La UPO dotará de vigilancia el Pabellón de Marruecos del 29 tras el expolio

Puertas dañadas, cables sacados, cristales rotos y sanitarios desplazados. El Pabellón de Marruecos de la Exposición Iberoamericana de 1929 ha sido objeto de expolio y destrozos los últimos días. La Universidad Pablo de Olavide (UPO), a la que el Ayuntamiento hispalense le cedió el inmueble el pasado diciembre, tras interponer una denuncia en la Policía Nacional por estos hechos, contratará una empresa para que se encargue de la vigilancia del recinto las 24 horas del día. 

Todo indica que los autores del destrozo forzaron la puerta de entrada para acceder al interior del antiguo pabellón. Allí sustrajeron material eléctrico y de fontanería. Para ello, dañaron buena parte de las instalaciones, como muestran las fotos a las que ha tenido acceso este periódico, en las que se evidencia el lamentable estado que presentan estas dependencias, a pocos metros del Acuario de Sevilla. 

Fuentes de la UPO detallan que los daños más graves se han producido en el edificio anexo al principal, de reciente construcción y donde se encontraban las antiguas oficinas técnicas de Parques y Jardines hasta el año pasado. “Allí se han robado tuberías, cableado, aparatos de climatización y carpinterías de aluminio de puertas y ventanas”, añaden desde la universidad. 

Respecto al Pabellón de Marruecos, el principal destrozo es el de la puerta de entrada, al haber sido forzada. Los ladrones realizaron un butrón para acceder desde la construcción primitiva a la instalación anexa. 

La cesión a la UPO

Este edificio –donde destacan los importantes artesonados y las yeserías– se cedió a la UPO en diciembre de 2023 para convertirse en su primera sede en la capital andaluza. En él se instalará el centro universitario internacional de la Olavide. 

Debe recordarse que el pabellón carecía de vigilancia, circunstancia aprovechada por los ladrones para desvalijarlo. “Sólo había personal de la universidad supervisando las dependencias durante las mañanas. Por la noche no había vigilancia. Tampoco la tuvo antes, cuando lo usaba el Ayuntamiento”, explican desde la Olavide. El rector Francisco Oliva, tras conocer la noticia, ha dado la orden este mismo viernes para que se contrate una empresa que garantice la vigilancia del recinto las 24 horas de día. Se intenta evitar que vuelvan a repetirse episodios como éste.  

La cesión de este pabellón emblemático de la Exposición del 29 tiene una vigencia de 75 años. El trámite comenzó el mandato anterior, con el socialista Antonio Muñoz, y ha acabado en el actual con la firma por parte del alcalde popular José Luis Sanz y Francisco Oliva, a finales de 2023. Se cumple, de esta forma, el deseo de la segunda universidad pública de Sevilla de contar con una sede en la capital. 

Sus instalaciones acogerán en un futuro el referido centro internacional, dirigido principalmente a la comunidad de estudiantes de Latinoamérica; la formación continua a través de las microcredenciales (cursos específicos para la población trabajadora); y el fomento de la cultura, mediante conciertos y otros actos. En este último apartado adquiere especial importancia la apuesta por el flamenco, por la que la institución académica ha sido premiada en varias ocasiones.

Obras de adaptación

En la firma del acuerdo se anunció la intención de que el antiguo Pabellón de Marruecos estuviera de nuevo en funcionamiento en el primer semestre de 2024, pero a la vista está que habrá que esperar a que comience el próximo curso para que registre actividad otra vez.

Para su uso universitario, la Olavide había licitado obras de adaptación, que incluyen cableado, salidas de emergencia y acceso para personas con discapacidad. Trabajos supervisados en todo momento por Patrimonio, según indican desde la institución académica. 

La sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento de Sevilla ha lamentado también el estado en el que se encuentra este recinto tras el ataque de vándalos y ladrones los últimos días. El sindicato recuerda que fue sede de los trabajadores de Parques y Jardines, trasladados al antiguo edificio de Telefónica. 

La historia del pabellón

El Pabellón de Marruecos no estaba previsto, en principio, en la Exposición Iberoamericana. Su inclusión vino después y se debió, principalmente, a que por entonces aquel país era colonia española. José Gutiérrez Lescura, director de la Escuela de Bellas Artes de Tetuán, se encargó de su diseño, en el que adquiere especial protagonismo la torre en forma de alminar y el patio central, con los artesonados de gran belleza que cubren las galerías. Recrea una casa marroquí, con elementos propios de su arquitectura. Además de los artesanos, han de destacarse los zócalos y los mosaicos del suelo. 

Pese a su gran belleza, este pabellón ha sido un gran desconocido para los sevillanos. Desde que fue sede de Parques y Jardines albergó algunas de las antiguas esculturas que decoraban el Parque de María y Luisa, reemplazadas por copias. El expolio de este edificio recuerda al que se produjo hace un año en el Casino de la Exposición.