La Universidad de Sevilla demuestra que el mercado de las falsificaciones nació en la prehistoria
Un estudio certifica que los artesanos prehistóricos ibéricos "falsificaban" el ámbar que ponían en las tumbas
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Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Sevilla ha revelado que los artesanos prehistóricos ibéricos "falsificaban el ámbar" que colocaban en las tumbas, utilizando una mezcla de cera de abeja, resina de pino y un tinte vegetal que se adhería a la pieza con un adhesivo realizado con hueso.
Este hallazgo, realizado por el grupo de investigación Quantas, demuestra que la práctica de la falsificación de bienes preciosos se remonta a la prehistoria.
El artículo que recoge los resultados de este estudio se publicó en el Journal of Archaeological Science, y fue seleccionado por la revista Nature en su sección de Research Highlight.
El ámbar, una resina fosilizada altamente apreciada a lo largo de la historia y asociada con el poder y la riqueza, era una rareza en la Península Ibérica durante el período comprendido entre el quinto y el segundo milenio a.C.
La mayoría de los artefactos de ámbar encontrados en este período se concentran en tres tumbas: Anta Grande de Zambujeiro en Portugal, Tholos de Montelirio en España y Cova dels Muricecs también en España.
En 2019, los investigadores del grupo Quantas, liderados por el profesor Carlos P. Odriozola, del departamento de Prehistoria y Arqueología, descubrieron que en algunas tumbas españolas, como la de Cova del Gegant en Barcelona, había cuentas de ámbar genuino junto a varias que parecían imitaciones.
Este descubrimiento llevó a la hipótesis de que, ante la escasez de ámbar, los artesanos prehistóricos creaban un material que lo simulaba para conseguir su apariencia.
Más de 2.000 cuentas analizadas
Tras este hallazgo inicial, el equipo de investigación visitó numerosos museos en España y Portugal en busca de más evidencias de esta práctica, localizando más de 2.000 cuentas que simulaban el ámbar repartidas en quince yacimientos.
El análisis detallado de estas piezas reveló que los artesanos prehistóricos utilizaban conchas como soporte que después recubrían con un compuesto especial para otorgarles la apariencia del ámbar.
Un avance tecnológico desconocido
La creación de este compuesto, que consistía en una mezcla de cera de abeja, resina de pino y un tinte vegetal, representa un avance tecnológico desconocido hasta la fecha.
El material se adhería a la concha mediante un adhesivo realizado con cola de hueso, creando así la ilusión de que se trataba de ítems realizados en ámbar genuino.
Esta investigación demuestra por primera vez una conducta intencional y premeditada destinada a la manufactura de objetos que tuvieran la apariencia del ámbar, un material escaso y valioso en la Península Ibérica durante la prehistoria.
El estudio pone de manifiesto la habilidad de los artesanos prehistóricos para crear composites que imitaran las características organolépticas de materiales preciosos.
Implicaciones históricas y culturales
El descubrimiento de esta práctica de falsificación en la prehistoria tiene importantes implicaciones históricas y culturales. Por un lado, demuestra que el deseo de poseer bienes preciosos y escasos ha sido una constante a lo largo de la historia humana, incluso en épocas tan remotas como la prehistoria.
Por otro lado, pone de manifiesto la creatividad y habilidad técnica de los artesanos prehistóricos, capaces de desarrollar métodos innovadores para satisfacer la demanda de materiales valiosos.
Además, el estudio plantea nuevas preguntas sobre el papel del ámbar en las sociedades prehistóricas de la Península Ibérica. ¿Por qué era tan apreciado este material? ¿Qué significado simbólico o religioso tenía su presencia en las tumbas? ¿Cómo se organizaba el comercio y la distribución del ámbar genuino y de las imitaciones?
El hallazgo también tiene implicaciones para la autenticación de artefactos prehistóricos en museos y colecciones. Los investigadores destacan la importancia de utilizar técnicas analíticas avanzadas para determinar la composición y origen de los materiales, especialmente cuando se trata de objetos supuestamente realizados en ámbar.
Futuras líneas de investigación
El estudio abre nuevas vías para futuras investigaciones sobre la falsificación de bienes preciosos en la prehistoria.
Los investigadores plantean la necesidad de analizar más artefactos de ámbar y sus imitaciones en otros yacimientos de la Península Ibérica y de Europa, para determinar si esta práctica estaba extendida en otras regiones y períodos.
Asimismo, sugieren profundizar en el estudio de las técnicas de manufactura empleadas por los artesanos prehistóricos para crear estos composites, así como en la identificación de las fuentes de las materias primas utilizadas, como la cera de abeja, la resina de pino y los tintes vegetales.
El descubrimiento de la falsificación del ámbar en la prehistoria ibérica por parte del grupo de investigación Quantas de la Universidad de Sevilla supone un hito en el estudio de las sociedades prehistóricas y sus prácticas artesanales y comerciales.
Este hallazgo abre nuevas perspectivas para comprender la complejidad y sofisticación de estas culturas ancestrales, y plantea fascinantes preguntas sobre la historia de la falsificación y el engaño en la humanidad.
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