Las últimas lluvias en Sevilla garantizan el suministro de agua hasta 2030
El sistema general de abastecimiento se encuentra ya al 70% de su capacidad
La borrasca Gaoré aporta agua para millón y medio de habitantes durante seis meses
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Una imagen vale más que mil palabras. El pantano de Melonares, en la Sierra Morena, se encuentra desembalsando desde este jueves. Ha llegado a su máxima capacidad: 185,6 hectómetros cúbicos. La instántanea resume a la perfección el giro de 180 grados que ha dado la reserva de agua en la provincia en un año. Del temor a las restricciones en el verano de 2024 a que el embalse más grande de Emasesa alivie en grandes cantidades. Junto al resto de pantanos que conforman el sistema de abastecimiento de Sevilla y su área metropolitana, ya hay agua garantizada hasta 2030.
De un ciclo seco a otro húmedo. Hace justo un año uno de los temas que protagonizaron Fitur (la Feria Internacional de Turismo que se celebra en Madrid) fue el anuncio por parte de varios ayuntamientos andaluces de restringir el suministro de agua cuando llegara el verano, debido a la escasez de lluvias y al aumento del consumo con la llegada de visitantes en busca de sol y playa. Las prealertas y alertas por sequía se habían sucedido mirando a un cielo del que apenas caía una gota durante varios años. El panorama empezó a cambiar en primavera. Lo hizo especialmente en Semana Santa, cuando la borrasca Nelson, además de dejar numerosas cofradías en sus templos, incrementó las reservas de los embalses que abastecen Sevilla. El fantasma de las restricciones se alejaba y se podía disfrutar de un verano con un suministro garantizado al 100%.
Era la confirmación de que la tendencia de los últimos años había cambiado. Luego vino el otoño, con las DANA, que pese a traer lluvias virulentas no aumentaron demasiado los niveles de reserva de los pantanos. Estrenado 2025, la borrasca Gaoré ha alejado definitivamente el fantasma de la sequía. El volumen total con el que cuentan actualmente los seis embalses que conforman el sistema general de abastecimiento de Emasesa (la empresa metropolitana de aguas) llega a 448,29 hectómetros cúbicos. Esta cifra supone el 69,9% de la capacidad total. Según fuentes del Ayuntamiento de Sevilla, tal cantidad garantiza el suministro de agua –en condiciones normales– durante cinco años, esto es, 2030.
Dos desembalses
De estos seis pantanos, ya hay dos que están desembalsando agua. El primero, a principios de esta semana, fue el Gergal, en Guillena. Se trata del más pequeño de la red, con 35,04 hectómetros cúbicos. Está ya al 100% de su capacidad. Debe recordarse que dicho pantano recoge el agua de los otros cinco, al situarse al final del sistema.
El segundo en desembalsar ha sido Melonares, situado entre las localidades de El Pedroso y Castilblanco de los Arroyos, en plena Sierra Norte. Es el de mayor capacidad del sistema, con 185,6 hectómetros cúbicos. Fue el último en incorporarse al suministro de Sevilla. Lo hizo la década pasada, pese a estar proyectado desde los 70. En su construcción resultó decisivo el impulso dado por el gobierno local de la popular Soledad Becerril a finales del siglo pasado, tras la drástica sequía sufrida a principios de los 90, cuando hasta hubo cortes en el suministro de agua por el ínfimo nivel al que llegaron las reservas.
Tras el Gergal y Melonares, el embalse con mayor nivel de reservas es la Minilla, que se encuentra al 82,6% de su capacidad. Luego están los de Zufre (48,9%), Aracena (47,8%) y Cala (55,6%).
Hace un año, el sistema general de abastecimiento de Sevilla se encontraba a la mitad, al 35% de su capacidad, por lo que en estos 12 meses ha duplicado sus reservas, muestra más que evidente del mencionado cambio de ciclo. La aportación anual ha sido de 224,14 hectómetros cúbicos durante 2024.
La aportación de Gaoré
La borrasca Gaoré ha contribuido especialmente a ello. En un mes el porcentaje de las reservas ha aumentado 10 puntos. Los embalses que más han incrementado este nivel desde finales de diciembre han sido el de Cala, con 20 puntos más (12,14 hectómetros cúbicos); la Minilla, con una subida de 16 puntos (9,58 hectómetros cúbicos) y Aracena, con un alza de 15 puntos (20 hectómetros).
Otro dato más que corrobora la aportación de esta borrasca. Según Emasesa, el acumulado de las lluvias de los últimos días es de 60 hectómetros cúbicos, lo que equivale a seis meses de consumo en Sevilla y su área metropolitana. Por tanto, Gaoré aporta agua durante medio año para millón y medio de habitantes.
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