilidad de que se convirtiera en centro de danza. Objetivo que requiere de una importante intervención estructural. Hasta tal punto llega la gravedad que la propia Gerencia instó a su cierre: “Debe procederse a la clausura del espacio”.
El diagnóstico también incluye un “avance estimativo” del coste que supone la mejora de la estructura y su adaptación para uso cultural. El presupuesto se eleva a 1.627.000 euros, gasto muy superior a los 300.000 euros que se habían barajado al principio. No obstante, se propone –como ya ideó la consultora contratada– dividir las obras en dos fases. Una primera de “aseguramiento estructural del inmueble”, con un importe valorado en 443.000 euros. La segunda, de “adecuación funcional”al futuro centro de danza, cuya inversión es bastante más alta, 1.184.000 euros.
El estudio de la GMU acaba valorando la posibilidad de dividir la intervención en estas dos fases, de las que destaca especialmente la primera, “necesarias para garantizar la estabilidad y, parcialmente, la habitabilidad de las naves”.
El proyecto de 2023
A estas dos fases se refirió Antonio Muñoz –actual líder de la oposición– cuando a finales de marzo de 2023 presentó el proyecto cultural acordado con la Asociación Andaluza de Profesionales de Danza. Un amplio planteamiento que, según ha expresado el gobierno de José Luis Sanz esta semana, se había quedado sólo en un anuncio, en una nota de prensa. Afirmación realizada tras las críticas del sector por destinar las naves de Caltrava a parking policial.
Pero sí existió un proyecto con las líneas principales de desarrollo. Iniciativa que, incluso, contenía los planos en los que dividir las referidas naves, con el uso de sus dos plantas y una vez acometida la intervención que acabara con las patologías graves que presenta la estructura. En esa disposición de espacios, la primera planta contiene 260,44 metros cuadrados útiles, repartidos en dependencias como vestíbulo, sala de conferencias y ensayo, sala de dirección, dos almacenes, dos camerinos individuales y dos vestuarios colectivos. La planta superior, de 246,24 metros cuadrados, se divide en cuatro salas de ensayo, dos aseos con ducha y una cocina.
El nuevo Centro de Creación de las Artes del Movimiento (el nombre oficial que se le otorgaría) obedece al crecimiento experimentado por los profesionales de este sector los últimos años y a la posibilidad de contar con un espacio que responda a sus requerimientos al acabar su itinerario formativo. “Un espacio de creación donde experimentar, ensayar, relacionarse y crecer. Un espacio polivalente y adaptado a las necesidades de los nuevos creadores”, abunda el escrito.
Las líneas de acción a desarrollar consistirían en proyectos de investigación y creación en residencia (programas de apoyo a creadores y compañías), coproducción con otros espacios del ICAS y, por último, la cooperación con espacios y programas no municipales, tanto de la ciudad (Manuela Nogales, Elena Carrascal, La Fundición o Rocío Molina) como del resto de España (La Casa Encendida, Azala, Leal-Lav, Graner o FIT, entre otros).
A la espera
El cambio de gobierno en la Alcaldía de Sevilla dejó paralizado este proyecto. La Delegación municipal de Cultura informó a la asociación mencionada de que el centro cultural en Calatrava debía esperar, ya que la prioridad para el equipo de Sanz pasa ahora mismo por acabar la remodelación del Teatro Lope de Vega y la puesta en servicio de la antigua Fábrica de Artillería. Dos referentes clave para la programación cultural de la ciudad.
No obstante, el proyecto de centro de danza no se descarta. Sólo se deja en espera y con el compromiso –según fuentes municipales– de acometerlo antes de 2027. Eso sí, debe redactarse desde el principio, ya que uno de los propósitos del departamento que ha estado hasta ahora en manos de Minerva Salas es vincular toda la producción e investigación que en él se realice al Teatro Alameda, anexo a estas instalaciones. Lograr, por tanto, una gran manzana cultural en esta vía de acceso al centro urbano.
Mientras se consigue el presupuesto suficiente para acometerlo y se concluye con el Lope de Vega y Artillería, las naves de Calatrava serán usadas como aparcamiento para los patrulleros y los vehículos particulares de los agentes policiales del Casco Antiguo. El gobierno intenta, así, resolver un problema que este cuerpo de seguridad sufre, ya que la sede que sirve de parking se encuentra a más de un kilómetro de la comisaría. Una solución que –insisten– es “provisional”, aunque suponga el uso de un edificio que Urbanismo clausuró por riesgo de “inestabilidad”.
Reacción en la oposición
Este uso transitorio de las naves de Calatrava ha provocado críticas en la oposición. El portavoz del grupo socialista y anterior alcalde cuando se gestó el centro de danza, Antonio Muñoz, considera que Sanz "se precipita" para "poner un parche a un problema concreto de la Policía Local". Muñoz considera que, ante la falta de un local donde estacionar los patrulleros, "seguro que hay una solución viable, que no comprometa su seguridad, porque el estudio de patologías deja claro que no es conveniente que haya movimiento bajo las cubiertas". "¿O es que se van a reparar para albergar un aparcamiento provisional? ¿Quién va a asumir la responsabilidad?", se cuestiona el líder de la oposición.
Para Muñoz, la decisión sobre las naves de Calatrava supone "un nuevo desprecio de Sanz a la cultura". También niega que en su mandato sólo se hiciera "un anuncio". "Es una falsedad", insiste el portavoz socialista, que abunda en que "se venía trabajando desde 2021, cuando la Junta de Andalucía abandonó este espacio". "Lo primero que hicimos fue un estudio de diagnóstico, que hacía necesario el cierre del inmueble. Mantuvimos reuniones con el sector de la danza y elaboramos un documento en el que se definían los usos de las naves. Desde el ICAS, además, se pidió la asistencia de la Gerencia de Urbanismo para acometer las actuaciones necesarias", detalla Muñoz.
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