Más allá de El Vacie: estos son los últimos poblados chabolistas de Sevilla

Se dice que la que fuera una vez la mujer más anciana de España y el mundo, María Díaz Cortés, era una vecina de El Vacie. Sus familiares aseguran que nació en Granada en 1882 y llegó al poblado en los años 60, donde permaneció hasta su fallecimiento en 2009, a los 117 años. Este lugar sería asimismo el asentamiento de chabolas más antiguo del mundo, pues algunas fuentes datan su origen en 1932. Lo cierto es que casi un siglo después 180 personas aún residen en este asentamiento de infraviviendas del norte de la ciudad, tras los intentos de los sucesivos gobiernos municipales de acabar con un problema endémico de Sevilla. Ahora, el equipo del actual alcalde, José Luis Sanz, ha marcado una nueva fecha en el horizonte: en 2027 se demolerá definitivamente.

Los primeros pobladores de El Vacie serían trashumantes de etnia gitana, pero también payos y mestizos dedicados a la caza y el trapicheo. A principios de los 50, levantarían las primeras casas prefabricadas en unos terrenos que la marquesa del Río cedió a los pobres. En El Vacie, que en 2009 llegó a tener casi 1.000 vecinos, el pasado mes de julio se consumó el derribo de dos chabolas y el realojamiento de sus inquilinos en viviendas gestionadas por el Consistorio. En línea con la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI), puesta en marcha hace 15 años con 4,3 millones de fondos europeos, el Ayuntamiento afirma que "gracias a la recuperación del equipo de intervención de realojo para mejorar la gestión del desalojo del asentamiento de El Vacie, y a la reciente creación un servicio de atención a familias realojadas procedentes de asentamientos chabolistas”.

Pese a que las administraciones pretenden acabar con la infravivienda en Sevilla para 2027, existen otros asentamientos más allá de El Vacie que no reciben tanta atención mediática. No obstante, todavía resisten algunos pequeños núcleos de chabolas en los siguientes lugares:

Reina de los Ángeles

En el Polígono Sur, una zona ya de por sí marcada por la conflictividad social, se asienta un laberinto de chabolas conocido como Reina de los Ángeles, que el Ayuntamiento prevé desmantelar también en 2027. Construidas con materiales precarios, las casas de esta barriada carecen de servicios básicos de agua corriente, electricidad y saneamiento, por lo que es común la proliferación de enfermedades y plagas de insectos o roedores. A las condiciones de precariedad se suma la difícil cobertura sanitaria, educativa y de seguridad, en una zona marcada por la marginación y la vulnerabilidad.

Los bajos de los puentes de la A-49

Cerca del puente que conecta la A-49 con la capital provincial, en pleno corredor verde de la ciudad, hay una decena de chabolas donde varias familias viven en condiciones lamentables. La ribera del Guadalquivir ha sido históricamente un lugar de asentamiento de infravivienda, por el cobijo que ofrecen los árboles y el fácil acceso al agua. Este camino natural que conecta Sevilla con Gelves, San Juan de Aznalfarache, Camas o Santiponce, está plagado de suciedad, debido a los enseres usados y la chatarra con la que los habitantes del asentamiento tratan de ganarse la vida.